MODULO V – ``EL MERCADO DE TRABAJO``

FINAL DE ECONOMIA II – 25/11/2016

MODULO V – ``EL MERCADO DE TRABAJO``

LA MACROECONOMIA Y EL ``MERCADO DE TRABAJO``: a pesar de que los factores productivos,- tierra, trabajo y capital- son recursos escasos siempre hay una parte mayor o menor que no se usa. Ese es el fenómeno conocido como DESEMPLEO y se utiliza para referirnos al desempleo del FACTOR TRABAJO. Sus repercusiones sociales lo convierten en un problema económico y su solución es un objetivo prioritario para la política macroeconómica. Para describir la situación del empleo en una sociedad, los datos suelen ofrecerse en forma de TASA DE DESEMPLEO: la proporción de trabajadores sin empleo o desempleado con respecto al total de la población activa. Se llama POBLACION ACTIVA al conjunto de los individuos de una sociedad que estando en edad de trabajar y capacitados para hacerlo, tienen o desean tener un empleo remunerado. Los miembros de este grupo que están buscando activamente empleo y no lo encuentran recibirán la calificación de trabajador sin empleo o desempleado. Quedan excluidos de la población activa los menores de edad, los jubilados, los enfermos o físicamente incapacitados, los estudiantes y las personas que por estar trabajando en sus casas para sus familias no pueden tener un empleo remunerado fuera del hogar.

MODELO NEOCLASICO DEL MERCADO DE TRABAJO: el análisis de las razones del desempleo es un campo muy fértil en desarrollos teóricos. No existe ningún modelo que pueda explicar globalmente y de forma satisfactoria la realidad del desempleo o paro laboral. Los ECONOMISTAS NEOCLASICOS consideraron el mercado del factor trabajo igual que los mercados de factores, bienes, y servicios. Los salarios son el precio que hay que para por los servicios prestado por el factor trabajo. Cuanto mayores sean los salarios, menor será la cantidad demandada y mayor la cantidad ofrecida. El análisis neoclásico se basa en el supuesto de la flexibilidad de los salarios, los desplazamientos que se puedan producir en las funciones de demanda y oferta de trabajo provocaran reajustes salariales.

CLASES DE DESEMPLEO: hay dos clases, VOLUNTARIO e INVOLUNTARIO. El DESEMPLEO VOLUNTARIO se produce en el punto de equilibrio donde todos los trabajadores que lo deseen encuentran un empleo, pero hay una cierta cantidad de personas que no estarán dispuestas a trabajar por tener bajos salarios. El DESEMPLEO INVOLUNTARIO se produce cuando algún factor externo como sindicatos- gobierno impide el reajuste de los salarios.

TIPOS DE RAZONES DEL PARO INVOLUNTARIO: DESEMPLEO FRICCIONAL y DESEMPLEO ESTRUCTURAL. El DESEMPLEO FRICCIONAL esta originado porque muchos de los que recién obtienen su título profesional no tienen a un empleador o porque algunas personas deciden dejar su puesto de trabajo para buscar uno mejor y tardan un tiempo en encontrarlo. EL DESEMPLEO ESTRUCTURAL se produce por cualificación ofrecida y demandada. Es posible que la inversión empresarial se esté produciendo en una región y la oferta en otra. La resistencia de los trabajadores y empresas a trasladarse provocara desempleo.

MODELO KEYNESIANO DEL MERCADO DE TRABAJO Y DESEMPLEO: en este modelo un simple cambio negativo en las expectativas de los empresarios puede provocar una disminución de su demanda de bienes de inversión lo que generara una serie de reacciones que harán que se pierda empleo en diferentes ramas industriales. Los keynesianos rechazaban la capacidad del mercado laboral de ajustarse a la nueva situación modificando los salarios. Y si el equilibrio en el mercado de un factor o un bien no puede alcanzarse por los precios se conseguirá por las cantidades, habiendo una diferencia entre las cantidades demandadas y las ofrecidas. Es la rigidez a la baja de los salarios la que impide que la disminución de la demanda se traduzca en descensos salariales lo que produce una situación de DESEMPLEO INVOLUNTARIO. La rigidez puede suavizarse si se considera que los trabajadores tienen ilusión monetaria.

Estos modelos consisten principalmente en análisis psicosociológico sobre el razonamiento seguido en la adopción de decisiones por los empleadores. Comparten el espíritu keynesiano ya que están justificando la necesidad de intervención del Estado: la única solución para el desempleo consiste en hacer crecer la demanda agregada. Esto quedaba excluido por las modernas propuestas del modelo de las expectativas racionales.

