Psicopedagogia
crucito25 de Junio de 2013
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Las TIC y su influencia en la Educación Superior
Desde hace algún tiempo el proceso de enseñanza aprendizaje se ha perfeccionado con grandes transformaciones; en la actualidad se ha enriquecido con la utilización de las TIC, esta se ha convertido en vehículo para el aprendizaje no solo del contenido de las materias escolares sino, también, del uso efectivo de las tecnologías. La premisa es que con un conocimiento básico del uso de una herramienta tecnológica determinada, el estudiante pueda utilizarla para desarrollar las diferentes actividades.
Otras de las premisas es tratar de cambiar las formas tradicionales de enseñanza que hasta el momento se han estado utilizando, siguen siendo en su mayoría: conferencias, clases prácticas, seminarios, donde los aspectos pedagógicos como motivación y comunicación con el estudiante son de un nivel no óptimo para lo deseado por el claustro, la educación, como las tecnologías, están en un proceso de búsqueda y transformaciones, es preciso caminar a la par de la nueva era.
Para que tanto las instituciones existentes como las que están naciendo puedan responder verdaderamente a este desafío, deben revisar sus referentes actuales y promover experiencias innovadoras en los procesos de enseñanza aprendizaje, apoyándose en las TIC, haciendo énfasis en la docencia y en los cambios de estrategias didácticas de los profesores; es decir, en los procesos de innovación docente. Esto en nuestro terreno, se traduce en procesos de innovación docente apoyada en las TIC.
Hay que tener presente que, como cualquier innovación educativa, estamos ante un proceso con múltiples facetas: en él intervienen factores políticos, económicos, ideológicos, culturales y psicológicos, y afecta a diferentes planos contextuales, desde el nivel del aula hasta el del grupo de universidades. El éxito o fracaso de las innovaciones educativas depende, en gran parte, de la forma en la que los diferentes actores educativos interpretan, redefinen, filtran y dan forma a los cambios propuestos.
Los diversos cambios tecnológicos hacen al cambio del comportamiento humano, lo cierto es que dichos cambios repercutirán en la educación y más en la didáctica que ella utiliza para dictar sus contenidos. Es válido reflexionar acerca de como nos auto prepararemos y eduquemos a los estudiantes para enfrentarse a este nuevo mundo de la informatización, que si tiene muchas ventajas, puede ser también vulnerable para aquellos que no estén listos para enfrentarlo desde el punto de vista técnico, político e ideológico.
La importancia de las acciones orientadoras preliminares es conocida desde hace tiempo, y la erudición popular lo ha expresado en un refrán: "Mide siete veces, y corta una sola vez". (Talízina, 1992:1) La reflexión de esta reconocida psicóloga nos lleva a meditar en la necesidad de la orientación previa de los posibles implicados antes de desarrollar alguna acción. En tal sentido, debemos preparar político, ideológico, cultural y psicológicamente a los que conforman el proceso docente educativo, antes de introducir cambios que puedan parecer inoportunos.
En la educación superior, el ritmo de innovación y la variedad de innovaciones se manifiesta en la proliferación de modelos educativos y de experiencias que aceleradamente incorporan nuevos paradigmas educativos. La educación superior deberá desenvolverse en el futuro en una sociedad que se ha convenido en llamar "sociedad del conocimiento", en la cual el conocimiento será la fuente principal de producción, riqueza y poder. (José Silvio, 200:24)
Teniendo en cuenta que le proceso docente educativo es el sistema de actividades que se propone conscientemente la escuela, un proceso único, integral para la institución. Teniendo en cuenta además que las condiciones actuales de nuestra sociedad exigen de hombres que posean una mentalidad científica, ni dogmática ni esquemática, que no les baste con producir lo que saben sino que sientan deseos de innovar, que posean una conducta transformadora, se considera que los esfuerzos para alcanzar el conocimiento productivo y no reproductivo en función del desarrollo de la sociedad, deben ser aun mayores. No basta con adquirir la información y reproducirla, es preciso buscarla, seleccionar de ella lo necesario y utilizarla para construir nuevos conocimientos. Cuando seamos capaces de lograrlo, estaremos pasando entonces, de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento.
Las modalidades de formación apoyadas en las TIC llevan a nuevas concepciones del proceso de enseñanza aprendizaje que acentúan la implicación activa del alumno en el proceso de aprendizaje; la atención a las destrezas emocionales e intelectuales a distintos niveles; la preparación de los jóvenes para asumir responsabilidades en un mundo en rápido y constante cambio; la flexibilidad de los alumnos para entrar en un mundo laboral que demandará formación a lo largo de toda la vida; y las competencias necesarias para este proceso de aprendizaje continuo (Salinas, 1997).
