Prohibir el consumo de carne de res, una decisión muy radical

Prohibir el consumo de carne de res, una decisión muy radical

Hace pocos días se dio a conocer la noticia de que una prestigiosa universidad londinense (Goldsmiths, Frances Corner) había prohibido el expendio de carne de res, y había implementado multas sobre el consumo de botellas de plástico o vasos no reutilizables. Según las directivas de la universidad, la decisión se había tomado para atender el “creciente llamado para que las organizaciones tomen en serio sus responsabilidades para detener el cambio climático”. (Redacción APP Casa Editorial El Tiempo, 2019). Lo anterior, dado que varios estudios han mostrado que la cría y consumo de reses, es muy perjudicial para el medio ambiente puesto que genera deforestación, y libera gases de efecto invernadero. Inclusive, según la FAO, las emisiones de la ganadería a nivel global, constituyen mas del 14% de las emisiones totales de gases efecto invernadero a nivel global, una cifra muy significativa, teniendo en cuenta la grande cantidad de fuentes diferentes de emisión de gases efecto invernadero. En todo caso, el problema parece no deberse a la ganadería como tal, sino a las “explotaciones intensivas” en el sector. Así, este texto busca argumentar que si bien la decisión de la universidad tiene una buena intención (la protección del medio ambiente), esta no es la mejor decisión pues es muy radical. Lo óptimo sería la promoción de la ganadería responsable y sostenible y no la prohibición de esta.

Para argumentar mi tesis, es importante primero citar la definición que da la ONU sobre desarrollo sostenible. Según la mencionada organización, el desarrollo sostenible se define como “la satisfacción de «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades»”. (ONU, n.d.). Esta definición puede dividirse en dos partes. La primera, “La satisfacción de las necesidades de la generación presente”, y la segunda, “Sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Para ponerlo en términos alimenticios (puesto que el articulo habla de carne de res, en el ámbito alimenticio), el desarrollo sostenible es la satisfacción de las necesidades alimenticias de esta generación, sin comprometer la capacidad de satisfacción de las necesidades de futuras generaciones. En todo caso, y retomando la línea argumentativa, los expertos en el tema, han dicho que lo que debe buscar la sociedad a nivel global, es lograr el desarrollo sostenible. Sin duda, el esfuerzo de la universidad en prohibir las carnes de res, aporta al desarrollo sostenible, sin embargo, parece solo tener en cuenta la segunda parte de la definición de desarrollo sostenible. Lo que busca la decisión de la universidad es proteger el medio ambiente y así proteger “la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. En todo caso, el prohibir un alimento, atenta contra la satisfacción de la alimentación balanceada, atentando así con la satisfacción de las necesidades alimenticias de esta generación e ignorando la primera parte de la definición de desarrollo sostenible, lo que quiere decir que no se logra

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