ORGANIZADOR GRÁFICO SOBRE CONCEPTO DE CIUDADANÍA

UNIVERSIDAD DE

CUENCA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

ASIGNATURA:

ÉTICA, DERECHOS HUMANOS Y CIUDADANÍA

TEMA:

ORGANIZADOR GRÁFICO SOBRE CONCEPTO DE CIUDADANÍA

REALIZADO POR: YHAMILÉ ANDRAMUÑO

CARRERA:

SÉPTIMO CICLO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

PROFESOR:

MGT. CLAUDIO LÓPEZ CUENCA, 2021

Anticipado a su tiempo, fue el primero en desarrollar una tesis sobre lo que se conocerìa como ciudadanía. Su idea principalmente proclama al ciudadano como aquel que gobierna y que es gobernado. Además, el ser humano llega a ser comprendido como un animal cívico o político, por su capacidad de socializar y relacionarse con la sociedad en sí.

Aristóteles:

La comprensión del término ciudadanía abarca un sistema de valores implícito por naturaleza y no solo el sistema de leyes impuesto por el Estado. Un ciudadano de una sociedad, sabe que desde sus valores propios como ciudadano y condición humana que no puede atentar o ir en contra de la integridad física o psicológica de otra persona. Esta degustación no es sólo por ley, se da por principios formados individualmente y reforzados o acentuados por la interacción en su papel cooperativo dentro del círculo social. Es decir, la ciudadanía

tiene implícito no solo estar dotados de derechos, sino el desarrollo e importancia del sistema de valores.

Introducción

El criterio de actividad, desde la corriente filosófica se refiere al “pensamiento político” de concebir a la ciudadanía como una forma de vida que está involucrada en el sistema político. Es decir que desde esta perspectiva se otorga consideración de ser ciudadanos a las personas o al pueblo que se forma adecuadamente y participa en la política.

En el criterio de condición, se otorga la “condición de ciudadanía”, nació y se desarrolló por medio del pensamiento liberal de eventos revolucionarios y frente al nacimiento de repúblicas.

El concepto de ciudadanía se remonta en desde su historia occidental en que dividió desde dos criterios: uno es actividad y otra es como condición.

Las personas que viven en una ciudad, una ciudad conformada por un sistema político o Estado. Así como las personas al formar parte de la ciudad, eran ciudadanos, Los políticos se denominaban así por formar parte de las unidades políticas.

Desde Roma, el término de ciudadanía se concebía desde tu etiología del taín “cives”, ciudadano. Cives, denotaba una posición en que el individuo era parte de la civitas o ciudad. Sin embargo, la ciudadanía se aplicaba a las personas que cumplen ciertas condiciones: que sean hombres libres que contribuyen económicamente o en el sistema militar, y no se aplicaba a extranjeros o mujeres, también se le negaba a los sirvientes.

Los valores valen realmente, hace referencia a que los valores no son una construcción subjetiva. Es decir, hay objetos o situaciones que por sus cualidades son otorgadas algún tipo de

valor, sin depender de la persona.

La realidad no es estática, sino dinámica. Existen valores latentes que en ocasiones y con cierta capacidad creativa están al alcance de las personas. Y aquella creatividad humana es la referencia de dinamismo. Ya que las personas identifican, analizan y perciben los valores desde diversas formas.

La aceptación del sistema de valores y sus cuestiones han consumido varios debates, los criterios fundamentales se dividen en tres:

Otro concepto de ciudadanía es el que señala a las personas como parte de una “sociedad”, incluye que estas personas están dotadas de derechos que los caracteriza como ciudadanos en sociedades democráticas.

Una referencia más moderna, también incluye la referencia de “sociedad”. En este concepto contemporáneo, la ciudadanía exige la efectividad de los derechos y no sólo acepta la promulgación legal. Es decir, la ciudadanía está dotada de derechos en las sociedades democráticas contemporáneas.

