PLANES SOCIALES DE DESARROLLO

                 ¡PLANES SOCIALES DE DESARROLLO!

La Asignación Universal por Hijo, surge como consecuencia de un cambio de paradigma en la formulación e implementación de políticas sociales. La crisis de convertibilidad del 2001, provocó la deslegitimación de las instituciones y una profunda crisis de gobernabilidad. Es así, que en aquellas fechas más de la mitad de los trabajadores tenían problemas laborales, que una gran parte se encontraba desocupados, que alrededor de 15 millones de personas eran pobres, y el 50% de ellos se encontraba cerca o debajo de la línea de indigencia.

Frente a esto es que en enero de 2002 y al asumir Duhalde la presidencia, se propone la creación de “un seguro de empleo que será destinado a jefes y jefas de hogar desocupados”.

Por el contrario la Asignación Universal por Hijo para Protección Social es concebida en un momento totalmente diferente. A mediados de 2003, se implementa un nuevo modelo macroeconómico, bajo la presidencia de Kirchner, que, transformando un régimen de acumulación financiera en un esquema de acumulación productiva con inclusión social, obtuvo los mejores resultados macroeconómicos del país en 50 años: crecimiento ininterrumpido durante 6 años, creación de 5.000.000 de puestos de trabajo, reducción del desempleo, fuerte recuperación del salario real y una notable mejoría de todos los indicadores sociales.

Aun así, desde el gobierno se reconoce que las medidas llevadas a cabo para paliar la desigualdad y pobreza en el país no eran suficientes: Ley 24.714 “…Que, si bien las políticas de estado llevadas a cabo han producido una mejora en la situación económica y financiera del país reduciendo los niveles de pobreza y de marginalidad alcanzándose, asimismo, un importante incremento del nivel ocupacional, subsisten situaciones de exclusión de diversos sectores de la población que resulta necesario atender. Que, en virtud de ello, se torna necesario contemplar la situación de aquellos menores pertenecientes a grupos familiares que no se encuentren amparados por el actual Régimen de Asignaciones Familiares instituido por la Ley N° 24.714 creándose, a tal fin, la Asignación Universal por Hijo para Protección Social...”

La AUH se da en un contexto de crecimiento sostenido como mecanismo que tiende al cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. La implementación de la AUH responde a la necesidad de poder establecer con políticas sociales concretas, una mirada estratégica desde el establecimiento del cambio de paradigma efectuado a mediados de 2003 referido a un nuevo modelo social, político y económico que concibe a la realidad social bajo los ejes de justicia social, igualdad y es así, que la AUH, cumple con los objetivos propios de una política social de familia, pues brinda apoyo a las familias para alcanzar sus fines y realizar sus funciones.

Por otro lado, y sobre la AUH, el texto del decreto presidencial reza: “Que, forzoso es decirlo, esta medida por sí no puede garantizar la salida de la pobreza de sus beneficiarios y no puede ubicarse allí toda la expectativa social, aunque resultará, confiamos, un paliativo importante. Queremos evitar entonces el riesgo de depositar la ilusión de que con una sola medida se puede terminar con la pobreza. Que, como se ha destacado, una medida de tal naturaleza tiene sin embargo una indudable relevancia en cuanto significa más dinero en los bolsillos de los sectores más postergados.” Y es aquí donde surge una contradicción con lo que plantea el autor Ribeiro Ferreyra como política social de familia, ya que para él consiste “en la promoción del bienestar familiar”.

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