Equilibrar necesidades, la decisión entre consumo y ahorro

EQUILIBRAR NECESIDADES, LA DECISIÓN ENTRE CONSUMO Y AHORRO

 Falta algunas fuentes. Falto una revisión final para ajustar tildes. Es un buen ensayo, tiene aportes propios y maneja una estructura adecuada.

NOTA. 4,2

Santiago Alexander Rojas Robles

Sharick Nicolle Rosero Moreno

Wiliam albeiro burbano

Diana mena

Brayan Stiven Ortega

UNIVERSIDAD DE NARIÑO

FACULTAD DE CIENCIA ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS

PROGRAMA DE COMERCIO INTERNACIONAL

PASTO-NARIÑO

2023

INTRODUCCIÓN

En este artículo se explora la dinámica entre consumo y ahorro, explorando cómo estos dos comportamientos aparentemente opuestos pueden unirse para crear una vida financiera sostenible y plena. Se discuten los desafíos y beneficios de encontrar el equilibrio adecuado entre inversión y ahorro en la sociedad. A medida que esta relación se desarrolle, surgirán preguntas críticas sobre el impacto de las decisiones actuales de los consumidores no sólo en el ingreso personal actual, sino también en el ingreso futuro. Finalmente, al explorar cómo sortear las tentaciones de los consumidores y las oportunidades de ahorro, se pueden diseñar estrategias para la sostenibilidad financiera solida y con sentido de control de los recursos. Necesitamos encontrar un equilibrio entre consumo e ingresos. Los alimentos son importantes para sostener la economía y satisfacer las necesidades básicas y los deseos legítimos. Una nutrición adecuada implica evaluar las necesidades reales y priorizar los gastos. El ahorro debe ser una práctica constante y controlada. Debes evitar endeudarte más allá de tus posibilidades y destinar un porcentaje de tus ingresos al ahorro, por pequeño que sea.

CONSUMO Y AHORRO.

Comúnmente los individuos de todos los ámbitos de la vida enfrentan la difícil decisión de gastar o ahorrar cuando reciben ingresos (en forma de salarios, alquiler, intereses o ganancias), y si eligen hacer ambas cosas, deben elegir cuánto invertir. cada. acción. Con el tiempo, esta decisión puede tener un gran impacto en el bienestar de la familia. Lo anterior es estudiado por Felipe Larrain y Jeffrey Sachs en su libro Macroeconomía en la economía global, publicado en 2013. Larrain y Sachs (2013) afirman que “quienes prefieran consumir más hoy –y, por lo tanto, ahorrar menos– tendrán que consumir menos en el futuro. Quienes consuman menos hoy –y, por lo tanto, ahorren más– podrán tener un consumo mayor en el futuro.” En otras palabras, esta es una decisión entre el consumo hoy o mañana. El impacto integral del consumo y el ahorro es lo suficientemente alto como para ayudar a determinar el flujo de la economía nacional. “ayudan a determinar la tasa de crecimiento de la economía, la balanza comercial, el nivel de ingreso y el nivel de empleo.” (Larrain y Sachs, 2013). En lo planteado por Larrain y Sachs, (2013). Cada uno tiene que tomar decisiones diferentes para hacer coincidir el consumo con los ingresos. Los hogares deciden lo que consumen hoy en función de sus ingresos futuros y del interés que pueden ganar con sus ahorros. Si creen que tendrán más ingresos en el futuro, consumirán más; si piensan que tendrán más ingresos en el futuro, consumirán más; si creen que tendrán menos ingresos, ahorrarán más para el uso y consumo futuro de sus necesidades.

En este sentido, se puede decir que hay muchas familias en Colombia que no tienen la oportunidad de tomar esta decisión y que luchan día tras día y se despiertan en la mañana sin saber si comerán durante el día. Por tanto, se puede decir que no han pensado en ahorrar para nada. Los autores se centran en la decisión de destinar el ingreso personal disponible a consumo o ahorro. Larrain y Sachs, (2013) mencionan que:

“Parte del ingreso total que se obtiene en la economía no queda a disposición de la familia para ser gastado o guardado, porque el gobierno lo cobra en forma de impuestos…El ingreso disponible es, por lo tanto, el ingreso que la familia gana en un cierto periodo y que queda disponible para ser consumido o ahorrado.”

Es decir, que la cantidad de dinero que puede gastar una persona, es en realidad menor al monto que gana.

“El crecimiento del ingreso disponible de los hogares se aceleró de la mano de la recuperación económica ocurrida después del impacto mayor de Covid, llegando a una mejora de 3,8% en junio de 2022. Esa dinámica del ingreso de los hogares ha estado acompañada por un aumento sostenido del consumo como porcentaje del ingreso disponible, el cual se encuentra en máximos históricos con 92,3% y por encima de su tendencia de largo plazo.(Periodico la republica 2022)

Se puede observar que la tasa de consumo de Colombia es muy alta en relación con el ingreso disponible. Además, un artículo publicado en El País en 2022 menciona que “el ahorro promedio de un asalariado mínimo” es de $1.000 en ahorro diario nacional y al menos el 53% de las personas tiene el hábito de ahorrar, de las cuales el 77% lo hace. La gente piensa que la gente ahorra muy poco. También los que ganan menos del salario mínimo. La proporción puede ser menor si hay ahorros además del segundo mencionado. El artículo está en concordancia con lo dicho anteriormente, en los casos que se ahorra, lo hacen para poder solventar el consumo futuro.

Si la familia gasta menos de lo que gana, puede acumular activos financieros que usará para aumentar su consumo más adelante en la vida. Si la familia gasta más de lo que gana, tendrá que deshacerse de sus activos financieros o endeudarse con otra familia. Esto reducirá sus posibilidades de consumir más tarde en la vida. (Larrain y Sachs, 2013).  Cuando se trata de la teoría de que la renta permanente se utiliza para el consumo, cabe mencionar al economista y premio Nobel Milton Friedman, quien publicó esta teoría en su clásico de 1957 "La teoría de la función de consumo". En este estudio, Friedman desarrolló un modelo para explicar cómo las personas toman decisiones de consumo basadas en los ingresos actuales y futuros, utilizando el ingreso actual como determinante de la decisión.  (Larrain y Sachs, 2013).

Para ilustrar esta teoría, Friedman dio el ejemplo de un agricultor cuyos ingresos fluctuaban significativamente debido a cambios en el rendimiento y los precios de los cultivos. Según la teoría del ingreso constante, cuando los ingresos de un agricultor en un año son particularmente malos, no consumirá en respuesta, sino que consumirá a un nivel cercano a su ingreso promedio esperado para ese año. Esto se debe a que las personas tienen la capacidad de endeudarse a largo plazo para suavizar el consumo y mantener cierta estabilidad en los niveles de vida a pesar de las fluctuaciones de corto plazo en los ingresos.

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