Observacion Y Practica Docente

INDICE

Página

INTRODUCCION…………………………...................................3

DESARROLLO…………………………………………………….4-7

CONCLUSIONES………………………………………………….. 8

BIBLIOGRAFIA………………………………………………….... 9

ANEXOS……………………………………………………………. 10

INTRODUCCION

En el siguiente ensayo se dará una descripción de los acontecimientos y acciones llevadas a cabo durante una Jornada de Práctica y Observación Docente que se efectuó en una escuela primaria que lleva por nombre María B. de Berlanga; y también se detallaran las experiencias vividas, así como los imprevistos que ocurrieron y dejaron su huella en la experiencia que voy adquiriendo cada vez más al transcurso de mi paso por las escuelas primarias.

Todo lo que se aprende dentro de las jornadas de práctica y observación docente es bueno, ya que para bien o para mal van dejando rastros de experiencia y sabiduría que se verán marcados en el futuro sobre los logros que llegue a obtener.

En este trabajo también se hablara acerca de las reflexiones que forzosamente tengo que hacer para identificar las cosas que hago de una manera en que se podría decir que están bien, pero también para identificar las áreas de oportunidades que me quedan por explotar, así como los puntos débiles que tengo y que es lo que tengo que hacer para reforzarlos o que desaparezcan.

Los principales puntos que se trataran en el siguiente ensayo son los que tienen que ver con los logros que obtuve al efectuar la práctica, las dificultades que se presentaron, los retos que se van poniendo en nuestro camino y que no quedara de otra más que afrontarlos con responsabilidad, convicción y con vocación profesional y además social.

Además también se hablara de la comunicación que se mantuvo con los alumnos y con todos los actores que intervienen en el proceso educativo, haciendo énfasis a perder el miedo a la expresión ante el grupo, para ir acostumbrándose a esto ya que será imprescindible para ejercer esta bonita carrera el tiempo que nos resta de ser maestros.

DESARROLLO DEL ENSAYO

Gran parte de las experiencias que me pertenecen hoy en día en mi corta carrera de Docente fueron adquiridas durante las Jornadas de Practica y Observación Docente, que he llevado a cabo a lo largo de los 3 semestres que actualmente llevo cursados, experiencias que tienen un invaluable significado y valor para el oficio que llevare acabo en un futuro que está cada vez más cerca que es el ser Maestro. No obstante también he cometido errores, que al mirarlos desde un punto de vista crítico, son el primer paso para ir perfeccionando la manera en que brindo las clases, además también son fundamentales para crear sólidos cimientos que me servirán en el futuro, y más importante aun para no volver a cometerlos.

El realizar esta última jornada me ha hecho reconocer los errores que tuve en los temerosos y primeros días que me enfrenté solo ante un grupo, además me ha servido para ir reforzando los valores necesarios para estar frente al grupo y brindar correctamente una clase, y más importante aún, que se logre el objetivo de ésta y el aprendizaje esperado.

“Luego con el paso del tiempo, corrigiendo errores y apuntalando lo positivo, pude abandonar las apariencias y me gane la libertad de ser profesor: libertad de estar en clase con seguridad en mi mismo […]” (Esteve, 1998, pp.50)

Se termino la Jornada pero los aprendizajes que adquirí me serán imperecederos y más aun las experiencias, pues estas me van rigiendo ante un camino que recorreré durante muchos años de mi vida.

Una gran experiencia que obtuve al estar brindando las clases es que el maestro o maestra que esta al frente del grupo debe de tener muchas habilidades, y también actitudes y conocimientos, pero creo que lo que en verdad es de vital importancia a la hora de dar la clase ante el grupo es la seguridad en uno mismo.

Llego a la conclusión de esto por una razón; y esta es que en los siete días que estuve practicando en la anteriormente mencionada escuela, percibí la actitud de los alumnos hacia mí como maestro mientras hablaba con un tono de voz que reflejaba seguridad, dando esto como consecuencia que los alumnos estaban más al pendiente de lo que pasaba en la clase, además de que no estaban distraídos de la ella, si no por el contrario, se miraban atraídos a esta al escuchar las palabras del profesor acompañadas con ademanes y acciones que se involucraban y tenían que ver con el contenido que estaba impartiendo.

Como nos menciona la autora (Judith Kalman, 1996) “Aprender a hablar es más que la construcción del sistema lingüístico, es también aprender a participar en la vida comunicativa de una comunidad: es saber qué decir, cómo y cuándo decirlo y a quién, y que por sí solos ellos vallan desarrollando la expresión oral al momento que participen en clase”

Todo maestro sabe que para dar una buena clase y que los niños aprendan de manera correcta es necesario crear un ambiente de aprendizaje, y para crear dicho ambiente se requiere de la disciplina, como lo dice Martín Descombre en la lectura (el aula cerrada) “El ruido entorpece la enseñanza por parte del maestro y la concentración del alumno y por lo tanto, obstaculiza el proceso de aprendizaje.” (Descombe; 1985; pp.34). Por eso, es deber del maestro estar actualizándose constantemente para poder implementar estrategias que fomenten dicho ambiente de aprendizaje y tener una buena disciplina en el aula.

Sylvia Schemelkes en su libro (Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas) que nos dice: “La complacencia es el peor enemigo de la calidad” (Schemelkes; 1994) esto es algo muy cierto, durante J.O.P.D. la exigencia departe de los padres de familia hacia sus hijos repercute en la exigencia hacia el maestro y viceversa. Tiene que haber exigencias en todos los autores de la educación para que de esta manera exista un equilibrio y una educación de calidad.

La mayoría de las exigencias de los padres de familia normalmente son para el profesor, pero es inútil que el maestro se prepare

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