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La película “Mar adentro”

CyanBlckEnsayo23 de Agosto de 2012

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INFORME SOBRE LA PELÍCULA “MAR ADENTRO”, BASADA EN LA VIDA DEL ESPAÑOL, RAMÓN SAMPEDRO

Dirección: Alejandro Amenábar.

País: España.

Año: 2004.

Duración: 110 min.

Género: Drama.

Interpretación: Javier Bardem (Ramón Sampedro), Belén Rueda (Julia), Lola Dueñas (Rosa), Mabel Rivera (Manuela), Celso Bugallo (José), Clara Segura (Gené), Joan Dalmau (Joaquín), Alberto Jiménez (Germán), Tamar Novas (Javi), Francesc Garrido (Marc).

Guión: Alejandro Amenábar y Mateo Gil.

Producción: Fernando Bovaira y Alejandro Amenábar.

Música: Alejandro Amenábar.

Fotografía: Javier Aguirresarobe.

Montaje: Iván Aledo.

Dirección artística: Benjamín Fernández.

Vestuario: Sonia Grande.

Estreno en España: 3 Septiembre 2004.

Sinopsis de la película

Ramón lleva casi treinta años postrado en una cama al cuidado de su familia. Su única ventana al mundo es la de su habitación, junto al mar por el que tanto viajó y donde sufrió el accidente que interrumpió su juventud. Desde entonces, su único deseo es terminar con su vida dignamente.

Pero su mundo se ve alterado por la llegada de dos mujeres: Julia, la abogada que quiere apoyar su lucha y Rosa, una mujer del pueblo que intentará convencerle de que vivir merece la pena. La luminosa personalidad de Ramón termina por cautivar a ambas mujeres, que tendrán que cuestionar como nunca antes los principios con que rigen sus vidas.

Ramón sabe que sólo la persona que de verdad le ame será la que le ayude a realizar ese último viaje. (http://www.labutaca.net/films/27/maradentro.htm)

*Dice Alejandro Amenábar, uno de los encargados de la producción del film, “Leí el libro de Ramón Sampedro hace unos años, investigué su entorno y comprendí que había todavía más razones para rodar la historia”, dijo Alejandro Amenábar, el director español que filmó “Mar Adentro”. La película cuenta la vida de Sampedro, interpretado por el actor español Javier Bardem. Para este papel, Bardem debió enfrentarse a un reto físico importante, lograr representar al hombre tetrapléjico veinte años mayor que él. Completan el elenco Belén Rueda, Lola Dueñas, Mabel Rivera y Celso Bugallo, entre otros. El film está preseleccionado para los premios Oscar 2005 como “Mejor película extranjera” y ya logró otros premios internacionales. El Festival de Cine de Venecia, el Hollywood Film Festival, el European Film Awards, son sólo algunos de los reconocimientos que obtuvo. También fue nominado en 15 categorías para los Premios Goya y está seleccionado para los Globos de Oro 2005.

A los familiares de Ramón Sampedro no les molestó que la historia llegara a la pantalla grande. Sin embargo, ahora ellos también decidieron regresar a la escena después de la confesión de Ramona Maneiro para decir que “jamás la perdonarán” y que es una “asesina”. Manuela, una sobrina del tetrapléjico expresó, “él nos había dicho que Ramona era la única que estaba dispuesta a ayudarle a morir”. Por eso dejó la casa de la familia y se fue a vivir con ella durante el último tiempo. Con la confesión, la mujer que había guardado el secreto pactado durante siete años, cierra la historia de la lucha de Ramón Sampedro por lograr una muerte digna. Un final de la vida real que supera cualquier recreación cinematográfica. Y logra que el debate por la eutanasia siga vivo.

RAMÓN SAMPEDRO

“Ramón Sampedro, nació el 5 de enero en el ayuntamiento gallego de Porto do Son en España. Con 18 años se enroló en la marina mercante con el objetivo de conocer el mundo. A la edad de 25 años sufrió un accidente, al tirarse de cabeza al agua desde una roca un día de resaca marítima (marea baja), que le dejó tetrapléjico y postrado en una cama para el resto de su vida”. (http://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Sampedro)

“Ramón volvió a casa con su familia. Estaba decidido a morir. La parálisis total de su cuerpo le impedía llevar a cabo su decisión por sus propios medios. Entonces, optó por entablar un procedimiento legal para conseguir su objetivo. Una demanda que se extendió durante años, que recibió amplio eco en los medios de comunicación nacionales e internacionales, pero que no alcanzó los resultados previstos” (http://www.clubcultura.com/clubcine/clubcineastas/amenabar/mar07.htm), ya que a pesar de que “Buscaba una muerte digna, pero los tribunales y el Parlamento europeo le habían negado esa posibilidad”. (http://edant.clarin.com/diario/2005/01/12/conexiones/t-902861.htm). “En 1996, Ramón publicó sus escritos agrupados en un libro, “Cartas desde el Infierno” (Planeta), y más tarde, ya a título póstumo, vio la luz un volumen de poemas, “Cando eu Caia” (Editorial Xerais). En 1998, decidió llevar a cabo un plan para terminar con su vida y que no incriminase a ninguno de sus allegados. Murió el 12 de enero de 1998” en Boiro, España. (http://www.clubcultura.com/clubcine/clubcineastas/amenabar/mar07.htm).

