La imprenta antecedentes e importancia

La imprenta: antecedentes e importancia.

Por Diana Guca

Resulta evidente, recordar que la imprenta que hoy conocemos no ha sido así siempre, sino que se fue perfeccionando hasta llegar a lo que tenemos en la actualidad, y es que la impresión de libros, carteles, panfletos, en general de cualquier tipo de información impresa ha sido fundamental para la vida cotidiana a lo largo de la historia de la humanidad.

        En este propósito surgió la imprenta la cual tiene su referente más antiguo en el siglo II a.C. en el continente asiático donde se empleaban un bloque de manera al cual se le tallaban letras e ilustraciones para luego entintarse y posterior a ello se sobreponía a la placa de madera una tela o papel a las cuales se les aplicaba presión, de esta manera quedaba impreso el tallado a esta técnica se le conoció como xilografía. No obstante a pesar de la antigüedad del procedimiento fue hasta el año 1430 que se difundió en Europa.

        Resulta oportuno precisar que las impresiones realizadas con xilografía requerían de muchas horas de trabajo, razón por la cual los primeros libros xilográficos no solían rebasar las 50 páginas, además se caracterizaban por contener demasiadas ilustraciones en comparación con le texto el cual también estaba escrito en un lenguaje coloquial pues tenían la finalidad de servir como instrumentos de enseñanza para la gente que no gozaba de una instrucción cultural buena.

        En este sentido el primer libro xilográfico europeo fue la Biblia Pauperum  (Biblia de los pobres) en 1430, sin embargo para darle el carácter continuo de los libros se imprimían una cara de las hojas  y luego se pegaban entre sí; aumentando aún más el tiempo de elaboración, en consecuencia no lograba satisfacer la necesidad de consumo en la sociedad. Por lo que ya para 1480 la técnica xilografía comenzaba a ser sustituida por la impresión de tipos móviles, (también inventada en el oriente, por la cultura China), que fue perfeccionada por Johannes Gensfleich Gutenberg, nacido en Alemania.

        Aún hoy resulta difícil identificar si en Europa hubieron antecedentes anteriores a la utilización de los tipos móviles de Gutenberg, sin embargo es rescatable considerar que fue éste quien perfecciono la técnica empleando tipos móviles de plomo y metal, que  tuvieron mejor rendimiento ya que el desgaste de las letras y signos era menor, en este sentido Gutenberg logro agilizar el proceso  de impresión. Los tipos móviles al ser independientes  podían combinarse entre si para formar palabras y frases las cuales eran distribuidas en un marco para seguir con el proceso del entintado e impresión con una prensa de uvas adaptada.

Cabe agregar Gutenberg trabajo durante años en su invento  y a lo largo de esos años se conoce que imprimió en 1445 El Juicio Final, en 1450 el Misal de Constanza, pero fue hasta que en 1452 se logra imprimir la primera obra completa la Biblia de 42 líneas^[1], esta obra también es conocida como Biblia de Gutenberg o Biblia de Mazarino. El nombre de 42 líneas hace referencia al número de líneas impresas en cada página. Constando cada ejemplar de 1282 páginas, a las cuales cada una fue coloreada y rubricada a mano  por lo que cada ejemplar resulta único. Se cree que se produjeron alrededor de 180 ejemplares las cuales fueron distribuidas logrando aceptación entre la sociedad, que pronto comenzó a solicitar más pedidos.

En este mismo orden y dirección, es sustancial mencionar que todos los ejemplares impresos durante el siglo XV se les conoce como incunables, término que hace referencia a la época en que los libros se hallaban en su cuna,  es decir en su etapa temprana. Como puede observarse  los primeros incunables salieron de la imprenta de Gutenberg incluso el incunable más famoso y vendido de la historia  la Biblia de 42 líneas, mencionada anteriormente.

Dadas las condiciones que anteceden, la imprenta de tipos móviles es  significativa por varias razones entre las que destacan: disminución del tiempo de impresión y elaboración de los libros; a mayor tiraje se logro difundir con mayor eficacia y prontitud los textos impresos, de este modo se acerco la cultura en una época en la que era difícil acceder a ella. En este mismo sentido sin embargo en una visión más actual fue importante porque gracias a ella podemos conocer documentos de aquella época con el fin de vislumbrar la ideología de una sociedad que fue revolucionada  por un invento.

Con referencia a lo anterior es vital añadir que la diseminación de la imprenta en el continente Europeo fue el resultado de una guerra civil en Alemania por lo que impresores provenientes de este territorio, tuvieron que fundar sus talleres en otros países, en este sentido posiblemente pudo llegar a España la primera imprenta fundada en Segovia en 1472 a cargo de Juan Arias Dávila, obispo de Segovia quien manda trae  a Juan Prix Heidelberg impresor alemna establecido en Italia, a este primer taller se le atribuye el primer libro conocido impreso en España, Sinodal de Aguilafuente 1472. En consecuencia la imprenta se extendió por todo España logrando fundar alrededor de 26 talleres tipográficos a lo largo del siglo XV.

Una vez establecida la imprenta en España comenzó la consolidación y la elaboración de textos  y libros impresos, la mayoría de las primeras obras eran escritos en lengua vernácula con una la temática que giraba en torno a obras de carácter jurídico, literatura popular y religiosas.

Ante la situación planteada comenzó simultáneamente una carrera marítima con el fin de abrir nuevas rutas comerciales, llamando la atención el descubrimiento de América en 1492  y aunque este hecho no tuvo gran impacto en la imprenta Europea fue de este modo que la imprenta logra un expansionismo a nivel mundial.

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