Los Aspectos Mas Importantes Del Plan De Ordenamiento Territorial

Se podrán construir hospitales en todo lugar. Los centros para prostitución saltan a las autopistas.

Los actos vandálicos en Bogotá, en medio de la protesta campesina, dejaron en un segundo plano el debate sobre el polémico Decreto 364, expedido por el alcalde Gustavo Petro.

La decisión, cuestionada por el Gobierno Nacional, los gremios y los organismos de control, modificó el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y trazó una nueva ruta para el desarrollo de la ciudad. Así mismo, revivió el enfrentamiento entre la Nación y el Distrito, luego de que el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, declaró que el nuevo POT es ilegal, contraría mandatos nacionales y anunció que lo demandará, entre otras razones, por crear inseguridad jurídica y elevar los costos y trámites de la construcción.

Los organismos de control también se pronunciaron.En concepto de la Veeduría Distrital, Petro se habría extralimitado en sus funciones, y la Contraloría de Bogotá afirmó que lo expedido es un POT nuevo y no una modificación del anterior. La Procuraduría también le recordó al mandatario la jurisprudencia existente, como una sentencia del Consejo de Estado, que señala que los mandatarios pueden expedir el POT por decreto si los concejos no se pronuncian. En Bogotá, el cabildo negó el proyecto, en la Comisión del Plan, el 7 de junio. (Lea también: Riesgos del nuevo plan / Análisis).

El Alcalde ha insistido en la legalidad del decreto y mantiene su defensa porque consigna el modelo de ciudad que se propuso como bandera de gobierno: una urbe más compacta, con ciudadanos que recorran distancias más cortas entre el trabajo y la vivienda; redensificada en el centro, es decir, con más construcción hacia arriba para que no se expanda en los bordes; con más espacios públicos y zonas verdes y adaptada al cambio climático.

En medio de la controversia, y así lo han señalado los organismos de control, el POT expedido por el alcalde Petro rige hasta cuando una orden judicial lo suspenda.

EL TIEMPO presenta hoy los cinco puntos clave y más polémicos de esta reforma.

1. La mezcla de usos

Barrios residenciales no serán exclusivos

El POT permite que en cualquier barrio se puedan construir universidades, jardines, juzgados, teatros u hospitales que antes solo se permitían en unas zonas. Asimismo, en cualquier edificación de la ciudad se podrá abrir un comercio (por ej. miscelánea, zapatería o café Internet) en el primer piso, y en algunos casos, también en el segundo, siempre y cuando los locales no excedan los 200 metros cuadrados y en sectores de conservación, 40 m2. El temor es que los barrios netamente residenciales pierdan su carácter y no haya un debido control a esta mezcla de usos.

2. Cargas urbanísticas

Obligación de pagar redes y hacer cesiones

En las nuevas edificaciones, las redes del acueducto y alcantarillado las debe pagar el constructor. Se exceptúan las viviendas VIP. Habrá que hacer cesiones de terreno para parques, vías o zonas verdes, cuando lo que se va a edificar supere en 2,5 veces lo construido. Si el área por ceder es menor a 1.000 metros cuadrados se podrán hacer esas cesiones en otras zonas o pagarlas en dinero que irá al fondo de cesiones públicas. Camacol, el gremio de la construcción, ha señalado que estas cargas harán inviables los proyectos urbanísticos y que se disparará el costo de la vivienda de interés social.

3. La redensificación

Aumentarán los pisos y la vivienda en el centro ampliado

El centro ampliado no es solo el ‘corazón’ de Bogotá: abarca la calle 100 (baja por la 80), avenida Ciudad de Cali, aeropuerto El Dorado, avenida Boyacá, avenida Primero de Mayo, y cerros orientales.

La revitalización para esta área figura en el POT con lineamientos generales que buscan aumentar la vivienda social en esos espacios

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