La Territorialización de la Política Publica en el proceso de Gestión Territorial

Hoy por hoy podemos afirmar a través de lo aprendido en el transcurso de nuestra formación académica y mediante lecturas realizadas que por muchos métodos, factores y conocimientos que existan, siempre habrá una dificultad para el ser humano a la hora de tomar decisiones de tipo gerenciales y/o administrativas enfocadas al bienestar social de comunidades visto desde el punto de vista político y social con respecto a políticas públicas, debido a que existen diferentes puntos de partida los cuales generan nudos críticos que afectan de una u otra forma cualquier alternativa deseada.

A partir de lo anterior y teniendo como base el análisis del articulo de la revista científica Javeriana, cuidemos el Desarrollo Rural cuyo tema principal es “La Territorialización de la Política Publica en el proceso de Gestión Territorial como praxis para el Desarrollo” la cual revisa un caso específico de México más exactamente Ixtapan de la sal. Aquí encontramos palabras claves que nos ayudan a identificar la idea principal que plantea el autor, dentro de las cuales tenemos, el Desarrollo Territorial, las Políticas Públicas, Gestión Territorial y Descentralización. El desarrollo territorial admite que nos encontramos en un sistema abierto y complejo, de allí deduce que el crecimiento económico de un territorio depende de factores o variables externas, mientras que el progreso social se refiere al individuo y lo que persigue.

En general el carácter territorial del desarrollo se debe entender para poder realizar cualquier gestión dentro de sí, lo que nos lleva al conjunto de condiciones, relaciones intersectoriales, competitividad e innovación para lograr objetivos específicos.

En este orden de ideas encontramos que la hipótesis central del artículo se basa en hallar la manera más idónea de crear políticas públicas a través de la práctica, no ahogando de un todo la teoría, pero si demostrando por medio de la praxis que se pueden lograr fines mas concretos. La práctica se sustenta en la cooperación e impulso de capacidades para la autogestión, sabiendo de que organización y diligencia pública transcienden la formación de las políticas para sintetizar la institucionalidad de lo territorial. Cabe resaltar como factor o proceso determinante la Descentralización. Esta plantea que la autonomía del territorio y la función integral del aparato económico-productivo cobran sentido, pero no resultará la mejor opción para lograr objetivos. Para demostrar lo que anteriormente plasmamos, el autor en primera medida recolecta los criterios que delimitan la gestión del desarrollo territorial, luego se evalúa la colectividad como red social, en otras palabras, gestionar las relaciones sociales. Por último toma una propuesta planteada por distintos autores, “Gonzales Diaz, Castañeda Martínez, Ramírez Hernández” (2013), que hablan acerca de la estructura para la gestión del desarrollo territorial. Dentro de la misma plantean un modelo que consta de algunos elementos que se clasifican en tres tipos: persistentes, reguladores, acopladores, por sus propiedades para el análisis de la interacción, concurrencia y cooperación, así como la generación de estrategias. En los elementos se encuentran recursos, sistema productivo, institucionalidad y territorio. Su complejidad es producto de la interacción que se establece entre el contenido y el contenedor, lo cual genera una analogía de categorías que puede ir del recurso al territorio y viceversa.

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