Definiciones de ciudadanía

Evolución del concepto

Después de la caída de Roma, el concepto de ciudadanía se disipó durante la Edad Media y vuelve a surgir en el Renacimiento, netamente en las ciudades repúblicas italianas. Estas ciudades optaron por regímenes republicanos.

En el siglo XVIII, las tendencias de la Ilustración provocaron el resurgir de la democracia y luchas sociales. Con esto, surge el lenguaje político que derrocó a las revoluciones decisivas y derivan dos caminos de pensamiento que se conocerían como principales tradiciones políticas del occidente: republicanos y liberalismo.

El concepto de ciudadanía pasó a ser conocido como un pensamiento republicano renacentista por su contexto, se acentuaron bases laicas y seculares de la política. Se incluyeron los derechos de ciudadanía.

Los valores valen porque dirigen la mejor forma de convivir. La realidad tal y como se presenta está dotada de aspectos que contienen valor, que solo con creatividad podrá hacer visibles y logrará así cumplir con nuestras expectativas de una mejor forma de vivir.

Libertad humana, los valores morales dependen y se guían en

función de nuestras acciones.

En la actualidad, las personas comprenden al término de ciudadanía como una posición en que el ciudadano está en lugar de aspirar al acceso de que se satisfagan necesidades

básicas y el acceso a recursos básicos en función de aplicar sus derechos y deberes. Si se lleva a la práctica, la ciudadanía se acentúa como tal, caso contrario, se denominaría como “déficit de ciudadanía”, cuando la ciudadanía no recibe los derechos o beneficios que se le han otorgado.

Para una abarcar el concepto pleno de ciudadanía, hay tres

tipos:

En el siglo XX, el aumento en los niveles de vida y expansión de derechos socioeconómicos dirigen una nueva concepción de ciudadanía en función del bienestar.

A mediados del siglo XX, surge la concepción de ciudadanía social. El sociólogo T.H. Marshall analiza al término desde una construcción de institución de dos criterios: la igualdad legal y política; y la desigualdad material injustificada. Su concepto amplificado no se limitaba a los derechos, si no abarca la dimensión social que permita la efectividad de dichos derechos (Marshall, 1998).

ciudadanía civil, comprende los derechos y libertades de cada uno

ciudadanía política, en referencia de los derechos políticos

Ciudadanía social, abarca los derechos económicos, sociales y culturales

Las personas estamos capacitadas para corresponder a valores morales, a diferencia de animales o seres inanimados que no pueden actuar en función de principios de una convivencia positiva.

Universalidad, las personas contamos con principios morales internalizados y sin diferencia de nacionalidad, grupo étnico o idioma. Por lo cual concientizar la globalización de actuar con respeto, responsabilidad e igualdad unos con otros.

La instrucción básica y gradual de los valores que se involucran en una convivencia positiva que debe ejercerse dentro de situaciones públicas o privadas. La formación de un sistema de valores nucleares ha surgido de eventos atroces que no deben repetirse y de ellos se han aprendido el valor de la condición humana y su convivencia, así como también la historia que ha evolucionado su concepción a ciudadanía. El aprendizaje de las experiencias que aportaron al concepción de ciudadanía debe ser retroalimentado y promoviendo a no repetir errores de la historia para cumplir las expectativas de un futuro favorable.

Los valores morales

Ciudadanos del mundo: hacia una teoría de la ciudadanía

CONCEPTO DE CIUDADANÍA

Ciudadanía: aprendizaje de una forma de vida

Quesada (2008) aporta tres dimensiones al término de ciudadanía actual:

Titularidad, por su autoridad sobre los derechos y deberes otorgados.

Condición política, hacer referencia a la capacidad de cada ciudadano de participar e intervenir en procesos políticos o de ser parte de algún rol público.

Identidad o pertenencia, el ciudadano adquiere pertenencia al ser parte de la comunidad o ciudad de residencia que además contribuye con la historia o rasgos culturales propios.

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