La crónica de esta muerte anunciada, escrita por Juan Carlos Algañaraz, el corresponsal de Clarín en España decía: “Con una ligera sonrisa y un suspiro de alivio, Ramón Sampedro, termina de beber un vaso de cianuro y, poco después, comienza a sentir los desgarradores efectos del veneno. Xa vai (ya va), musita en gallego y, después de unos momentos de silencio de una tensión insoportable, una mueca de dolor le deforma el rostro. Comienza una agonía atroz, que duró quince minutos, aunque las imágenes que llegaron al público español por televisión sólo recogen los cinco primeros minutos de un video grabado, a su pedido, por los anónimos amigos...”

Ramón Sampedro se había convertido en el primer español en reclamar el derecho a la eutanasia. En 1994 había declarado frente a los jueces, “mi mente es la única parte de mi cuerpo que todavía está viva. “Soy una cabeza viva atada a un cuerpo muerto”. Ramón también fue el primero en planificar en forma meticulosa su muerte. Sus once amigos, que tenían llave del departamento donde vivía Sampedro, fueron comprando pequeñas cantidades de cianuro y entre todos lograron juntar la dosis letal. El objetivo era que no hubiese culpables. Era Ramón quien decidía morir pero no podía hacerlo solo por su tetraplejia. Durante los años previos, se había dedicado a escribir sus vivencias con una lapicera que ponía en su boca. En 1996 publicó “Cartas desde el infierno” donde reflexionaba sobre la muerte, la existencia, el amor, el poder y la religión. Y luego publicó el libro de poemas, “Cuando yo caiga”. (http://edant.clarin.com/diario/2005/01/12/conexiones/t-902861.htm).

La tetraplejia de Ramón Sampedro

“Ramón Sampedro tenía una tetraplejia, consecuencia de la lesión medular producida al golpear su cuello con la arena al tirarse al mar.

El impacto personal, familiar y socioeconómico que ocasiona este tipo de lesión es muy alto.

Ramón Sampedro tenía la médula lesionada a la altura de la vértebra cervical séptima (8).

Para aquellos no avezados en la terminología de este tipo de lesiones, conviene recordar que una lesión medular tiene consecuencias más graves cuanto más cerca de la cabeza se produce. La columna vertebral consta de diferentes grupos de vértebras. De arriba a abajo: cervicales, dorsales y lumbares. Las lesiones a la altura de las vértebras cervicales afectan a la movilidad y sensibilidad de los cuatro miembros, y por eso se denominan genéricamente como tetraplejia. Una lesión en la primera cervical es gravísima y hace muy difícil la supervivencia ya que implica el uso de respirador, marcapasos, etc.

La gravedad disminuye en la segunda y en la tercera cervical, que suelen seguir requiriendo respirador. La cuarta cervical suele permitir una mínima movilidad de hombros y un poco de un brazo, situación que mejora paulatinamente cuando la altura de la lesión es en la quinta y en la sexta vértebra. A esa altura tiene la lesión el autor de este artículo, que puede mover los brazos (con limitaciones), pero no los dedos de la mano lo que le impide aprehender determinados objetos, vestirse, lavarse, etc. Pero le permite escribir este texto utilizando el teclado del ordenador con los nudillos de las manos. Habitualmente, las personas con lesiones hasta la sexta tienen serias dificultades para empujar los aros y las ruedas de una silla de ruedas, por lo que suelen utilizar sillas automáticas, especialmente si su entorno es propicio para ello.

La lesión a la altura de la cervical séptima es la más leve de las tetraplejias. Muchas personas con esta altura de lesión pueden llegar a vivir solas ya que pueden aprehender objetos, utilizan sillas manuales en vez de automáticas, conducen, etc.

¡Sí, ha leído usted bien! Ramón Sampedro tenía la más leve de las tetraplejias posibles.

¡Imposible, pensará usted! Si no movía nada los brazos y escribía con la boca (características de la cervical, la tercera y las anteriores).

Efectivamente así acabó, pero pudo no haber sido así. La recuperación de la funcionalidad requiere de los fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y médicos adecuados, pero también requiere algo mucho más básico: voluntad. Desconozco los medios de rehabilitación de los que se disponía en Galicia a finales de los años 60, pero es patente y queda en sus escritos su voluntad de no hacer ningún tipo de rehabilitación (9). Otras personas que como él tuvieron el accidente a finales de los años 60, optaron por la voluntad de la rehabilitación y con lesiones más altas, han

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