LIBRETO PODCAST. NO LLORES PORQUE SUCEDIO, SONRÍE PORQUE OCURRIÓ

DIEGO ALEXANDER GUTIERREZ DIAZ  

NRC 50-54150

Nombre del Podcast: Inmersión profunda

Sección Escogida: Remedio a la tristeza

Público objetivo: Para todo público de preferencias mayores de 12 años

LIBRETO PODCAST

 NO LLORES PORQUE SUCEDIO, SONRÍE PORQUE OCURRIÓ

SALUDO DE INTRODUCCIÓN

Saludo inicial e introducción al tema.

DESARROLLO

DEFINICIÓN: La tristeza. Definirla es muy fácil, asociarla es posible, vivirla es obligatorio, pero quien la ha llevado a cuestas es quien tiene el derecho de hablar de ella. Bajo ese concepto, todos los que interactuamos en este Podcast tenemos criterio para hablar de ella desde nuestra propia realidad. Pero ¿Qué es la tristeza? Bueno, sabemos que, desde la psicología básica se define como una emoción que se produce, como resultado de una reacción química neuronal ante una pérdida o una situación que nos supera o nos desborda y que experimentamos la mayoría de los seres humanos; porque creo que de esto nadie se salva, a lo largo de toda nuestra vida.

CONTEXTUALIZACIÓN: “ahora mismo me siento triste ya que mi mascota se encuentra en el hospital” “sentir la decepción luego de saber la infidelidad de tu pareja”

Y en este punto podemos pensar que la tristeza puede estar acompañada por otras emociones… como la soledad, el miedo, el odio, la envidia y hasta la culpa pero que la gente continuamente la confunde con la conciencia, ¡sí! Porque estas emociones se convierten en nuestro juez más implacable, ese; que nos produce malestar, ese sentimiento de creer que hicimos algo mal o que pudimos haber hecho algo mejor, porque es un agobio generador de cargos y remordimientos que nos rapta la paz mental… irónicamente es una voz silenciosa que nos retumba en la cabeza y con la que tenemos que aprender a lidiar a diario.

La tristeza resulta un tema muy interesante, pero debemos tocarlo con pinzas porque la autopercepción que se tiene sobre ella es absolutamente individual y por ende intransferible… sin embargo voy a tratar de desarmar un poco este rompecabezas para ver desde que óptica podemos hoy analizar este fenómeno, porque en mi concepto personal considero que es eso, ¡un fenómeno!, con el que tenemos que negociar muchas veces callados y que la sola palabra en su connotación duele.

CRÍTICA: Pero si me han escuchado detenidamente, muchos me cuestionaran; “¿Cómo es que uno mismo se crea sus angustias?” Miren, cuando algo nos genera tristeza producto de un dolor emocional (no físico), esa sensación surge en nuestra mente y de ahí y nada más que ahí... y por eso cuando afirmamos “¡hay!, esto me duele en el alma”, pues en realidad no nos duele en el alma; porque ni siquiera sabemos dónde queda. Nos duele en la mente.

ENFOQUE CRISTIANO: Entonces si basamos nuestro análisis bajo un criterio cristiano es necesario retomar un pasaje bíblico del libro de Job que dice: “El hombre nacido es corto de días y asteado de sin sabores” y dirán “¿bueno Diego, y para usted que significa?” Bueno muy sencillo, nadie puede alejarse de las aflicciones. Todos hemos tenido razones para tener el corazón completamente partido y en ese orden de ideas cuando miramos a nuestro alrededor y vemos que independientemente de la persona todos hemos estado desvalidos, en ese momento dejamos de juzgar y por consiguiente causar tristeza... aunque sea efímeramente, porque se nos olvida, es como si nos pasaran un borrador por la cabeza.

RAÍZ: Pero independientemente de donde surja esa emoción y como todo en la naturaleza... las reacciones siempre son producto de una acción... y acá nos cuestionamos nuevamente y decimos “¿De dónde surge la tristeza?”... pues suele ser las pérdidas... ya sean rechazos, rupturas o todo aquello que conlleva tener algo y luego perderlo o cambiarlo por algo inferior. También la soledad y las enfermedades ya sean físicas o mentales producto del dolor son causantes fuertes de esta emoción; así que si ahora mismo te sientes triste posiblemente será por alguno de estos motivos.

SINTOMAS: Acá se establece un síntoma muy característico y es el abatimiento general, una actitud de desesperanza, y que físicamente intenta comunicarse ya sea con el llanto, su expresión del rostro, la mirada caída, su cabeza inclinada continuamente, una voz tenue y lentitud en movimientos.

Por eso los problemas jamás se pueden comparar, eso que para mí es una tragedia, de golpe para otra persona puede ser una minucia, sin embargo, el dolor es inconmensurable por ende nadie puede evaluar, juzgar ni constreñir nuestra manera de llevar la tristeza y menos el cómo ni el cuándo exterminar ese sentimiento porque todo el mundo tiene su forma y sus formas y que le atañe a cada quien.

...