Los medios decomunicacion y la corrupcion peruana
Jam300Tarea23 de Agosto de 2021
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INTRODUCCIÓN
Lo que se desarrollara en esta investigación es como ha sido la corrupción a través de los medios de comunicación en Perú. Trataremos de mostrar que estos medios corruptos están vinculados a la política y la manera en la que afectan a la sociedad. Esta investigación es crucial ya que los medios de comunicación son de gran influencia en las personas, las cuales se encuentran adheridas a lo que se diga a través de algún medio de comunicación, el cual es su fuente de información. Tomando en cuenta la realidad en nuestro país ¿Como ha sido la corrupción a través de los medios de comunicación en el Perú en los años 2015-2020?Consideramos que La corrupción a través de los medios de comunicación en el Perú ha sido vinculada a la política y a la información de funcionarios públicos. A continuación, vamos a contextualiizar nuestra investigación.
La encuesta anual Latinobarómetro revela que en los últimos ocho años han sido progresivamente negativa la reducción del apoyo ciudadano a la política, la democracia y las instituciones; es más, se afirma que más bien destacan como importantes ciertas percepciones que no son las mayoritarias.
Solo 11% de los peruanos está satisfecho con la democracia, 85% piensa que se gobierna para unos pocos y 72% que la corrupción ha aumentado; en los 2 últimos años, la política muestra una regresión y el Perú aparece entre los 7 países donde la corrupción ocupa los primeros lugares entre los problemas nacionales (Latinobarómetro, 2018). El organismo público que goza de mayor credibilidad en el país es el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec),[…] En segundo lugar se halla la prensa […]aunque, a lo largo del siglo XX, el periodismo ha fluctuado entre el compromiso, la indiferencia y la parcialización respecto de los fenómenos sociales (Mendoza, 2015) (Mendoza, Viaña y Espinoza,2019)
Los grandes y los pequeños problemas de la democracia terminan afectando los derechos básicos de las personas y esto tambien lleva a explorar en estas perspectivas semánticas para plantear puntos de encuentro en la interacción de las partes involucradas, el debate y la búsqueda de soluciones.
El trabajo en conjunto que existe hoy en día entre los medios de comunicación y los partidos políticos se a hecho evidente en estos últimos años, por lo que se han dado diferentes informes y opiniones:
Los periodistas devienen unos muertos de hambre, pero sí que apunta que empeorará notablemente si los periodistas abandonan la mitología liberal-democrática […] El último informe de la Fundación Encuentro sobre medios de comunicación lo advierte con meridiana claridad: «Los partidos políticos han ganado posición en los medios de comunicación, especialmente en las televisiones, hasta conseguir que les dediquen minutos en todos los telediarios y espacios informativos, para hacer propaganda con formato de información. Las sedes de los partidos políticos se han convertido en lugar de trabajo para los periodistas que acuden cada mañana para ver qué hay. En esas sedes, los estrategas de la propaganda preparan el material, las filtraciones, las declaraciones, las insinuaciones, etc., que convienen a sus intereses. […] Los audiovisuales lo llaman “canutazo”: facilita el trabajo, ya que se trata de una declaración breve, un titular concluyente que permite una emisión fácil, inmediata y que evita problemas. No hay que seleccionar, ni verificar ni colocar en contexto, simplemente se emite y todos contenidos. (Martínez, 2016, p. 190-192)[pic 1]
Para Martínez, los partidos políticos intentan imponer sus ideologías atravez de minutos en propagandas, mayormente en las televisiones que es lo que la sociedad consume más, así como en otros medios de comunicación. También señala el interés salarial que tienen los periodistas con los partidos políticos para así informar según los intereses de estos.[pic 2]
Esto se debe a factores estructurales como el bajo nivel en la política peruana, la relativa impopularidad de los políticos o autoridades en el país (falta de representatividad) o la heterogeneidad de la sociedad peruana que termina generando que sea más difícil encontrar un punto de identificación a fin a todos. Indicando que:
