LECTURA SOBERANÍA ENERGÉTICA

LECTURA “SOBERANÍA ENERGÉTICA”

1. ¿Qué características tiene, según el autor, el actual sistema de producción de energía centralizada (PEC)

La producción de energía centralizada es aquella en la que los usuarios finales de un determinado territorio dependen de uno o unos pocos centros de generación de energía. Este modelo de producción se caracteriza porque los centros de generación de energía normalmente están alejados del lugar donde se utilizará finalmente (lo provoca que, a mayor número de usuarios que dependen de esta unidad de generación, más se amortizarán las inversiones realizadas y más rentable será la producción). A su vez, dicho modelo asume que la energía es un monopolio natural, por lo que no tiene en cuenta las pérdidas del sistema y, además, esto dificulta su democratización. Todo esto supone un gran impacto sobre el medio y la población afectada por estas infraestructuras, ya que se favorece la creación de una industria verticalmente integrada al estar las fases de los procesos interrelacionadas, es decir, se perpetúan las grandes empresas monopolísticas que ya estaban consolidadas.

Al ser un modelo mercantilista, la energía deja de ser un servicio básico para convertirse en una mercancía de la que extraer beneficios, es decir, el acceso a la energía viene determinado por condicionantes sociales o lo que es lo mismo, que las capas más pobres de la población no puedan tener acceso a la energía por el simple hecho de que no puedan afrontar el pago de facturas energéticas. Además, como colofón, este sistema se enfrenta a los límites biofísicos del planeta, dado que emplea principalmente combustibles fósiles y nucleares que son finitos y no renovables a escala humana.

1. En el caso español, el proceso de liberalización del sector energético, se ha traducido según el autor en: encarecimiento del servicio, profundización de la mercantilización de la energía y consolidación de una estructura monopólica ¿En qué consisten estos impactos y por qué crees que ha sucedido así?

El encarecimiento del servicio está provocado porque, tras la liberalización de ciertas partes del sector energético España, este pasó a encontrarse monopolizada en algunos sectores y oligopolizada en otros, lo que conlleva que estas empresas cuenten con total libertad para subir los precios a su antojo. De hecho, tal y como se mencione en el texto, España se encuentra entre los cuatro países de la Unión Europea que más pagan por la electricidad, destacando el dato que revela que desde 2005 el precio del gas natural se ha incrementado un 48%.

Referido a la mercantilización de la energía, destaca que, con los primeros indicios de saturación inmobiliaria, el sector de las energías renovables se convirtió en un nicho de mercado del que se podían obtener grandes rentabilidades, gracias a las retribuciones del estado, lo que provocó que el despliegue de energías renovables se produjera a partir de criterios de rentabilidad económica, sin tener en cuenta criterios sociales y ecológicos. Esto tuvo como consecuencia inicial la compra de territorio rural (de buena calidad) dados sus bajos precios, y como consecuencia final, tras la desaparición de los incentivos estatales, la fácil recompra de los sistemas productivos por parte de las empresas dominantes, aumentando así su poder monopolístico.

Finalmente, con el proceso de liberalización del sector energético, las grandes corporaciones energéticas ser públicas a privatizarse. Además, se favoreció la consolidación de grandes empresas energéticas para convertirlas en grupos sectoriales competitivos a nivel internacional, otorgándoles un alto dominio y control absoluto del mercado interno, y, a la vez, permitiéndole influir y condicionar el desarrollo del sector en función de sus intereses. Es por ello por lo que hoy día Cepsa, Repsol y British Petroleum dominan el ámbito petrolífero, así como Gas Natural Fenosa domina el del gas y el oligopolio eléctrico (destacando que éste último controla un 65,45% la cuota de mercado de la energía eléctrica en el estado español y un 98% la distribución de energía).

En mi opinión, dichos impactos se han desencadenado, en parte, a raíz del objetivo que estableció el Gobierno, el cual tenía como fin que las grandes empresas energéticas fuesen competitivas a escala internacional, que finalmente derivó en que la energía se mercantilizó enormemente (pues se buscaba la máxima rentabilidad de dichas empresas) con la consecuencia de un gran encarecimiento del servicio que dichas empresas prestaban.
Es por ello que, considero que el Gobierno debió priorizar las necesidades humanas en lugar de decantarse por la competitividad de sus empresas privadas, pues en este caso, la energía no es un capricho, sino todo lo contrario, se trata de un recurso básico fundamental para el día a día de las personas. Bien es cierto que no sólo el gobierno es culpable, pues las empresas privadas debieron dejar un poco a un lado su hambre de poder y maximización de beneficios para centrarse más en el plano social, cubriendo de un modo más bondadoso las necesidades de la población.

1. El cambio de fuentes (de fósiles a renovables) no comporta, según el autor, un cambio automático de modelo ¿A qué se refiere? ¿Y por qué es así?

El autor comenta que, un cambio de fuentes no comporta implícitamente un cambio de modelo porque, a pesar de que este cambio es necesario dadas las limitadas capacidades biofísicas del planeta y que el proceso de transición energética es una oportunidad para la aparición de nuevas formas de participación política y social, así como para redefinir las relaciones entre territorios, también sería necesario democratizar este sistema de producción, es decir, es la población la que debe organizarse y tomar el mando sobre estos asuntos para que se produzca el cambio de modelo, facilitando el acceso al conjunto de la población, y lo que es más importante aún, redefiniendo las estructuras de poder y empoderamiento colectivo.

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