Ley Anti-marchas.
andyafaDocumentos de Investigación13 de Enero de 2016
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Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional Preparatoria
No.5 “José Vasconcelos”
“Ley Anti-marchas”
Historia de México
Santos María Concepción
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Frías Acevedo Andrés
Índice
Página(s)
- Introducción.................................................................................. 3-4
- Desarrollo....................................................................................... 5-10
- Conclusión...................................................................................... 11
- Bibliografía.................................................................................... 12
Introducción
Para abordar de manera adecuada el tema de la “Ley Anti-Marchas”, primero debemos tener en claro todo lo que engloba a una marcha; su definición, causas, raíces, tipos y elementos.
Inicialmente, una protesta es la acción de expresar impetuosamente una queja o inconformidad, y estas se manifiestan a través de una marcha, una manifestación, una huelga, una carta pública, un boicot, etc.
Particularmente, una marcha o manifestación es la exhibición pública de la opinión (que puede ser política, económica, o social) de un grupo activista. Estas se desarrollan mediante una congregación en las calles, a menudo en un lugar o una fecha simbólica y asociados con esa opinión.
El propósito de una marcha es mostrar que una parte significativa de la población está a favor, o la mayor parte del tiempo en contra de una determinada política, persona, ley, etcétera, y que con esto, se busca obtener algo o modificar una determinada situación. Estas demostraciones del poder popular pueden ser espontáneas ante determinados hechos de injusticia o excepcionales, como también pueden ser cuidadosamente planeadas y organizadas con fecha, horario y con tiempo de anticipación. En todos los casos, la manifestación pública busca hacer llegar un mensaje específico a un destinatario particular y es por esto que son una de las formas más claras y accesibles de expresión popular.
En un estudio sobre la relación entre la calidad de las instituciones y las manifestaciones, se encontró que en los países con instituciones que funcionan adecuadamente, hay más tendencia a participar a través de foros institucionalizados, mientras que en los países con instituciones menos eficaces se utilizan mecanismos de participación directa tales como las protestas callejeras. Respecto a los partidos políticos y las relaciones con las manifestaciones, ocurre lo siguiente: en los países con instituciones adecuadamente funcionales, las personas que piensan que los partidos los representan adecuadamente, tienen más tendencia a participar en un partido que aquellos que piensan que un partido no los representa correctamente; mientras que en países en los que instituciones no trabajan adecuadamente , las personas que piensan que los partidos los representan incorrectamente, tienden a participar en manifestaciones. Con esto, podemos deducir que México claramente se encuentra entre los países con instituciones menos eficaces y por lo tanto, entre los más propensos a presentar manifestaciones.
Como se mencionó antes, el propósito de las marchas es transmitir un mensaje específico a un destinatario en particular, es por esto que los tipos de marcha varían, pues desde sus integrantes se define su carácter:
En su mayoría, se presentan como marchas pacíficas, las cuales como su nombre lo dice, se llevan a cabo con paz, portan elementos que los identifiquen, marchan dentro de su contingente siguiendo una ruta específica y normalmente se acompañan de cantos, protestas, pancartas, imágenes, por mencionar algunos.
Dentro de estos tipos de marchas puede haberlas; Estudiantiles: Estos movimientos son una forma eficaz y de gran alcance, que poseen los estudiantes para expresar sus ideas e inconformidades, al congregarse en actos públicos con gran número de personas. Gremiales: cuando las hacen sectores económicos organizados (por ejemplo: sindicatos de trabajadores). Políticas: cuando quienes las realizan demuestran su apoyo o rechazo a leyes o partidos políticos. Culturales: Son los eventos en los que la población festeja o recuerda determinados acontecimientos o forman parte de su folklore. Sociales: vistas como fenómenos que se plantean como actos irracionales de la masa, como si constituyeran un rechazo al contexto social.
