POBREZA Y DESIGUALDAD EN COLOMBIA

POBREZA Y DESIGUALDAD

La pobreza y la desigualdad en Colombia sigue siendo un problema durante muchos años, dañando no solo el entorno social sino también los aspectos económicos, políticos y culturales. En principio, existe desigualdad debido a que no hay igualdad, pero no necesariamente el que no es pobre vive en la riqueza.

El problema de la pobreza en Colombia ha ido más allá de la mirada de algunas personas, que lo ven como un simple problema de ingresos, exclusión o falta de bienes materiales. La pobreza y el desequilibrio social son factores importantes que inciden en la connotación de la economía y la sociedad mundial, y son políticas económicas y de seguridad social que debe afrontar el desarrollo.

Los problemas en nuestro país se están volviendo cada vez más concentrado, esta situación puede deberse a que la distribución de la riqueza y los recursos en nuestro país se concentra en un pequeño grupo de personas, no hay una distribución justa, ni mucho menos distribuida entre la gran mayoría de la población colombiana debido a que este aspecto generalmente se ignora por el gobierno que está preocupado por el nivel de ingresos actual y el consumo de la gente, más que de la pobreza como un tema importante, y lo que nos lleva a creer que la duración y el estado de la pobreza son inciertos en otros aspectos con los que también tienen mucho que ver  y los principales afectados son niños, miembros de la familia del jefe de hogar, jóvenes con educación baja o media, inmigrantes desplazados y las personas que pagan el alquiler de una vivienda, son las más vulnerables a estos problemas sociales. Así podemos darnos cuenta de que el nivel de pobreza en nuestro país no ha disminuido significativamente y todo esto se debe a las malas políticas gubernamentales y la mala gestión de los recursos estatales.

La desigualdad extrema no solo es nociva para la reducción de la pobreza, igualmente lo es para el crecimiento, se espera que un mayor crecimiento dé como resultado la creación de empleo, una mayor productividad, mejores salarios y, por lo tanto, una reducción de la desigualdad. El panorama general de la desigualdad global ha entrado en el ámbito de la normalización e incluso en algunas partes del mundo permanece invisible. De hecho, sabemos que las cifras muestran que año tras año, la desigualdad aumenta en lugar de disminuir.

Sin embargo, parece que a la gente no le importa la desigualdad, lo que no pasa frente a la pobreza, porque la pobreza duele y se siente con más gravedad. Como resultado, la gente huye de la pobreza, sin embargo, no solo deberían salir de la pobreza, sino también de la desigualdad, porque al vivir en una sociedad más igualitaria, es más probable que salgan de la pobreza. Por eso no consideran oportuno proteger el derecho a vivir en una sociedad más igualitaria, que conducirá a la reducción de la pobreza, sino que, por el contrario, aceptarán y tolerarán la desigualdad de forma independiente, de manera sumisa, a pesar de que lo hacen, se sumergen en la pobreza.

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