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Proyectos en México y en Perú

atr3Informe2 de Julio de 2023

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Proyectos en México y en Perú

Premios el más reconocido LEÓN DE ORO

Proyectos culturales destacados. BIBLIOTECA PERSONAL CARLOS MONSIVAIS (2012), MMAC JUAN SORIANO (MUSEO+ CENTRO CULTURAL 2018), MUSEO DEL CHOCOLATE (MUSEO + MUSEO DE SITIO).

  • FONDO BIBLIOGRAFICO CARLOS MONSIVÁIS

Se encuentra en la cdmx, en la biblioteca de México (la ciudadela), edificio histórico, de 1700, 4 patios y unas crujías muy esbeltas que rodean los patios. En un principio fue una tabacalera, después un cuartel militar y después la escuela de artes plásticas. Tiene un pasaje transversal que conecta uno de los metros de la cdmx con la plaza, lo que lo convierte en su espacio público. En el 2012 el fondo de cultura económico y la secretaria de cultura CONACULTA, convoca la posibilidad de comprar 5 bibliotecas personales de grandes intelectuales como ANTONIO CASTRO LEAL, ALL CHUMACERO, JOSE LUIS MARTINEZ, JAIME GARCIA TORRES Y CARLOS MONSIVAIS. Para entender de mejor manera cuál era su pensamiento y trayectoria.

Características del pensador a quien va dirigido el foro bibliográfico

Carlos Monsiváis era un caminante de la ciudad, verdadero cronista, persona tremendamente desordenada con un caos y un orden personal, en donde el encontraba todo, tenía 13 gatos que eran como sus hijos, siempre andaban por toda su biblioteca arriba y debajo de los libros.

Condiciones preexistentes del sitio

  • 1 sola entrada, luz cenital y luz de un par de las ventanas.

Se generaron varias ideas en donde se pudiesen alojar casi 23 mil libros, llegando a la conclusión de que para que todos los libros cupieran se tenían que manejar diferentes alturas dentro de la crujía asignada. La primera estrategia fue generar un recorrido que permitiera circular alrededor de los libreros a modo de una ciudad, un recorrido por la ciudad justamente como Carlos Monsiváis lo hacía. La segunda estrategia fue el acomodo de los libros, generando volumetría, y teniendo la posibilidad de dialogar entre las partes altas y bajas del espacio. La planta se configura finalmente generando el recorrido alrededor de los bloques de libros.

Se tenía que poner una pieza artística, dentro del proyecto, por lo que se invitó al Mtro. Francisco Toledo, artista originario de la ciudad de Oaxaca, el cual es tremendamente activista y a favor de la sociedad de Oaxaca. Se le pidió que incluyera a los gatos de Monsiváis en dicha pieza, en donde el visualizo que ellos podían estar plasmados en una alfombra acompañando la colección de Monsiváis, también genero unos gobelinos en donde plasmaba a Carlos en su biblioteca como si estuviera buscando un libro.  Al explorar diferentes posibilidades para el tapete donde irían plasmados los gatos se llegó a la conclusión de que una alfombra no serviría, por lo que se propuso un gato como rompecabezas de madera para que se colocara en piso de mármol. Generando una cintilla.

El proyecto se construye y se inaugura entre el 2012 y el 2013. Es un proyecto que ha dado muchos premios por su simpleza y su eficiencia en la función.

En 2012 el despacho de arquitectura es invitado a participar en el concurso del Museo morelense del arte contemporáneo Juan soriano.

Juan Soriano fue un artista jalisciense que durante mucho tiempo vivió en el extranjero, específicamente en Francia. Al volver a México empezó a producir sus obras de arte a gran escala.

El MMAC Juan soriano se encuentra en Cuernavaca Morelos, una ciudad mayormente de descanso, en donde hay mucho contenido histórico, ruinas en pleno centro de la ciudad, también se encuentra el palacio de cortes, así como también es una ciudad con muchos jardines, como lo es el jardín Borla, que es a donde asistía la emperatriz Carlota en sus bailes y fines de semana. Para el concurso participaron 6 despachos de arquitectura, en donde las propuestas fueron muy variadas.  La de Javier Sánchez y asociados prometía un jardín tipo encantado, donde se encontrarían las esculturas, generando un espacio público con arte sin tener que pagar por entrar. El sitio se encuentra cercano al zócalo de la ciudad de Cuernavaca, y es dividido por una barranca que corre a lo largo de la ciudad. Generando topografías importantes en os terrenos. Por la parte posterior del sitio se encuentra un barrio llamado Amatitlán, saliendo del museo se encuentra el activo del museo, con templos y comercios.

La topografía de la zona permite que el museo tenga una sinergia visual directa con el palacio de cotes y el zócalo.

