PENSION UNIVERSAL

Cuando el Ejecutivo Federal presentó, el pasado mes de septiembre, las iniciativas que integraban la Reforma Hacendaria, se dijo que era una reforma con un importante contenido social. Lo anterior, porque además de elevar los impuestos a los contribuyentes con mayores ingresos y no imponer el IVA a los alimentos y medicinas, venía acompañada por la iniciativa del Sistema de Seguridad Social Universal, lo que nos llevó a calificarla de una “Reforma a la Robín Hood” (Ciscomentario 623 del 9 de septiembre).

Respecto del Sistema de Seguridad Social Universal, de acuerdo con la propia iniciativa, éste tiene como objetivo fortalecer el sistema de seguridad social, garantizando a los mexicanos mecanismos de protección que les permitan contar con un nivel de vida digno y puedan cubrir sus necesidades durante la vejez o ante la eventualidad del desempleo. En un amplio espectro el sistema también incluye un seguro de vida y la atención médica, con cobertura universal.

El sistema ha hecho necesarias modificaciones a los Artículos 4, 73 y 123 constitucionales. El artículo 4to., establece la obligación del Estado mexicano de garantizar una pensión a las personas mayores de 65 años a partir de 2014. Cabe señalar que los programas, apoyos y pensiones alimentarias que ya otorgan algunas entidades federativas continuarán, por lo que el nuevo sistema es una extensión de los actuales esquemas como el propio de adultos mayores que ya otorga la Sedesol. De igual forma, los pensionados como IMSS e ISSSTE son excluyentes.

El proyecto propone que el monto de la Pensión Universal alcance los mil 092 pesos mensuales a más tardar en el 2015, actualizándose anualmente conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor. Así, la pensión iniciará con un monto de 525 pesos mensuales tanto para los afiliados al Programa “65 y Más” de Sedesol, quienes se quedarán en ese programa hasta que sobreviva el último registrado en 2013 (unos 3.8 millones de personas), para lo que se destinarán anualmente y de manera decreciente 20 mil millones de pesos. Ello implica que el nuevo programa empezará con los adultos que sean mayores de 65 años a partir del 2014 y será obligación del Gobierno Federal obtener los recursos necesarios para financiar este nuevo derecho.

Para financiar la pensión, se establece que en el Presupuesto de Egresos de cada año deberán preverse, de manera específica, las erogaciones necesarias según el cálculo que efectúe Hacienda.

Las que sí se pueden traslapar son las pensiones estatales, caso por ejemplo la de adultos mayores en el DF, por disposición propia del Congreso, lo que claramente tiene un contenido electoral. Sin embargo, ello sin duda genera incentivos perversos, amén de sobrecargar el costo fiscal del sistema ya que las entidades destinan a las pensiones los recursos que reciben de la Federación o de deuda.

Según el PEF 2014 recién aprobado, para crear la pensión universal, la Cámara de Diputados avaló una partida de 45 mil 225 millones 520 mil 521 pesos, recursos que deberán ejercerse progresivamente y ser traspasados en su totalidad a la Pensión Universal, cuando ésta se encuentre en operación.

Ahora bien, surgen dos cuestionamientos: ¿La cantidad destinada de mil 092 pesos es suficiente para cubrir las necesidades de los pensionados? Y ¿Podrá en Gobierno financiar en el largo plazo el sistema?

Respecto de la primera, tal cantidad se determina a partir de la Línea de Bienestar Mínimo (LBM) del mes de julio de 2013 según del valor promedio de las canastas alimentarias urbana y rural por persona al mes, calculadas por el Coneval, ponderadas por los porcentajes de población urbana y rural, estimados por el Inegi, con base en el Censo de Población y Vivienda 2010. El tema es que el cálculo de canastas alimentarias promedio implica más una restricción presupuestaria y no un umbral de gasto, por lo que debiera ser visto como un piso y no un techo, amén de que el monto debe ser actualizado según la inflación, por lo que no hay seguridad de que realmente sea un nivel óptimo como pensión que cubra las necesidades futuras de los pensionados.

Por el lado del financiamiento, sin duda el planteamiento de constituir una especie de reserva técnicas mediante la apertura de cuentas individuales, para fondear con anticipación el sistema es importante porque permite ir acumulando los fondos de manera transexenal lo que evitaría el desvío de recursos a otros fines. Sin embargo, como ya lo advertimos (Ciscomentario 615 de julio 15 de 2013) se tiene el antecedente de que actualmente los sistemas de pensiones están técnicamente quebrados, tanto los públicos como el régimen interno del IMSS y los estatales, y el de las afores no está rindiendo los frutos financieros esperados, por lo que en un momento dado podrán incrementar las presiones para el gobierno que, en última instancia, es garante de estos sistemas.

Lo importante es que el Sistema de Seguridad Social Universal ya ha arrancado, pero requerirá seguimiento y vigilancia en extremo por parte de todos los mexicanos, sobre todo los que vamos a aportar para su sostenimiento.

* Presidente de Consultores Internacionales, S.C.

http://www.eluniversal.com.mx/finanzas-cartera/2013/impreso/pension-universal-alcanzara-el-dinero-y-quien-la-pagara-106516.html

El gobierno mexicano presentó en su propuesta de reforma hacendariala implementación de una pensión universal.

En la iniciativa enviada al Congreso para una eventual aprobación, la pensión universal es uno de los vértices de la reforma hacendaria, con la que el gobierno intentará reencauzar el crecimiento económico.

Vea usted amable lector quién sí y quién no podría acceder a una pensión universal gubernamental en caso de que se apruebe en los mismos términos la propuesta del ejecutivo mexicano.

Quién sí:

Podrán obtener pensión universal:

-Todos los mexicanos residentes en el país, mayores de 65 años y que además cumplan con los puntos que siguen.

-Todos los trabajadores que tengan un salario mensual igual o inferior a 15 salarios mínimos; es decir:

a)

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