LAS AUDIENCIAS SE REBELAN

LAS AUDIENCIAS SE REBELAN

La tecnología de esta era, ha ido revolucionando la manera en que los seres humanos interactúan. Los medios de comunicación tradicionales están siendo reemplazados por todas las tecnologías nuevas, debido a la facilidad y rapidez que tienen para ser utilizadas. El verdadero problema de esto radica en el excesivo uso que le estamos dando, y en la poca conciencia que tenemos al usar los nuevos medios.

En un discurso de Emilio Azcárraga de 1993, expreso que la televisión comercial en México era un negocio para divertir a los “jodidos”, y aceptando la baja calidad de los contenidos de su empresa (Televisa). Pero en menos de 20 años, esto ha cambiado, ahora los “jodidos” han ido desertando la pantalla televisiva, y dejando atrás su extrema confianza en el contenido informativo que transmite esta empresa.

En el año de 2008, Carlos Monsivais explico por qué estaba sucediendo esto: por la aparición del internet, el televidente no concibe la vida sin ajustar a diario su psicología ante la televisión, la llegada de series, facilidad de políticos para instalarse, etc.

Hoy en día, la era del rating se terminó. Ahora somos una era de convergencia y conectividad, de usar más las redes sociales, un Smartphone para socializar e informarse. Algunos nos llaman “homo zapping”, seres pensantes en búsqueda continua de entretenimiento, dispersos, exigentes, impacientes, productores y consumidores, activos y pasivos gracias a la lógica conectiva (es la posibilidad de adhesión a causar y expresiones de manera reticular).

Esta lógica conectiva permitió una autentica rebelión de las audiencias. Manuel Castells identifico en las audiencias que a mayor concentración empresarial, mayor fragmentación y diversificación de éstas. También expreso que interactuamos desde chalecitos virtuales para formar parte de la era del trending topic.

Cebrián Herreros pronostico tres grandes tendencias que apuntaban a la configuración de modelos de medios y audiencias convergentes: renovación de la programación general, incorporación de los servicios de valor añadido, y la combinación de la programación general con servicios específicos.

LA CAÍDA DE LA CONFIANZA, EL ASCENSO DE LA MOVILIDAD

En 2012, una encuesta revelo que el 55% de la población admitió tener muchas confianza o algo de confianza en los noticiarios de la pantalla, mientras que el 44% solo poca confianza o nada de confianza. Dos años después, en 2014, el 55% bajo a 37%, mientras que el 62% admitió no tener confianza.

Parametría explicó que “la pérdida de confianza en los medios tradicionales de comunicación no es un fenómeno propio de México, y que las redes sociales se han convertido en una herramienta que los ciudadanos usan cada vez más con mayor frecuencia para enterarse de los acontecimientos”.

LA OTRA MANERA DE VER TELE

Datos estadísticos arrojan que los mexicanos no dejaron de ver televisión, pero el uso de las redes sociales se incrementó más y especialmente a través de la telefonía móvil.

El IFT revela que la tecnología que va en aumento es la telefonía celular, en contraste, los usuarios de computadoras disminuyeron, aunque la presencia de una computadora en el hogar se elevó ligeramente; las principales actividades son comunicarse, acceder a contenidos audiovisuales y entretenimiento.

Un informe de 2016 refleja un evidente retroceso de los medios tradicionales, como la televisión, la radio y los periódicos frente al incremento de internet como fuente de información política.

TENDENCIAS DE LA REBELIÓN

Esos datos arrojan lo siguiente: se ha producido una autentica transformación de las audiencias mexicanas y latinoamericanas frente a los contenidos mediáticos tradicionales, la rebelión de las audiencias se configura con un perfil cada vez más interactivo, la convergencia les da nuevas características a estas audiencias (interactividad, hipertextualidad, instantaneidad, interacción, movilidad), la rebelión de las audiencias rompe la idea de homogeneidad y alienta la fragmentación de las mismas, pero no necesariamente su dispersión. El rating, el share y la masividad de un contenido ya no garantizan ni el éxito ni el fracaso de un contenido, surge el cross-media (comunicar un mismo texto en distintas plataformas), y la rebelión de las audiencias es profundamente antigobiernista.

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