LOS 10 PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA

[pic 1]

UPC

RESUMEN DE LA LECTURA

“LOS 10 PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA”

Curso:

Fundamento de las Finanzas

Sección:

KS1C

Docente:

Antonio Guillermo Vallejo Cuellar

Grupo 1

Integrantes:

BIBLIOGRAFÍA

Los diez principios de la economía

En principio, es preciso mencionar que la palabra economía proviene del griego oikonomos, que tiene como significado “el que administra en una casa”, desde un punto de vista este origen parece coloquial, sin embargo, la casa y la economía tienen mucho en común, puesto que, en ambos casos se tiene que tomar decisiones a cada momento, desde lo más simple, hasta lo más complejo. Es importante la buena administración de los recursos, ya que, suelen ser de carácter limitado. La economía en sí se centra en el estudio de cómo la sociedad administra los recursos que son escasos,por ende, los economistas estudian desde la manera en que las personas toman sus decisiones hasta la manera en cómo se interrelacionan, además de analizar las fuerzas y tendencias que afectan a la economía. A continuación, los diez principios de la economía:

Principio 1: Las personas enfrentan disyuntivas

La frase que resume este principio sobre la toma de decisiones es: “No se puede hablar y silbar al mismo tiempo”, es decir, para obtener una cosa tenemos que renunciar a otra que también nos agrada. Por eso, decimos que las personas enfrentan disyuntivas, y con ello la cuestión de elegir entre dos opciones. Por ejemplo, un estudiante elige hacer sus tareas de la universidad, cuando podría estar haciendo otras cosas, como: jugar fútbol, salir con sus amigos, ver una película, etc. Dentro de este principio hay dos conceptos muy importantes, la eficiencia y equidad. En términos coloquiales, diríamos que la eficiencia sería el tamaño del pastel económico y la equidad la manera en cómo se reparte entre los individuos.

En el ámbito social, la disyuntiva más común es entre elegir tener un ambiente limpio o un alto nivel de ingreso, esto implica que si elegimos tener un ambiente limpio genera una mayor inversión en cuanto a  la producción, para reducir la contaminación que generan las industrias, y por otro lado se ve afectado la cuestión de mantener alto el nivel de ingresos.

Principio 2: El costo de una cosa es aquello a lo que se renuncia para obtenerla

Cuando una persona tiene que tomar una decisión en base a distintas opciones, es necesario que compare los costos y beneficios que cada opción conlleva. En muchos casos el costo de dicha decisión supera los beneficios que uno puede llegar a obtener. Por ejemplo, la decisión de asistir a la universidad. Te da los beneficios de obtener un buen empleo a futuro y adquirir conocimiento, pero ¿Cuál será el costo? Sabiendo que se gasta dinero en los libros, el alojamiento y la manutención, ya que dichas cosas son más caras en la universidad que en otros lugares. Sin embargo, el dinero no es lo único que se pierde, sino que también el tiempo ya que pudieron haberlo usado para trabajar y generar ingresos.

El costo de oportunidad de una cosa es aquello a lo que renunciamos para conseguirla. Por ello debemos ser conscientes de los costos de oportunidad que acompañan a cada una de nuestras posibles decisiones.

Principio 3: Las personas racionales piensan en términos marginales

Los economistas suelen suponer que las personas suelen ser racionales.
Al momento que estudias economía, encuentras empresas que deciden cuánto tiempo deben trabajar y cuánto producirán y venderán con objeto de maximizar sus beneficios, a parte qué bienes y servicios deben adquirir con su ingreso, con el fin de poder lograr la mayor satisfacción posible. Estas personas racionales suelen escoger ya sea entre lo  blanco o lo negro cuando existe toda una escala de grises.

Estas personas racionales a menudo toman decisiones comparando los beneficios marginales y los costos marginales.

La toma de decisiones marginales ayuda a explicar algunos fenómenos económicos que, de lo contrario, sería difícil entender. Así, el beneficio marginal depende del número de unidades que posea esa persona.

Principio 4: Las personas responden a los incentivos

Las personas racionales responden a los incentivos debido a que toman sus decisiones comparando los costos y los beneficios. Usted verá cómo los incentivos desempeñan un rol primordial en el estudio de la economía. Los incentivos son fundamentales cuando se analiza cómo funcionan los mercados. Las autoridades no deben olvidar los incentivos, pues muchas de las medidas que toman alteran los costos o los beneficios que enfrentan los individuos y, por tanto, su conducta. Cuando las autoridades no consideran cómo sus medidas repercuten en los incentivos, pueden provocar resultados que no deseaban. Piense en la legislación sobre seguridad vial en Estados Unidos. Hoy día todos los automóviles tienen cinturones de seguridad, pero en la década de 1950 esto no era así. En la década de 1960 el libro de Ralph Nader No estás seguro a ninguna velocidad despertó en la opinión pública una gran preocupación respecto a la seguridad en los automóviles. El Congreso de Estados Unidos respondió emitiendo leyes que obligaban a las empresas a incluir los cinturones de seguridad en todos los automóviles. Pero la historia no termina aquí, debido a que la ley también afecta el comportamiento al alterar los incentivos. Así, al decidir qué tan cuidadosamente conducen, los individuos racionales comparan, quizá de modo inconsciente, el beneficio marginal que existe entre conducir con mayor seguridad y el costo marginal. De este modo, las personas conducen más lento y con más cuidado cuando el beneficio del aumento de la seguridad es alto. Considere ahora cómo la ley sobre los cinturones de seguridad altera el cálculo costo-beneficio de los conductores. El cinturón de seguridad reduce el costo de los accidentes, ya que disminuye tanto la probabilidad de sufrir una lesión, como la de perecer. El hecho de que se conduzca con menor cuidado repercute negativamente en los peatones, quienes enfrentan la posibilidad de más accidentes pero, al contrario de lo que sucede con los conductores, no se benefician de la protección adicional que implica usar el cinturón de seguridad. En un principio, la discusión entre los incentivos y los cinturones de seguridad quizá parezca pura especulación, pero lo cierto es que un estudio clásico del economista Sam Peltzman, publicado en 1975, muestra que las leyes sobre la seguridad en los automóviles produjeron muchos de los efectos señalados antes. El análisis de Peltzman es un ejemplo poco convencional que muestra cómo es que los individuos responden a los incentivos. Así, al analizar cualquier medida debemos considerar no sólo los efectos directos, sino también los indirectos que en ocasiones son menos obvios y repercuten sobre los incentivos, ya que si la medida altera los incentivos, modificará también la conducta de los individuos.

...