LAS POLITICAS DE EMPLEO Y LA CURVA DE Phillips: la visión clásica del mercado de trabajo y sus conclusiones de que el desempleo es consecuencia de las barreras que impiden su ajuste automático, conduce a sugerir la FLEXIBILIZACION de los empleos. El aumento de la demanda de trabajadores puede conseguirse con medidas de estímulo fiscal que reduzcan los cosos salariales para las empresas. Finalmente siguen siendo muchos los partidarios de las tradicionales medidas keynesianas de aumentar la demanda agregada mediante el aumento del gasto público, bien mediante contratación directa por el Estado- patrón, bien mediante la realización de obras o inversiones públicas. Pero la intervención del Estado para fomentar el empleo se topa con efectos secundarios. Si lo que se busca es una oferta de empleo bien remunerado habrá que actuar de forma muy cuidadosa para que no sea peor el remedio que la enfermedad. En 1958 A.W Phillips publicó un estudio sobre la evolución seguida a largo plazo por lo precios y el empleo en la economía británica. La curva de Phillips no describía funciones teóricas que relacionasen de forma lógica las dos variables implicadas; era la constatación de un hecho y su representación plástica. Se popularizo rápidamente por varias razones. Por una parte resultaba consistente con el paradigma keynesiano dominante en la época según esto la inflación se producía solo en situaciones de alta demanda agregada y pleno empleo. En los años sesenta los datos sobre el desempleo y la inflación en los principales países occidentales se ajustaron con bastante fidelidad a una curva así. Pero la principal razón de su popularidad fue su utilidad para explicar a los políticos votantes que había un momento para las políticas expansivas y un momento para las políticas estabilizadoras y no podían alcanzar un mundo con tasas de desempleo e inflación iguales a cero. En los años setenta las tasas de inflación y desempleo empezaron a crecer junto con lo que la curva de Phillips desapareció de los gráficos estadísticos. Los nuevos fenómenos económicos exigían nuevas y diferentes explicaciones. Os monetaristas propusieron el modelo nuevo que se llamó CURVA DE PHILLIPS A LARGO PLAZO, esta no es estable sino que se desplaza como consecuencia de los ajustes en las previsiones de los agentes económicos. Parece existir una TASA NATURAL DE DESEMPLEO, y todo intento de restringirla está condenado al fracaso a largo plazo. La teoría de las expectativas racionales viene a introducir aún más pesimismo en esta cuestión. Las políticas expansivas no tendrán éxito ni siquiera a corto plazo. Aun teniendo en cuenta estas limitaciones a las políticas expansivas, siempre se podrán tomar MEDIDAS DE FOMENTO DEL EMPLEO, que eliminen o suavicen las dificultades para encontrar empleo y faciliten el ajuste entre la oferta y la demanda de trabajo.

EL MERCADO DE TRABAJO EN LA ARGENTINA: Se distinguen al menos tres periodos en la historia reciente del mercado laboral en Argentina.

• El primero: se extiende hasta la mitad de los años 70. Se caracterizaba por un bajo desempleo abierto, de alrededor del 5%.

• El segundo: A mediados de la década de los 70 se produce un quiebre debido a la política económica aplicada por el gobierno militar y las restricciones externas. A partir de los primeros 80 se inicia una etapa de turbulencia macroeconómica, con dificultades fiscales, inflación y escasez de reservas. Durante esa década el Producto Bruto Interno cayó un 15%, es decir, a un promedio del 1,5% anual.

• El tercero: los años 90, con un mercado laboral con desempleo reducido pero en alza y un bajo nivel de productividad laboral. El trabajo por cuenta propia era elevado y los niveles salariales exiguos a raíz de la hiperinflación.

El crecimiento económico de principios de los 90 generó empleo, pero la cantidad de puestos de trabajo fueron insuficientes para absorber el desempleo creciente y el aumento de la población económicamente activa. Se crearon pocos puestos y de baja calidad.

ANTECEDENTES DEL SECTOR INFORMAL EN LA ARGENTINA: hasta la década del sesenta la Argentina se diferenció en el contexto latinoamericano por la conformación de un sector informal integrado principalmente por microemprendimientos y cuentapropistas cuya situación ventajosa en el mercado productivo permitía el progreso económico y social de las capas medias no profesionales que lo conformaban. Pero desde mediados de la década del setenta comienza a formularse otra configuración del sector que se consolida en la década del 90 y que deriva del agotamiento del modelo de acumulación en el cual se insertaba. En esta etapa el crecimiento del sector se asocia al de la desocupación y a funciones de refugio de subsistencia.

Algunas estimaciones dan cuenta de estas transformaciones en el “mapa laboral”: En 1975 la tasa de desocupación era del 3.5% de la PEA (mayo), en 2002 era de 21,5% (mayo).

La subocupación horaria también creció significativamente alcanzando a casi el 20% de la PEA en el 2002. Decrece el porcentaje de los asalariados registrados del 80% en 1975, al 68% en 2002.

ALGUNOS RASGOS DEL SECTOR INFORMAL EN LA DECADA DEL NOVENTA: Los profundos cambios en el escenario político-económico en la década del 90 produjeron transformaciones en la configuración y dimensión del sector: Estos basan en la EPH.

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