Participación Ciudadana

Sabemos que la participación es el nivel en el que se implica la sociedad en la toma de decisiones. No todas las sociedades democráticas se consideran en un mismo nivel de participación. Este es el acto social que va de la mano con el acto democrático, funciona dentro de una organización y es una manera en la que el ciudadano comparte y coadyuva con propósitos colectivos para el desarrollo de la sociedad. El medio político, social y económico, en efecto, y los rasgos singulares de los seres humanos que deciden formar parte de una organización, constituyen los motores de la participación: el ambiente y el individuo, que forman los anclajes de la vida social. Sin embargo la político es el medio más estimulante para ejercer la participación, por consiguiente el abstencionismo siempre refleja el desinterés de la sociedad por formar parte del proceso colaborativo.

La democracia representativa está asociado con diversas maneras de fomento de participación ciudadana y sustentado con el derecho al voto, hecho que marca muchos factores simultáneos entre ellos está la pluralidad de ideas que afectan directamente la convivencia social y la diversificación de ideas influye en la gobernabilidad de una sociedad.

El abstencionismo siempre ha obligado a las decisiones gubernamentales a fomentar la inclusión ciudadana e incluirse en el proceso de transparencia para fortalecer la confianza a las diferentes instituciones y la impartición de justicia. Diversos sectores sociales siguen en la lucha de erradicar la corrupción y exigen el ejercicio competente en el quehacer político de los representantes populares.

La casi nula participación y los conflictos de gobernabilidad han contribuido a que diversos sectores cuestionen la legitimidad de la representación política, que se piensa actúa con demasiada libertad e intenta menguar los esfuerzos por fortalecer ese vínculo entre ciudadanía y gobierno, tanto es así que la sociedad y el gobierno (al menos en México) pareciera que viven en constante separación y discrepancia.

Por eso es importante fomentar la participación ciudadana en las acciones y toma de decisiones de los representantes gubernamentales, hace que la gobernabilidad crezca y por consiguiente permite que la democracia fluya de manera adecuada en la política; así la participación se debe visualizar como un aporte a los métodos de trasformación hacia la democracia saludable en los sistemas políticos defectuosos, así como la mejora constante de la calidad representativa en las sociedades avanzadas.

¿Cómo puede funcionar la participación en una sociedad como la actual?

Una manera específica de hacer funcionar la participación en una sociedad es mediante la incentiva de los representantes políticos a que los ciudadanos aprueben las leyes y reformas a través de votaciones y la contraloría social, basada en un sistema de democracia directo.

Si bien la democracia puede entenderse como una forma de organización en la que se toman en cuenta los diferentes puntos de vista que tiene un grupo, este concepto se limita cuando es aplicada en una nación (por ejemplo), ya que la toma de decisiones políticas es inequitativa para los diversos sectores.

Un sistema de democracia directo podría permitir un mayor grado de participación de la población en comparado con la democracia representativa. Uno de los grandes problemas que presenta el sistema directo es que por las enormes sociedades se empeña de una manera específica y que el margen de participación que permite suele ser estrecho, a menudo limitado a dos opciones para decidir sobre un tema, pero sin que se ofrezca la capacidad de decidir qué temas son sometidos a votación y cuáles no.

La ética forma parte fundamental en el desarrollo de la participación por parte de los gobiernos, partidos políticos y ciudadanía en general para la toma de decisiones en beneficio de

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