OBLIGACIONE DE LOS ROMANOS

OBLIGACIONES DE LOS ROMANOS

Las obligaciones de los romanos son todas aquellas que fueron plasmadas en el ius civile que comenzaran desde los contratos ya que se consideran como la fuente más importante de las obligaciones. En las instituciones de Justiniano se dice que la división principal de las obligaciones se reduce a dos clases: Civiles o pretorianas; son civiles las que han nacido por las leyes, o reconocidas por Derecho Civil. Son pretorianas, las que el pretor ha establecido por su jurisdicción, llamadas también honorarias.

La obligación crea un lazo, una liga-vinculum-, que presupone por lo menos dos sujetos: Uno activo y otro pasivo; el primero acreedor sujeta en cierta forma al segundo deudor para que le preste la conducta debida. Las expresiones acreedoras y deudoras se usaron tardíamente, reus parece ser el término admitido en la vieja lengua jurídica para uno y otro sujeto. El vínculo que es un lazo de derecho permite al acreedor usar los medios coactivos para que el deudor preste el comportamiento debido. El objeto de la obligación, consistía en la conducta que el deudor debía observar en provecho del acreedor; así, un daré, o prestare

El contrato lo podemos conceptualizar como el acuerdo de voluntades para crear consecuencias de derecho que estas serian derechos y obligaciones la voluntad también la podemos considerar como la fuente importante de las obligaciones

Esto se puede ejemplificar en un contrato de compraventa donde también tenemos la figura del acreedor y el deudor que en algún momento esto es reciproco ya que en algún momento el acreedor se vuelve deudor y el deudor se vuelve acreedor

Otra de las figuras más importantes de la obligación en el derecho romano fue la de los créditos ya que en esta se presenta la voluntad unilateral ya que un cheque era extendido por otra persona.

En el derecho romano existieron tres figuras jurídicas para la transmisión de las obligaciones el primero de estos fue la sesión de derechos este se entiende cuando un acreedor transfiere a otro lo que tenía con su deudor. La segunda figura se da con la cesión de deuda esta se da cuando un deudor sede las obligaciones a otra persona pero se debe tener el conocimiento del acreedor y la tercera y la última es La subrogación esta se interpreta esta es dada por mandamiento de la autoridad.

También la obligación natural podía asegurarse su cumplimiento mediante garantía real y personal; asimismo, podía ser novada y compensarse con una obligación civil. Como casos de obligaciones naturales, se pueden citar los siguientes: las obligaciones de los esclavos con extraños, cuando el hijo de familia recibía un préstamo en dinero y luego de salir de la patria potestad lo cubría al mutuante, sin prevalerse de algún ciudadano, no podía reclamar ese pago. Las deudas extinguidas por la litis contestatio; la obligación extinguida por capitis deminutio, etc. Junto a las obligaciones naturales anteriores, se suelen señalar las obligaciones naturales impropias fundadas en motivo de índole religiosa o moral, de piedad o de buenas costumbres. Tales obligaciones no podían repetirse cuando se cumplían en el Derecho Justiniano. Como ejemplo de ellas tenemos la prestación de alimentos a parientes a quienes civilmente no se está obligado a proporcionarlos; la constitución de dote por parte de la mujer en orden a sí misma, si creía estar obligada; el pago de los gastos del funeral de un pariente; y el pago hecho por la madre para rescatar al hijo en esclavitud.

Otra clasificación las divide en obligaciones del Derecho Civil (las más antiguas, nacidas de negocios abstractos, como la "sposio", la "stipulatio" o los contratos literales) y las del Derecho de Gentes (nacidas del comodato, de la compraventa de la locación o del depósito).

Eran de Derecho estricto aquellas obligaciones que debían ser interpretadas literalmente por el juez, y eran

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