La influencia de los medios de comunicación en la sociedad es una afirmación innegable. Para muchos teóricos, dicha influencia se encuentra basada en el vínculo que genera el medio de información con su público objetivo, ya sea en temas de farándula, deportivos, de economía o de política. Es precisamente, en este último punto por donde piensa ir dirigida esta monografía y a donde se apunta encontrar una correlación basada en la siguiente pregunta: En una democracia, ¿De qué manera influencian los medios de comunicación en la formación de la opinión pública en el caso de la “repartija”? Antes de explicar todo este tema de manera un poco más extendida, me parece menester mencionar porque tome este tema y caso para el desarrollo del trabajo del curso y qué relación mantiene con el mismo. En primer lugar, los medios de comunicación siempre han tenido una clara relación con la política (aunque en la actualidad esta afirmación no se vea tan clara) y el sistema de gobierno establecido. En gobiernos autoritarios o no democráticos, la prensa suele tener un sesgo o verse cooptada frente a lo que indique el gobierno o los “poderes fácticos” de turno. En una democracia (idealmente hablando), el rol de la prensa estaría identificado en servir de fuente de información a los ciudadanos y de poder informar oportunamente del mal manejo de las personas en el poder.(Tristan,2015 )
La cobertura extensa de los hechos logró finalmente informar de manera rápida y efectiva a toda la población. Lo resaltante fue que no solo se llevaron a cabo marchas o se mostró una indignación en Lima, sino que también se pudo observar como la prensa de manera descentralizada cubrió los hechos con la debida importancia y logró generar el mismo sentimiento de inconformidad en muchos otros ciudadanos. Las más de cuatro semanas que este tema estuvo en los distintos periódicos a nivel nacional, fueron el aliciente para hacer retroceder a un impopular congreso y a replantear las acciones de fiscalización que estaba teniendo el gobierno hasta ese entonces.
Vizcarra empezaba su primer año heredando un “gobierno dividido”, con una correlación de fuerzas favorable a la oposición fujimorista y adversa al Ejecutivo. A pocos meses de su inauguración, otra serie de audios que mostraban la negociación de puestos y penas dentro del Poder Judicial forzaron al presidente a plantear al Congreso una reforma política y judicia
Analizando el año 2018 tomando como eje central estos hechos, que en forma global muestran las consecuencias políticas de las revelaciones, escándalos e investigaciones judiciales asociadas directa o indirectamente al caso Lava Jato. En Perú, como en pocos países de la región, el destape de la mega corrupción de Odebrecht y de otras constructoras tuvo un efecto demoledor sobre las principales figuras políticas del país, las cuales, casi sin excepción, se encuentran investigadas por la Fiscalía. (García, L. 2019, p. 341-365)
En las dos citas anteriores podemos ver que el presidente propuso diversos cambios a ser aprobados vía referéndum; proceso del cual el gobierno de Vizcarra salió airoso el 9 de diciembre. Mientras tanto, y amparadas en esta ola reformista, continuaban las pesquisas judiciales sobre el financiamiento electoral ilícito y el pago de sobornos a funcionarios por parte de constructoras brasileñas.
El Perú en el 2019 estuvo marcado por un punto de inflexión política: el cierre constitucional del Congreso. Por un lado, esta inflexión representó el debilitamiento del fujimorismo y el aprismo quienes fueron las agrupaciones políticas que se fortalecieron en la escena nacional desde el regreso a la democracia en el 2001. Por otro lado, la inflexión tuvo una salida a favor del Ejecutivo y permitió la continuidad institucional del país y del gobierno de Martín Vizcarra, el vicepresidente de origen provinciano invitado a la plancha presidencial de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) como político independiente y que lo sucedió después de su obligada renuncia en marzo del 2018.
El artículo explica cómo esta crisis escaló en el 2019 de la mano de las escandalosas revelaciones de corrupción que implican gravemente a la mayor parte de la clase política del país. Esta crisis llegó a un punto de inflexión cuando el Presidente Martín Vizcarra disolvió el congreso en setiembre contando con un apoyo mayoritario de la población. Sin embargo, la constitucionalidad no se rompió, el gobierno y el país exhibieron una sorprendente continuidad institucional y se celebraron elecciones para reemplazar a los congresistas disueltos sin mayores sobresaltos. (Paredes y Encinas, 2020 , p. 483-510)
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