PROSTITUCIÓN INFANTIL EN PUERTO VALLARTA

Universidad de Guadalajara

Sistema de Educación Media Superior

Escuela Preparatoria Regional de Puerto Vallarta

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CRÍTICA Y PROPUESTA

Profesor: Arturo Arteaga

ENSAYO

Alumno: Daniela Alexandra Martinez Rivas

Grupo: 4 A/ Vespertino

Fecha: 27 de marzo del 2020

PROSTITUCIÓN INFANTIL EN PUERTO VALLARTA

La prostitución infantil se conoce como  la acción de contratar u ofrecer los servicios de un niño para realizar actos sexuales a cambio de dinero u otra remuneración. En Puerto Vallarta el 20% de los niños son explotados sexualmente, esto se debe a la inseguridad y a la poca importancia que las autoridades ponen sobre el turismo. Sin duda es una actividad que es conocida y practicada a nivel mundial.

Los destinos de playa como Puerto Vallarta son preferidos para aquellos que se atraen por el turismo sexual infantil, afirmó la directora de turismo de playa en la región, Susana Rodríguez Mejía al referir que de acuerdo con la comisión Unidos VS la Trata, actualmente México se encuentra como el segundo lugar en turismo sexual infantil a nivel mundial.  El turismo sexual colocó a Vallarta como uno de los destinos preferidos por los vacacionistas atraídos a esta actividad, organismos internacionales ubican a este puerto como uno de los “epicentros de esta actividad” asociado a la prostitución infantil y a la trata de personas.

El informe de la comisión Unidos VS la Trata, señala que de 600 millones de viajes turísticos internacionales que se producen al año, el 20% de paseantes busca sexo, de ese porcentaje, el 3% son con tendencias pedófilas, es decir que al menos tres millones de personas viajan por el mundo buscando relaciones íntimas con menores. En las estadísticas de casos detectados en este lugar, el perfil de la persona que busca el servicio sexual de menores es de nacionalidad extranjera entre los 30 a 60 años y regularmente hombres que buscan principalmente a niños.

La investigación demuestra que hay muchos factores que obligan a los menores de edad a prostituirse. Se demuestra que la mayoría de estos son las necesidades económicas en el hogar, la huida de casa y la búsqueda de auto sustento o la drogadicción. En Puerto Vallarta se tiene detectado casos de explotación sexual infantil en zonas de la ciudad, tales como Marina Vallarta, Centro y la llamada Zona Romántica; el alcalde primero dijo que se trata de un tema muy delicado, por lo cual el municipio lleva a cabo acciones preventivas y a quien le corresponde actuar es a la Fiscalía General, quien debe darles seguimiento a todos estos casos de explotación sexual.

En Puerto Vallarta ocurrió un caso muy conocido de prostitución infantil es “El caso de la casa blanca” que lo encabezó Thomas White quien formaba parte de una red internacional de pornografía y prostitución infantil con sede en San Francisco, California. Thomas Frank White Norman en este centro turístico tenía una residencia, en cuya entrada se leía Casa Blanca, en donde servía de lugar para llevar a cabo actividades ilegales como prostitución y tráfico de pornografía infantil mediante el internet.

Desde el año 1997 hasta septiembre del año 2000, el estadounidense invitaba a menores de edad a su domicilio en Puerto Vallarta, donde les daba bebidas embriagantes, droga y dinero a cambio de que tuvieran relaciones sexuales con él. Incluso en varios casos obligó a los menores a tener encuentros sexuales con otras personas y con él.

Nicolasa García Reynoso, representante del Frente Mexicano Pro Derechos Humanos en Puerto Vallarta, estima que el procesado estadunidense habría violado a cerca de 80 menores, aunque sólo 15 de ellos rindieron declaración, debido a que las victimas que querían denunciarlo eran incluso amenazadas de muerte y otros eran sobornados con tal de que no hablaran. “Thomas White obligaba a los niños por 200 pesos a posar frente a la cámara o a hacer movimientos sensuales; además, pagaba hasta 300 por violarlos; también pagaba de mil a 500 mil por actos de exhibición sexual, penetración y sexo oral”, refiere José Carlos Ortiz, quien fue víctima de Thomas.

Desde que el presunto pederasta Thomas White, puso a Puerto Vallarta en el mapa internacional de la prostitución infantil en este centro turístico proliferan las organizaciones; y hasta agencias de viajes que la promueven y hoteles que la propician. El problema mayor se presenta en temporadas altas, como ésta que va de junio a agosto; y durante los meses de marzo y abril.

La investigadora del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, Patricia Medina Covarrubias, realizó una investigación al respecto y ha concluido que algunas agencias de viajes internacionales ofrecen a los turistas paquetes “todo incluido” en los que, además de hospedaje, alimentación y bebidas, no falta la droga y el sexo con menores de ambos sexos.
La académica afirma que “está en aumento el número de hombres que prefieren a los niños, más que a las niñas para tener sexo. Los turistas vienen de sus países cansados de su sistema de vida y buscan vivir nuevas experiencias”

Esta clase de empresas de prostitución es operada por cadenas internacionales que ofrecen la actividad sexual a quienes tienen mucho dinero, donde los niños y niñas de entre 11 y 17 años son una mercancía desechable, pues mientras les sirven para la prostitución y la pornografía, los tienen en casas donde los mismos pederastas los “cuidan”, luego los echan a la calle. Muchos de esos niños son reclutados o secuestrados en la calle, también existen casos en que algunos padres de familia en extrema pobreza, los han “comercializado” o simplemente vendido a sus hijos y que se trata de niños maltratados y que en buena parte proceden de familias desintegradas.

Ricardo Fletes Corona, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), resaltó que las autoridades estatales son omisas en castigar la prostitución infantil en la Entidad. “Al no castigar este tipo de delitos se está permitiendo que adultos con algún tipo de patología entren en contacto con adolescentes y los induzcan a la prostitución. La pobreza también es un factor. Les ofrecen droga, protección, afecto mal entendido, ropa o celulares para engancharlos”, dijo.

A partir del año 2000, varios padres de familia encabezados por María Nicolasa García Reynoso, comisionada local en Puerto Vallarta del Frente Mexicano pro Derechos Humanos, venían denunciando el alarmante crecimiento de la prostitución infantil en la casa blanca, sin que nadie los escuchara.
Meses después no hubo efecto alguno.

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