A pesar de esto y de los motivos particulares que tenga cada grupo activista para marchar, es importante mencionar que uno de los elementos a tener en cuenta al describir las manifestaciones como fenómenos sociales es la presencia de violencia o de métodos coercitivos sobre los allí presentes. En algunas marchas se producen disturbios y violencia contra objetos como lo son coches, establecimientos, peatones o la policía, e incluso contra los mismos manifestantes. Muchos son los ejemplos que la historia pasada, reciente y actual nos deja de manifestaciones altamente violentas y poco seguras, porque si bien, la manifestación es una expresión popular muy importante dentro del ámbito democrático para que cada individuo que así lo desee manifieste aquello que requiere o festeje; también es una realidad que las manifestaciones son realizadas de manera incorrecta.
La infiltración por parte de personas o grupos violentos en alguna manifestación ha sido un hecho habitual en los últimos tiempos y que ha tenido la intención de desprestigiar ante los medios alguna expresión por considerar que la misma atenta contra el poder o algunos intereses. Así, nos hemos encontrado con que gente que se encontraba manifestando pacíficamente sobre alguna cuestión es atacada por grupos que se introducen en la misma, para “amedrentar” a sus participantes y generar tensión en su seno y alrededores.
Es aquí donde recae la creación de la Ley Anti-Marchas, pues por causas como estas, se difama la verdadera razón y propósito de las manifestaciones, se acusa a los participantes de producir disturbios, y el gobierno federal toma las riendas a su favor, aprovechándose así de la situación y del poder de la desinformación, desinterés e ignorancia de los ciudadanos.
¿Desde cuándo existen las marchas como forma de protesta en México?
Desde hace unos cuantos años a la fecha, en nuestro país y de manera especial en la ciudad de México, hemos vivido una mayor presencia de estas expresiones populares, de los más distintos orígenes y con los más distintos fines, pero concretándose en innumerables manifestaciones.
Podemos establecer que la primera marcha fue tras la firma de los tratados de Ciudad Juárez, cuando Porfirio Díaz se resistía a hacer efectiva su renuncia al cargo de la presidencia, que no había enviado a la cámara de diputados, hasta que el 24 de mayo el pueblo se desbordó en manifestaciones violentas por las calles de la ciudad de México. A las nueve de la noche, la multitud recorría las avenidas en actitud amenazante. La calle de la Cadena se encontraba ocupada por fuerzas federales armadas a la espera de órdenes; el domicilio de Porfirio Díaz estaba resguardado por soldados.
La imprudencia de la policía provocó que los manifestantes atacaran a un gendarme, quien descargó su arma contra ellos, lo que a su vez propició que los soldados apostados en Palacio Nacional comenzaran a disparar sobre la multitud, a la que dispersaron después de haber ocasionado la muerte de hombres, mujeres y niños.
En la cámara de diputados la sesión tuvo que suspenderse debido a los disturbios. Finalmente, a las dos y media de la tarde del 25 de mayo de 1911, Porfirio Díaz firmó su renuncia, que fue aprobada por el Congreso dos horas más tarde, terminando así una larga época de nuestra historia.
De esta manera, podemos confirmar que las manfestaciones han estado presentes en nuestro país a lo largo de la historia, sin embargo, se le considera a este caso en concreto, el nacimiento de la marcha como forma de manifestación en México.
Como sabemos, en nuestro país se viven diariamente una serie de actos de injusticia, crímenes, corrupción y demás, este es el pan de cada día y es por esta situación que entendemos el descontento de los mexicanos y la presencia de manifestaciones, pues estas han representado en los ultimos años un papel sumamente importante, dando mucho de que hablar y primordialmente mucho sobre que pensar y analizar. Las marchas no son directamente la solución hacia las problemáticas sociales, sin embargo, es un escalón clave en la búsqueda de respuestas, pues como se mencionó anteriormente, este tipo de manifestación busca demostrar la fuerza y unión del pueblo.
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