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La Inteligencia Mexicana


Enviado por   •  24 de Febrero de 2019  •  Síntesis  •  1.963 Palabras (8 Páginas)  •  143 Visitas

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VII

La Inteligencia Mexicana

La cultura mexicana es un reflejo de los cambios históricos generados a raíz de los hechos causados por el Movimiento revolucionario, de aquellos, se expresa de alguna forma las partes favorables y las contrapartes de estas en la que se asume el papel de la nación mexicana. La cultura se adelanta a su propia historia y la profetiza. Por otro lado, en virtud de su propia naturaleza, la poesía mediante el uso de palabras tiende a la abolición de la historia, en función de trascenderla. La poesía se alimenta de lenguaje e historia, y lo mismo puede decirse de la pintura, la novela, el teatro y una variedad finita de artes.

La Revolución fue un acontecimiento brusco en la sociedad, a raíz de ello surge la aparición de un personaje capaz de impulsar educativamente a una sociedad recién dañada por los acontecimientos de la lucha revolucionaria, José Vasconcelos, fundador de la educación moderna en México. En continuación de la tarea iniciada por José Sierra pretendía extender la educación elemental y perfeccionar la enseñanza superior y universitaria. La nueva educación se fundaría en "la sangre, la lengua y el pueblo".

El movimiento educativo poseía un carácter orgánico. A Raíz de la Revolución, la obra propuesta por Vasconcelos se nutre, así mismo con la colaboración de poetas, pintores, prosistas, maestros, arquitectos, músicos. Fue una obra social, pero que exigía la presencia de un espíritu capaz de encenderse y de encender a los demás, y es ahí donde actuaba Vasconcelos; como hombre de gran visión que imprime coherencia a los distintos proyectos. Su esfuerzo fue reconocido no como técnico sino como fundador, en la que a la postre traería beneficios a la sociedad: se fundan escuelas, se editan silabarios y clásicos, se crean institutos y se envían misiones culturales a los rincones más apartados; por otro parte, la "inteligencia" se inclina hacia el pueblo, lo descubre y lo convierte en su elemento superior. Emergen las artes populares como las viejas canciones: en las escuelas; se bailan las danzas regionales. Nace la pintura mexicana contemporánea.

Con todo lo que, sucedido durante la lucha por la libertad, quiso fundar nuestra enseñanza sobre la tradición, del mismo modo que la Revolución se empeñaba en crear una nueva economía en torno a una legislación. Fundar la escuela sobre la tradición significaba formular explícitamente los impulsos revolucionarios que hasta ese momento se expresaban como instinto y balbuceo. Nuestra tradición, si de verdad estaba viva, iba a redescubrirnos una tradición universal, una tradición prolongable y justificada.

Durante la época regida por Lázaro Cárdenas, la revolución tiende a realizarse con mayor amplitud y profundidad, las reformas planteadas por los regímenes anteriores por fin se llevaban a cabo. Ante la necesidad de brindarle algo al pueblo surge el artículo tercero de la Constitución: "La educación que imparta el Estado será socialista... combatirá el fanatismo y los prejuicios, creando en la juventud un concepto racional y exacto del Universo y de la vida social.”

Si las revoluciones no se hacen con palabras, las ideas no se implantan con decretos. La filosofía implícita en el texto del artículo tercero no invitaba a la participación creadora, ni fundaba las bases de la nación, como lo había hecho en su momento el catolicismo colonial. La educación socialista era una trampa en la que sólo cayeron sus inventores, con regocijo de todos los reaccionarios. El conflicto entre la universalidad de nuestra tradición y la imposibilidad de volver a las formas en que se había expresado ese universalismo no podía ser resuelta con la adopción de una filosofía que no era, ni podía ser, la del Estado mexicano.

El planteamiento del problema no era mas que nulo, desgarra las formas políticas y económicas creadas por la revolución, en donde en la población se encuentra una conciencia viva de la autenticidad y originalidad de esta. El problema era el mismo que se planteaba a escritores y artistas: encontrar una solución orgánica, total, que no sacrificara las particularidades de nuestro ser a la universalidad del sistema, como había ocurrido con el liberalismo, y que tampoco redujera nuestra participación a la actitud pasiva, estática del creyente o del imitador.

Por primera vez al mexicano se le plantean vida e historia como algo que hay que inventar de pies a cabeza. En la imposibilidad de hacerlo, nuestra cultura y nuestra política social han vacilado entre diversos extremos. Incapaces de realizar una síntesis, hemos terminado por aceptar una serie de compromisos, tanto en la esfera de la educación como en la de los problemas sociales.

Una vez concluido el periodo militar de la Revolución, los jóvenes trabajaron en conjunto con el gobierno, en donde el intelectual se convirtió en el consejero, secreto o público, del general analfabeto, del líder campesino o sindical, del caudillo en el poder. La tarea era inmensa y había que improvisarlo todo. Los poetas estudiaron economía, los juristas sociología, los novelistas derecho internacional, pedagogía o agronomía. La diplomacia, el comercio exterior, la administración pública abrieron sus puertas a una "inteligencia" que venía de la clase media. Pronto surgió un grupo numeroso de técnicos y expertos, gracias a las nuevas escuelas profesionales y a los viajes de estudio al extranjero. Su participación en la gestión gubernamental ha hecho posible la continuidad de la obra iniciada por los primeros revolucionarios.

La "inteligencia" mexicana, en su conjunto, no ha podido o no ha sabido utilizar las armas propias del intelectual: la crítica, el examen, el juicio. El resultado ha sido que el espíritu cortesano ha invadido toda aquella actividad pública. El mundo de la política es, por naturaleza, el de los valores relativos: el único valor absoluto es la eficacia. La "inteligencia" mexicana no sólo ha servido al país: lo ha defendido. Ha sido honrada y eficaz,

Las oscilaciones de la Revolución, la presión internacional, la demagogia, la corrupción .de

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