El mayor potencial de las nuevas tecnologías de la información en la educación reside no solo en lo que aportarán a los métodos de enseñanza/aprendizaje actuales; están cambiando también, el modo de trabajo, de relacionarse y el modo de percibir.
El proceso docente - educativo y las TIC: un dúo llamado a entenderse.
Desde la perspectiva del aprendizaje la utilización las TIC tiene grandes ventajas: interés - motivación, interacción, continúa actividad intelectual, desarrollo de la iniciativa, mayor comunicación entre profesores y alumnos, aprendizaje cooperativo, alto grado de interdisciplinariedad, alfabetización digital y audiovisual, desarrollo de habilidades de búsqueda y selección de información, mayor contacto con los estudiantes, actualización profesional.
De igual manera, el rol del personal docente también cambia en un ambiente rico en TIC. El profesor deja de ser fuente de todo conocimiento y pasa a actuar como guía de los alumnos, facilitándoles el uso de los recursos y las herramientas que necesitan para explorar y elaborar nuevos conocimientos y destrezas; pasa a actuar como gestor de la hornada de recursos de aprendizaje y a acentuar su papel de orientador y mediador (Salinas, 1998).
Los profesores constituyen un elemento esencial en cualquier sistema educativo y resultan imprescindibles a la hora de iniciar cualquier cambio. Sus conocimientos y destrezas son esenciales para el buen funcionamiento de un programa; por lo tanto, deben tener recursos técnicos y didácticos que les permitan cubrir sus necesidades.
Para adaptarse a las necesidades de la sociedad actual, las instituciones de educación superior deben flexibilizarse y desarrollar vías de integración de las tecnologías de la información y la comunicación en los procesos de formación. Para ello es de vital importancia considerar como factor importante la idiosincrasia de cada una de las instituciones al integrar las TIC en los procesos de la enseñanza superior.
Debemos ser capaces de mezclar los valores tradicionales de las universidades con la nueva visión de la educación que debe conceder importancia tanto a la formación profesional como a la preparación para enfrentarse a las transformaciones de la sociedad. "La formación profesional requiere un amplio nivel cultural. Un graduado universitario debe ser ante todo portador de los valores más altos de la cultura humana, de la cultura universal" (Talízina, 1985:35)
Paralelamente es necesario aplicar una nueva concepción de los alumnos-usuarios, puesto que los mismos pasaran a jugar un rol diferente, no desde el punto de vista del concepto alumno, sino de las nuevas formas de aprendizaje que tendrán que desarrollar basada en la utilización de las TIC, así como cambios de rol en los profesores y cambios administrativos en relación con los sistemas de comunicación y con el diseño y la distribución de la enseñanza. Todo ello implica, a su vez, cambios en los cánones de enseñanza-aprendizaje hacia un modelo más flexible. Para entender estos procesos de cambio y sus efectos, así como las posibilidades que para los sistemas de enseñanza-aprendizaje conllevan los cambios y avances tecnológicos.
La innovación provoca cambios en los sujetos y en el contexto. Por ello, podemos reconocer dos ámbitos necesariamente interrelacionados para que se produzcan auténticas innovaciones: el subjetivo y el objetivo. El ámbito subjetivo supone el cambio de representaciones y teorías implícitas de los actores, desde las cuales interpretan y adaptan las innovaciones. El ámbito objetivo se refiere a las prácticas que son objeto de transformación: intencionalidades, contenidos de enseñanza, estrategias metodológicas, materiales curriculares, enfoques y prácticas de evaluación. (Salinas, 2004:6)
El autor del trabajo considera que lo antes mencionado es de suma importancia, puesto que es necesario que se realice un estudio previo referente al tema en cuestión, en este caso la introducción de las TIC al proceso de enseñanza en la educación superior, que se analicen todas las teorías al respecto, las posibles ventajas y desventajas, que se tracen metas, que se examinen las necesidades y posibilidades de la universidad para asumirlas. Posteriormente se podrá llevar acabo la actividad práctica, se estará en presencia del ámbito objetivo, se podrán transformar e innovar los planes de estudios de las diferentes disciplinas, así como las metodologías en función de la nuevas tecnologías.
La actividad teórica por si misma no conduce a cambios en los objetos y fenómenos del mundo exterior, pero permite preverlos, predecir con anterioridad los resultados
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