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RESUMEN CAPITULO 2 DEL LIBRO LOS 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA


Enviado por   •  1 de Mayo de 2017  •  Ensayos  •  1.584 Palabras (7 Páginas)  •  12.518 Visitas

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CENTRO UNIVERSITARIO TEXCOCO

LOS 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA:


PRIMER HÁBITO: “SEA PROACTIVO”

ESTRATEGÍAS DEL APRENDIZAJE

ELABORADO POR: EDGAR FRANCISCO ZAMUDIO CASTRO

GRUPO: 2A                TURNO: VESPERTINO

PROFESORA: M. EN FIN. CARMEN OLIVIA YAUTENTZI GOMEZ

EL ESPEJO SOCIAL

Este subtema nos explica que a veces tenemos la percepción que la sociedad o los paradigmas que en ella recaen son lo que como seres humanos necesitamos superar para la aceptación de la misma sociedad, es decir, en ocasiones nos hacen críticas o comentarios como “Eres un perezoso” lo que nos hace sentir que de verdad lo somos, y es aquí cuando deberíamos tomar nuestro propio criterio para cambiar estos paradigmas o al menos tener una ideología diferente para salir de ese espejo social.

Como consecuencia de este espejo social, podría decirse que estamos determinados a ciertas condiciones y no tenemos ningún poder sobre esta influencia.

Existen tres teorías deterministas:

  • El determinismo genético: que nos habla sobre condiciones que hemos heredado principalmente de nuestros abuelos, como el mal humor, que es información que viene desde nuestro ADN.
  • El determinismo psíquico: que son comportamientos o actitudes que vienen desde nuestra infancia, que nuestros padres han causado en nosotros mentalmente.
  • El determinismo ambiental: que se refiere a que nos comportamos depende a lo que o quienes nos rodean, como amigos, sociedad, etc.

Cabe destacar que estos determinismos se basan en la teoría de “Estimulo-respuesta” de Pavlov.

ENTRE ESTIMULO Y RESPUESTA

El psiquiatra Viktor Frankl estuvo encerrado en campos de concentración de la Alemania nazi. Con la excepción de su hermana, perdió a toda su familia. El propio Frankl fue sometido a innumerables humillaciones, sin estar nunca seguro de si en el momento siguiente lo llevarían a la cámara de gas.

Un día, desnudo y solo en una pequeña habitación, empezó a tomar conciencia de lo que denominó “la libertad última”, esa libertad que sus carceleros no podían quitarle. Podían controlar todo su ambiente, hacer lo que quisieran con su cuerpo, pero el propio Viktor Frankl era un ser autoconsciente capaz de ver como observador su propia participación en los hechos. Su identidad básica estaba intacta. En su interior él podía decidir de qué modo podía afectarle todo aquello.

En las más degradantes circunstancias imaginables, Frankl usó el privilegio humano de la autoconciencia para descubrir un principio fundamental de la naturaleza del hombre: entre el estímulo y la respuesta, el ser humano tiene la libertad interior de elegir.

LA “PROACTIVIDAD DEFINIDA”

Al describir los principios básicos de la naturaleza del hombre, Frankl trazó un mapa preciso de sí mismo, a partir del cual empezó a desarrollar el primer y fundamental hábito de las personas que, en cualquier medio, son altamente efectivas: el hábito de la proactividad.

La palabra proactividad no quiere decir solo tomar la iniciativa. Significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestra propia vida. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras circunstancias vitales. Podemos subordinar los sentimientos a nuestros valores y principios. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

Naturalmente somos proactivos, sin embargo en nuestra vida pueden existir cosas a las que consciente o inconscientemente les damos el poder de controlarnos, si dejamos que esto pase entonces nos convertimos en personas reactivas, estas personas se ven muy seguido afectadas por el ambiente físico, si el clima o el tiempo está bien estas personas lo estarán, si es malo se verá reflejado en su comportamiento y sus actitudes, de igual manera en la sociedad, es decir, sui se les trata bien, ellas estarán bien, sino se vuelven muy defensivas, cabe destacar que construyen o hacen su plan de vida de acuerdo al entorno que los rodea, permitiendo que los pensamientos externos de otras personas lo afecten.

TOMAR LA INICIATIVA

A veces los problemas o circunstancias difíciles suelen provocar cambios en nuestros paradigmas, a unos totalmente nuevos, de ahí la gente empieza a ver las cosas de una forma distinta y en algunos casos llega a ver lo que la vida le pide o lo que las demás personas exigen. La naturaleza que tenemos como humanos nos permite actuar o crear respuestas ante circunstancias que en nuestra vida se presenten o en todo caso nos da la capacidad de crear nuestras propias circunstancias. De esto nace la iniciativa, que no es nada más que reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan y mostrar el empeño que daremos para que estas cosas se realicen.

ACTÚE O DEJE QUE LOS DEMÁS ACTÚEN POR USTED

En cualquier caso o circunstancia de la vida, uno mismo es el responsable de actuar, si uno espera que los demás actúen por nosotros así será, y depende de nuestra elección de actuar o dejar que actúen por nosotros delimitaran las consecuencias de nuestro desarrollo.

También de esto puede depender ser una persona proactiva o una persona reactiva, además de la iniciativa también tendríamos que actuar por nosotros mismos. Afrontar la realidad, afrontar las circunstancias, es algo que debemos hacer.

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