El estado original del terreno era un jardín muy extenso en donde se encontraban construidas un par de casas en donde lo que había que hacer era colocar el museo en el espacio vacío que dejarían las casas que se demolerían. Tratando de mantener la vegetación existente casi al 100 por ciento. Tratando de entender el terreno, aprovechando cada oportunidad que les brindaba. Se tenía una pendiente de casi 15 más entre un punto y el otro, lo cual fue fundamental. Se buscaba que el proyecto fuera un paso o una conexión con el barrio de Amatitlán, por lo que se optó por aprovechar los desniveles y elevar el bloque del museo para que se generara el camino. Obteniendo más espacio público. El edificio se fractura en 2, la parte alta se eleva para dejar abierto el espacio público y todas las bodegas están en la parte subterránea para dejar paso a las salas que Stan n la parte suprior. La estructura fue realizada por el Ing. Héctor Margain, la cual fue de concreto, ya que se buscaba que el acabado final fuera concreto aparente, para que la estructura desde el comienzo fuera el acabado final del proyecto. Generando trincheras para colocar todas las instalaciones que deben ir ocultas para el usuario del museo. El proyecto tiene una escalera realmente majestuosa, vista desde el punto de construcción hasta el punto estético.

A grandes rasgos el proyecto se compone en la planta baja de un vestíbulo, una sala multifuncional a modo de auditorio abierto, una biblioteca y un jardín con estanque de agua, para tener los talleres en la parte posterior, cercanos al barrio de Amatitlán. Para la fachada se buscó sobriedad, que pudiese ser visto de cualquier parte cercana a este terreno, pero que se cediera el espacio público. Con jardines generando vínculos a los espacios interiores. En el sótano se encuentra la bodega, parte importante del proyecto que asegura la conservación de las piezas, y con los sistemas de seguridad que requieren todas estas obras. El estacionamiento se acondiciona para en un futuro poder ser utilizado como otra sala de exhibición, restándole importancia al automóvil y dándole prioridad al arte, ya que al encontrarse el proyecto ubicado en el centro de la ciudad no debería ser necesario el uso del automóvil. EL ESPACIO PUBLICO QUE GENERA CADA ESPACIO ES INCREIBLE, EL COMO LAS AREAS VERDES ADEMAS DE ENMARCAR EL LUGAR, DAN ESPACIO A LA CONEXIÓN ENTRE EL EXTERIOR Y EL INTERIOR. GENERANDO DIALOGOS. ENTRE INT Y EXT.

La sala de exhibición principal se encuentra un poco más hermética, ya que era necesario tener aire acondicionado. Manejando varias alturas y dando la posibilidad de ser subdividida. Se propone una retícula tipo wafle con trabes, generando iluminación cenital con sistema de cortinas black out dando la posibilidad de cerrarse toda dependiendo de la exposición que se tenga. Los talleres planteados a modo de casas u objetos más pequeños generan un vínculo con el barrio, gracias a la escala que se manejó.

Museo del Chocolate, proyecto en proceso. (8 años de trabajo)

Se encuentra en un edificio situado en la calle de Guatemala, por la parte de atrás de la catedral de la cdmx, con una fachada porfiriana de concreto. Está alineado con el centro de la pirámide del templo mayor. Realizaron una investigación muy compleja para ver cómo se podía abordar este proyecto desde la perspectiva arquitectónica como legal, incluyendo al INA. Primero se realizó la excavación para conocer lo que tenía el edificio existente y el estado en el que se encontraba la estructura.  El proyecto original manejaba una retícula muy específica, de lo cual ya no quedaba mucho existente. La estrategia de diseño fue muy similar a los proyectos anteriores, en donde se buscaba generar espacios públicos sin la necesidad de estar en el museo como tal. La planta baja es un espacio público con una cafetería, y una chocolatería. En la planta alta un restaurante que genere un vínculo con el chocolate y lo histórico.

El INA realizo excavaciones las cuales son llamadas salvamentos, en donde en una de ellas se localizan muros que se atribuyen a la primera civilización que se asienta sobre el piso prehispánico, en la parte principal, debajo del edificio colonial, se fueron encontrando cráneos, y una plataforma solida con perforaciones. Después de muchas investigaciones, se dieron cuenta que lo que se encontraba bajo esta edificación era el gran Tzompantli, una plataforma de 47mts.  lineales que abarca desde la catedral hasta este edificio, que en un punto fue partida por el paso del metro sobre la calle que se encuentra el proyecto.  En cada extremo tenia torres de aprox. 5 metros, realizadas con cráneos y argamasa, los cráneos eran producto de un sacrificio de quienes iban con la intención de conquistar México. Exhibiendo los cráneos a modo de trofeo.

Al hacer este descubrimiento, el proyecto cambio, se les pidió hacer un museo de sitio dentro del otro museo combinando dos temas sucediendo en el mismo espacio. Generando una restructuración del edificio de la zona en donde se encontraron los vestigios y empezar a crear un circuito o recorrido hecho con madera, en donde se tuviera verticalidad y seguimiento entre los diferentes puntos de apoyo de la estructura. Buscaron como generar un espacio en el que pareciera que el usuario está entrando a la excavación y está siendo parte de ella. A su vez que la misma estructura puesta generara ritmo que hiciera alusión al Tzompantli, en donde se encuentren museografías que recuerden a esta época histórica.

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