Legalización de la marihuana

Monografía.

Legalización de la marihuana

¿Cuáles son los efectos del cannabis en la salud? ¿Está bien la legalización de la marihuana? ¿Qué consecuencias negativas tienen? ¿Cuáles son los aspectos positivos en las distintas enfermedades? ¿Cómo afecta la marihuana en el cuerpo? ¿Es legal la marihuana es nuestro país?

El cannabis, también conocido como marihuana, es el término genérico utilizado para sustancias producidas a partir de plantas pertenecientes al género Cannabis sativa. La definición actual de cannabinoides incluye a todos los compuestos exógenos y endógenos que actúan sobre los receptores cannabinoides.  La planta contiene más de 500 componentes, aunque las más importantes son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol)^[1].   El THC químico  altera la mente y su uso provoca un incremento del Gasto cardiaco, taquicardia y un aumento de la tensión arterial^[2]. En cambio, el CBD  es el cannabinoide natural más estudiado y con mayor potencia terapéutica, ya que ocasiona efectos beneficiosos en la salud. Legalizar la marihuana provoca controversias entre distintas posturas que cuestionan los efectos positivos y los negativos. Para la postura positiva aparecen testimonios en donde el cannabis tiene un efecto calmante y sanador en las distintas enfermedades, tanto físicas y psicológicas.  La acción del cannabis y cannabinoides, particularmente el CBD, tiene un  efecto terapéutico en ciertos trastornos de salud mental como la ansiedad, depresión, ataques de pánico y psicosis, entre otros.

Depresión: algunos pacientes con depresión se benefician con el uso del cannabis ya que este presenta un cuadro que mejora el sueño; pero no se ha llegado aún al nivel de conocimiento que permita sistematizar su uso (tipos de depresión).

Ansiedad: Los que sufren de trastornos relacionados a la ansiedad experimentan una variedad de síntomas desde sentimientos de temor y nauseas hasta insomnio, fatiga, dolor en el pecho, entre otros. El CBD y algunas variables naturales que contienen exclusivamente este cannabinoides, pueden ser usados para el tratamiento de trastorno ansiedad por eso puede ser una alternativa efectiva y significativamente más segura que la variedad de fármacos prescritos para la ansiedad. En el caso de los ataques de pánico también estarían vinculados a una vulnerabilidad preexistente, pero también pueden jugar un papel el estado anímico previo al uso del THC (tetrahidrocannabinol).

Si bien el cannabis pueden tener muchas aplicaciones beneficiosas en lo psicológico, como vimos anteriormente también presenta beneficios para las enfermedades en órganos y sistemas funcionales muy distintos, cumpliendo acciones diferentes que se derivan de sus propiedades. Entre algunas enfermedades se encuentran: epilepsia, lupus, autismo, Parkinson, Alzheimer, entre otros. A continuación veremos los efectos positivos de las distintas enfermedades físicas y psicológicas.

Epilepsia: la epilepsia afecta al 1.5% de la población mundial. Es habitual que los pacientes hayan experimentado sin éxito varios intentos de control de la crisis con distintos medicamentos. El uso del cannabis y particularmente del CBD en el tratamiento de la epilepsia, se ha extendido a partir de múltiples relatos  de mejoría significativa de distintos tipos de epilepsia de difícil control no clasificados. En los pacientes en tratamiento con CBD, provoco una reducción de las crisis en porcentaje significativo mayor al 50% hasta la cesación total.

Lupus: el lupus es una enfermedad  autoinmune. Esta enfermedad hace que tu sistema inmune cree anticuerpos que atacan y matan al tejido sano. No existe cura para el lupus, por lo que el tratamiento se centra en el manejo de los brotes. La inflamación y el dolor son dos síntomas comunes asociados con el lupus y el cannabis tiene la capacidad de aliviar ambos. Algunos estudios dicen que el cannabis puede ayudar a aquellos que sufren de un sistema inmunológico hiperactivo y  también ayuda a tratar los efectos secundarios de los medicamento de prescripción para el lupus. Las mejores cepas para el tratamiento del lupus tienen altos niveles de CBD. Pero, la forma de cannabis que debes usar depende de tu necesidad individual.

Autismo: se podría definir al autismo como un trastorno de neurodesarrollo. El uso de cannabis medicinal en el trastorno espectro autista, ya sea leve, moderado o complejo, logra grandes cambios a través de la ingesta del aceite medicinal de cannabis. Las investigaciones han destacado la efectividad del cannabis para tratar al autismo por que mejora el comportamiento y las capacidades comunicacionales. Actualmente no existen medios para prevenir el autismo ni tampoco tratamientos totalmente eficaces. En este sentido, el cannabis para su tratamiento puede ser una alternativa para reducir o paliar algunos síntomas típicos de esta enfermedad.

