Papel de la ONU en la generación de paz mundial y seguridad humana en el contexto de la globalización comercial y política

¿Cuál debería ser el papel de la ONU en la producción de bienes públicos (paz mundial y seguridad humana) en el contexto de la globalización comercial y política?

Desde hace ya 75 años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sido la instancia internacional más importante debido a la serie e impacto de las acciones que ha tomado gracias a las facultades y atribuciones que le confiere la Carta que los Estados firman para formar parte de ella (ONU, 2015). Sin lugar a dudas, así como los diversos retos que se le han presentado a la humanidad han evolucionado paulatina o exponencialmente, las Naciones Unidas han tenido la capacidad integral para no solamente hacerles frente, sino contribuir a la formulación de las soluciones necesarias. En el mismo tenor, dos de los temas más importantes a tratar, desde la instauración de la ONU, son el mantenimiento de la paz mundial y la seguridad por y para todas las personas, es decir, lo que hoy se concibe como seguridad humana. En virtud de lo anterior, en este breve escrito plasmaré una serie de reflexiones y análisis sobre la importancia de esta Organización Internacional para mantener la paz mundial y accionar con perspectiva de seguridad humana en el contexto de la globalización comercial y política.

El primer punto que me parece muy importante resaltar, y que también será la base del escrito, es que las Naciones Unidas consideran que la prevención es el objetivo fundamental de la seguridad humana (ONU, 2019). Entonces, ¿Por qué no se le da mayor apertura a los criminólogos para colaborar en el diseño, implementación y evaluación de programas y políticas en los diversos Estados Miembros? Se me viene a la mente esta primera interrogante debido a que la criminología es la ciencia de la prevención. Ahora bien, lejos de que los criminólogos únicamente seamos los profesionales especializados que promovemos la transdisciplinariedad para combatir la criminalidad y abatir las violencias, también promovemos una cultura de paz que contribuye al bienestar social y colectivo, siempre con perspectiva de derechos humanos, así como de género. (COECRIM, 2019)

Un segundo punto que la ONU debe no solamente darle la importancia necesaria, sino también el seguimiento, es la manera en que evolucionan exponencialmente las Tecnologías de la Información y la Comunicación. En un primer aspecto, para utilizarlas y facilitar el cumplimiento de algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tales como el de la Educación de Calidad (4) y el de Paz, Justicia e Instituciones Sólidas (16) (ONU, 2015). En un segundo aspecto, la manera en que las personas las utilizan para vulnerar determinados bienes jurídicos de los ciudadanos y de los Estados. Un ejemplo del primero son las cuentas de banco e información personal a través de la implantación de software malicioso y/o de transgredir la seguridad de los dispositivos electrónicos (Miró, 2012). El ejemplo del segundo podría ser el lavado de recursos de procedencia ilícita y/o el financiamiento al terrorismo.

El tercer punto que un servidor considera vital para mantener la paz mundial con perspectiva de seguridad humana y conseguir el desarrollo sostenible, es la participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil locales. Algo que se debe reconocer es que todas las propuestas y acciones que toman las Naciones Unidas son diseñadas por expertos mundiales, por lo que no cabe duda de su calidad extraordinaria, sin embargo, un problema es que muchas veces los gobiernos no tienen la capacidad administrativa, económica ni humana para implementar eficazmente dichas acciones (Indesol, 2018). Entonces, algo que puede hacer la ONU es no solamente promover la participación de Organizaciones de la Sociedad Civil en la implementación de sus programas y acciones prioritarias, sino concebirlas como actores estratégicos y contribuir a su especialización a través de capacitaciones, primeramente para autofinanciarse y, en segundo lugar, para un manejo eficiente y eficaz de los muchos o pocos recursos con los que cuentan para optimizarlos y no solamente alcanzar las metas establecidas, sino también cumplir los ODS.  

En el mismo orden de ideas, una de las grandes ventajas de las OSC es que, actualmente, existen un gran número que atienden diversos fenómenos negativos o situaciones no deseables. Por ejemplo, hay algunas que atienden temas forestales, de fauna en peligro de extinción, defensoras de derechos humanos, que promueven la equidad de género, la inclusión y defensa de los pueblos indígenas, etc. Sin embargo, el principal problema es que no cuentan con algún tipo de protocolo o metodología para autofinanciarse, por lo que, en el mejor de los casos, su campo de acción se limita o, en el peor, simplemente dejan de operar y atender la problemática (Indesol, 2018). Ahora bien, si las Naciones Unidas diseñaran un programa para capacitar a las OSC locales que cumplan determinados requisitos y/o atiendan temas prioritarios para el cumplimiento de la Agenda 2030, no sería un gasto considerable y el impacto social se multiplicaría en función del número de beneficiarios. Asimismo, hay que recordar que esto también impacta en el desarrollo del comercio local y la creación de empleos en diversas comunidades, lo cual impulsa el poder adquisitivo de las personas, promueve el comercio global, legitima a los actores políticos y genera bienestar colectivo con perspectiva de seguridad humana.

Como cuarto punto, se debe considerar el impacto que tiene en la comunidad mundial la globalización comercial y política en aras del desarrollo sostenible y la paz. En primer lugar, es innegable la importancia de la tecnología para el desarrollo integral del comercio a nivel global, lo cual beneficia directamente a la sociedad en general, sin embargo, es la misma tecnología la que se utiliza como herramienta para vulnerar y transgredir la libertad (Miró, 2012), así como los derechos de las personas y Estados por parte de determinados grupos, como los terroristas. En segundo lugar, se debe considerar que el comercio y la política son elementos sumamente importantes para generar oportunidades de progreso y desarrollo integral para todas las personas, sin importar el lugar donde vivan.

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