ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La historia de las Cosas (Ensayo)


Enviado por   •  5 de Abril de 2016  •  Ensayos  •  1.302 Palabras (6 Páginas)  •  256 Visitas

Página 1 de 6

Ensayo: Consumismo que mata

Estudiante:

Fabián Alonso Ojeda

Asignatura:

Docente:

Fundación Universitaria María Cano

Facultad de Ciencia Empresariales

Medellín

2016

Consumismo que mata.

No es un secreto para nadie que con el paso de los años les vamos dando menos valor a las cosas, queremos hacer parte de una comunidad “cool” que se dedica a consumir en exceso, a malgastar los recursos y que no piensa en el futuro; con todo y eso queremos o nos vemos en la necesidad de encajar, así pues gastamos y gastamos indiscriminadamente los recursos sin pensar en un mañana. Los recursos naturales no son ilimitados, y a este ritmo de vida que el mundo moderno nos obliga a ir, estamos acabando con todo, el consumismo está matando el único planeta que tenemos, vale la pena preguntarse ¿qué podemos hacer?

Todo aquello que consumimos se mueven a través de un sistema, este sistema está compuesto por un proceso que conocemos como la economía de los materiales, como todo proceso se conforma mediante diferentes etapas: la extracción, producción, distribución, consumo y la disposición,  sin embargo nos damos cuenta que este sistema no es funcional, tiene enormes vacíos e incontables consecuencia. Para comenzar, este sistema que es evidentemente lineal, no resulta funcional porque nuestros recursos no son infinitos, no son ilimitados, estamos destruyendo nuestro planeta a un paso demasiado acelerado; usamos más cosas de las que necesitamos y lo peor nos deshacemos de ellos a la primera oportunidad de cambio. Se nos vendió la idea del consumo o el consumismo, como una salida a la crisis económica por la que atravesaban los países después de la guerra, en nuestras mentes se instauró la consigna de que solo podemos ser felices si consumimos y compramos cosas todo el tiempo, se hizo culto en torno a un ritual que nos sumerge en el mundo del derroche y malgaste olvidándonos y dejando de lado las cosas realmente importantes. Casi sin darnos cuenta entramos en círculo vicioso  que no tiene fin: trabajamos, vemos anuncios en la televisión y en las redes sociales y compramos. Cada vez nuestras demandas son mayores y vamos a trabajos, que  a veces no nos llenan como personas solo para permitirnos llegar a descansar y ver en los anuncios o en la televisión que todo lo que tenemos está pasado de moda, que estamos mal y que no valemos nada y así para salir de dicha depresión corremos a comprar y obtener bienes que en nuestra cabeza necesitamos, y al gastar este dinero volvemos a la necesidad de trabajar para pagar todo lo que hemos comprado y así volver al círculo, es un sistema en el que si no compras mucho no vales.  

Y así, para producir la suficiente cantidad de productos que satisfagan esas necesidades creadas a través de la publicidad y el neuromarketing, se usan los recursos naturales junto con energía y tóxicos, mientras que los empleados de las fábricas trabajan con dichos tóxicos, sustancias cancerígenas día a día y se ven obligados a realizar dichas labores que los consumen lentamente, pero no solo a ellos, todas las sustancias tóxicas que entran salen, de una u otra forma lo hacen, y así continúa el ciclo de deterioro, pero esto no es todo, a los grandes empresarios se les dio por hablar de “externalizar costos”, esto significa que los costos reales del producto, no deben verse reflejados en el precio, pero como lograr tal hazaña, pues la forma más usada es buscar mano de obra barata, reducir salarios y las buenas condiciones de trabajo, así pues, cuando se compra un producto barato es porque ya muchas personas pagaron por el, y lo hicieron vendiendo su futuro, sus recursos ambientales, la calidad de vida, los salarios justos. Realmente la percepción que tenemos es cierta, las cosas actuales duran menos, son desechables, y todo por términos como: Obsolencia Programada,  que se refiere a que los productos están programados para durar menos tiempo, su vida útil es menor cada vez, y otro término es la Obsolencia Percibida, esta se instala en la mentalidad de las personas haciéndolas creer que necesitan cambiar cosas que aun funcionan, por otras más “nuevas” o modernas, estrategias de mercadotécnica para una sociedad capitalista y consumista que solo busca aparentar ser mejor. Frenar está maquina generadora de desechos y basura no parece ser una tarea sencilla, de hecho hay muchos que aseguran que todo está perdido, que el daño causado es irreversible, pero la verdad es que cualquier esfuerzo no puede ser en vano, podemos mejorar ciertas cosas, retardar el proceso, este daño lo causamos las personas al consumir, las empresas al invitarnos al consumo y el gobierno al no impedir a tiempo esta bola de nieve, es así como son estos mismos agentes los que tienen que intervenir en el cambio.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.2 Kb)   pdf (129 Kb)   docx (15.9 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com