Parkinson:   el Parkinson es una enfermedad degenerativa crónica del sistema nervioso central que afecta principalmente a las áreas del cerebro encargadas del control del movimiento. En la actualidad no existe cura alguna y solamente se tratan los síntomas de las mismas. Los compuestos del cannabis denominado cannabinoides actúan en nuestro cerebro al unirse a unas estructuras denominadas CB1. Muchos de los cannabinoides tienen un gran potencias neuroprotector.

Alzheimer: esta enfermedad neurodegenerativa es irreversible y conduce de manera más o menos rápida a la perdida de capacidades cognitivas de la persona que lo padece. Para esta enfermedad todavía se estudia el uso de CBD pero los estudios se han centrado en su aplicación a medio y largo plazo ya que posee propiedades muy interesantes para tratar la sintomatología y contrarrestar la situación de neuroinflamacion que presenta los pacientes.

Hemos hablado de los efectos positivos del cannabis en la salud, ahora hay que mencionar del uso del cannabis con fines no medicinales, que justamente presenta una cuestión sobre la legalización de la marihuana. Según los investigadores de CEBRID^[3], la marihuana produce reacciones adversas que pueden ser perjudiciales para el ser humano;  esos efectos son provocados por el TCH y  tiene una amplia gama de efectos, tantos físicos y mentales.

 Cuando una persona fuma marihuana, el cuerpo absorbe el TCH y este actúa sobre receptores específicos de células cerebrales, por eso dentro de los riesgos se encuentre la salud del cerebro. Este consumo  afecta las partes responsables de la memoria, el aprendizaje, la atención, la toma de decisiones, la coordinación, las emociones etc.  Pero la marihuana no sólo produce daños en el cerebro, sino también en otros órganos, y muy especialmente, en los pulmones. El humo de la marihuana irrita los pulmones, y las personas que fuman marihuana con frecuencia pueden tener los mismos problemas respiratorios que las que fuman tabaco^[4]. Cuando se quema marihuana, el humo es dañino para los pulmones, porque se liberan toxinas y carcinógenos; también el fumar marihuana puede llevar a un mayor riesgo de bronquitis, tos y producción de flema.

Steven Aldington y sus colaboradores del Medical Research Institute, han tenido la oportunidad de estudiar este riesgo, concluyendo que los fumadores diarios de marihuana incrementan en un 8% al año el riesgo de sufrir cáncer pulmonar, llegando a superar el riesgo de los que se fuman un paquete de cigarrillos al día durante un año.^[5]

El uso prolongado de Cannabis (Marihuana) puede generar tolerancia a los efectos del THC y puede generar Adicción^[6]. Muchas personas que usan marihuana a largo plazo y están tratando de dejar de fumar reportan síntomas leves de abstinencia que dificultan dejar de fumar. Estos incluyen: ansiedad, insomnio, disminución del apetito, antojos, etc.

El uso de la marihuana con fines no medicinales presenta un riesgo para la salud por lo que existen tratados internacionales de fiscalización de drogas. Por estas cuestiones que provocan un riesgo para la salud humana hacen que la legalización de la marihuana en algunos países sea prohibida, esto impide así su uso de manera medicinal.

Algunos opositores declaran que la legalización del cannabis con fines recreativo representa no solamente una dificultad u obstáculo para la aplicación universal de los tratados internacionales sino también presenta un problema muy importante para la salud y el bienestar, en particular los jóvenes. Esta cuestión de legalizar o no el cannabis generan una gran controversia entre las distintas opiniones ya que para algunos la marihuana alivia el dolor y mejora la vida de muchas personas enfermas y para otras es una droga “poderosa” que resulta perjudicial para la salud.

Para lograr una mayor profundidad en este tema que genera tanto debate, Si bien vimos los aspectos de salud, ahora debemos abordar el aspecto político. En la Argentina, el 27 de marzo de 2017, el senado y la cámara de diputados de la nación sancionaron la primera ley de cannabis medicinal del país con el título Investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de Cannabis y sus derivados Ley 27.350. Esta ley tiene como objetivo establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados. Para tal fin, la ley crea el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus Derivados y Tratamientos no Convencional,  bajo la órbita del Ministerio de Salud. Algunos de los objetivos de este programa son “Emprender acciones de promoción y prevención orientadas a garantizar el derecho a la salud; Establecer lineamientos y guías adecuadas de asistencia, tratamiento y accesibilidad; Garantizar el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del cannabis a toda persona que se incorpore al programa, en las condiciones que establezca la reglamentación;  Investigar los fines terapéuticos y científicos de la planta de cannabis y sus derivados en la terapéutica humana; Conocer los efectos secundarios del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, y establecer la seguridad y las limitaciones para su uso, promoviendo el cuidado de la población en su conjunto; Contribuir a la capacitación continua de profesionales de la salud en todo lo referente al cuidado integral de las personas que presentan las patologías involucradas, a la mejora de su calidad de vida, y al uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, etc.” (boletin nacional , 2017)

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