LA TENENCIA DE LA TIERRA EN COLOMBIA

CÓMO SE ENTIENDE EL CONFLICTO POR LA TIERRA EN COLOMBIA Y CUALES HAN SIDO SUS CAUSAS Y CUALES SUS POSIBLES CONSECUENCIAS

Ensayo

Los problemas de tenencia de la tierra han sido siempre objeto de atención por parte de organismos diversos, por observadores internacionales y por la misma gente, estos han considerado que los conflictos tradicionales en el sector rural están ligados con la estructura de esta tenencia.

Los grandes terratenientes han sido quienes han desestabilizado la tenencia de la tierra, pues dejó de ser un bien explotable para supervivir, y se convirtió en símbolo de poder. Esta concentración de la propiedad rural ha sido característica histórica del sector agrario colombiano, y se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo humano.

Si la estructura agraria se asimila al concepto de tenencia de la tierra, se parte de una visión parcial, dado que la tenencia (relaciones jurídicas con la propiedad) es apenas uno de los componentes o subsistemas de los que constituyen las relaciones amplias originadas por la estructura agraria.

En una sociedad agraria tradicional como la nuestra, en la que los factores de modernidad no son el pan nuestro de cada día como: (tecnología, mentalidad empresarial, participación, libertad, democracia, etcétera), y en la que la presencia del Estado es precaria, porno decir nula en muchas regiones, el problema agrario gira alrededor de las relaciones sociales originadas en la tenencia de la tierra. En ese tipo de sociedades el control sobre este recurso se expresa en poderes políticos, violencia y desconocimiento de derechos; además, se usa como un bien especulativo.

Una visión diferente surge cuando la modernización rompe con el poder terrateniente tradicional, y la tierra se utiliza como un bien de inversión y un activo productivo, en lugar de un bien para la especulación y la generación de rentas institucionales y de producción de alimentos. En la sociedad colombiana se encuentran estructuras agrarias atrasadas, modernas y en transición; de manera que la relación tierra-conflicto y tierra-poder político es diferenciada según el tipo de sociedades agrarias, o los órdenes sociales en los que se gestan y desarrollan.

Una comprensión más integral de la naturaleza de la estructura agraria requiere de información no disponible en el país. Se carece de estadísticas ciertas y completas sobre el grado de formalidad e informalidad de los derechos de propiedad rural, y son escasos los datos que faciliten el conocimiento de su situación real: quiénes son los dueños de las tierras, cómo las usan, dónde están, de qué calidad son las utilizadas, cómo evolucionan los precios y qué los determina; cuáles están abandonadas y mal usadas, cuál es la legalidad de los títulos, cuáles han sido despojadas, cuáles están en grados críticos de deterioro y deberían sacarse de la producción para recuperarlas, y cómo se relacionan las fuentes de agua con las tierras de uso productivo, entre otros factores. El país no tiene un sistema articulado de administración de la propiedad rural que maneje la información básica para analizar con exactitud la problemática de tierras y en consecuencia diseñar políticas adecuadas.

En Colombia, la tierra no es solo un factor de producción o un activo de inversión; también sigue siendo una fuente de riqueza,

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