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PRACTICAS ANTIDEMOCRATICAS


Enviado por   •  3 de Enero de 2012  •  1.377 Palabras (6 Páginas)  •  3.045 Visitas

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La transición mexicana a la democracia llegó a su fin. El viejo régimen, el régimen del presidencialismo sin fronteras, el régimen del partido sin competencia y elecciones sin garantías, el régimen sin crítica y escrutinio público, el régimen del Estado grande y la sociedad pequeña, ha quedado en el pasado.

En su lugar empieza a cobrar forma una presidencia acotada por las fronteras constitucionales, se ha levantado un sistema de partidos competitivo, se celebran elecciones libres, se despliega la libertad de expresión y emerge una sociedad más organizada y participativa, cuyos derechos marcan cada día más los límites del Estado.

El problema es que las transiciones a la democracia no entrañan necesariamente su eficacia y su consolidación: una cosa es arribar a la democracia y otra es construir un entramado institucional sólido y funcional que asegure la estabilidad del régimen democrático.

Que la transición concluyó es un hecho sobre el cual no se quiere polemizar con estas líneas: los partidos políticos compiten, ganan y pierden elecciones; los ciudadanos votan y sus votos deciden; la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones se ha instalado y domina el ambiente preelectoral, lo mismo en los comicios para la integración de los ayuntamientos que en las contiendas para la renovación de los poderes locales y federales; los medios de comunicación ejercen la crítica sin restricciones y una gran diversidad de voces se expresan con libertad; todos los cargos políticos están incluidos en el juego democrático, se disputan en las urnas. ¿No es esto la democracia?

El problema reside en que la joven democracia mexicana gira sobre el eje de un entramado institucional débil, obsoleto y atrofiado. La herencia institucional del régimen anterior arrastra muchísimos pasivos: instituciones resquebrajadas por el peso ilimitado del poder presidencial, procedimientos y mecanismos constitucionales oxidados por la falta de uso, grandes espacios de discrecionalidad, ineficiencias burocráticas, corrupción e impunidad, inercias centralizadoras, y costumbres, prácticas y arreglos al margen de la ley. No es que no haya activos. Lo que ocurre es que el balance arroja unos saldos francamente raquíticos, desde luego insuficientes para sostener una democracia estable. El reto hoy, en efecto, consiste en construir o fortalecer, según sea el caso, los cimientos necesarios para asegurar la estabilidad de la construcción democrática. ¿Por dónde empezar?

DESIGUALDAD ECONOMICA

En el inicio de la segunda década del siglo XXI es importante analizar que nos depara el futuro con relación a los índices de desigualdad económica en nuestro país. Diferencias económicas que se ahondan entre los mexicanos y que nos sitúan en condiciones similares a las prevalecientes hace décadas. Hoy en día el Indice de Gini se mueve entre parámetros que van de 50 a 80 para países emergentes y pobres y de 20 a 32 para países desarrollados.

Entre los factores que determinan los diferenciales de ingresos entre los mexicanos están: el valor de la producción que generan ; diferentes destrezas; nivel de educación; experiencia laboral; diferentes niveles de esfuerzo; riesgos asumidos; patrimonio heredado; diferentes tipos de discriminación; y por supuesto el azar. Indudablemente que los niveles de educación son determinantes en los niveles de ingreso que se generan y éstos tienen una relación directa con la productividad con la que se inserta una persona en los mercados laborales.

La sociedad mexicana necesita para los próximos años elegir gobiernos que diseñen políticas públicas que incidan directamente en la reducción de las desigualdades económicas, ello a través de enfocar los esfuerzos en una educación de alta calidad, que aumente los niveles de productividad de la población y de esta forma genere el bienestar y la prosperidad que tanto se merece México y su gente.

sistema político antidemocrático

La antidemocracia no es problema partidista, es un problema de cultura política que prevalece y predomina en todas las organizaciones, en todos los espacios de decisión supuestamente colectiva. Hay manipulación en las designaciones del jefe de una colonia, en las designaciones de un líder sindical, en el nombramiento de una mesa directiva de profesionistas o de empresarios, en el nombramiento de un presidente de un club social, en el nombramiento de candidatos a cargos de elección popular, etcétera.

Quienes argumentan, por ejemplo, que las alianzas entre el PRD y el PAN son para desterrar a gobiernos antidemocráticos en distintas entidades del país que tendrán elecciones este año, no pueden asegurar bajo ninguna circunstancia que de triunfar en esos lugares

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