RESUMEN DE LA ERA DEL CAPITALISMO - HOBSBAWN - (1848 - 1875)
POCOLOCO6 de Junio de 2012
4.127 Palabras (17 Páginas)4.201 Visitas
RESUMEN DE LA ERA DEL CAPITALISMO – HOBSBAWN –
(1848 – 1875)
Si el surgimiento de los partidos obreros fue una consecuencia de la democratización, también lo fue la aparición del nacionalismo en la política. En el período 1870-1914, el nacionalismo protagonizó un extraordinario salto hacia adelante, transformándose su contenido ideológico y político.
La base del nacionalismo de todo tipo era la misma: la voluntad de la gente de identificarse emocionalmente con "su" nación y de movilizarse políticamente como checos, alemanes, italianos o cualquier otra cosa, voluntad que podía ser explotada políticamente.
Ahora bien, dado que, en los países donde se había impuesto la política de masas, los partidos tenían que competir por el mismo conjunto de seguidores y partidarios, éstos se vaían obligados a realizar elecciones excluyentes entre sí.
Sin duda alguna, el número de movimientos nacionalistas se incrementó considerablemente en Europa a partir de 1870, aunque lo cierto es que en Europa se crearon muchos menos Estados nacionales nuevos durante los cuarenta años anteriores al estallido de la primera guerra mundial que en los cuarenta años que precedieron al a formación del Imperio alemán, y aquellas que se crearon no tenían gran importancia. (Bulgaria 1878, Noruega 1907, Albania 1913). Lo que resultó importante a largo plazo no fue tanto el grado de apoyo que concitó la causa nacional entre este o aquel pueblo como la transformación de la definición étnico-lingüística de las naciones, que olvidamos que, en esencia, esa definición se inventó a finales del S.XIX.
El nacionalismo, que se convirtió en la versión habitual de la ideología y el programa nacionales, era fundamentalmente territorial, pues su modelo básico era el Estado territorial de la Revolución francesa. El sionismo constituye un ejemplo extremo porque era un proyecto que no tenía precedente en la tradición que había dado al pueblo judío su permanencia, cohesión e indestructible identidad durante varios milenios. El sionismo exigía la adquisición de un territorio así como una lengua que no habían hablado desde hacía varios milenios.
Los cincuenta años anteriores a 1914 fueron un período típico de xenofobia y, por tanto, de reacción nacionalista ante ella porque -incluso dejando al margen el colonialismo global- fue una era de movilidad y migración masivas y, sobre todo durante los decenios de la depresión, de tensión social.
Eric Hobsbawm La construcción de naciones
El autor parte el tema preguntándose ¿De qué trataron las políticas nacionales entre 1848 y la década de 1870. La primavera de Europa, que es el periodo de las revoluciones europeas, afirmaron los deseos de los países de ser independientes y unificados. Aunque hayan fracasado estas revoluciones, estas aspiraciones de unificación dominaron la política europea de los años siguientes. Esas afirmaciones se satisficieron por medios no revolucionarios o solo un poco revolucionarios, ejemplos de esto es la gran nación de Napoleón, o la unión de Alemania e Italia bajo el reino de Saboya y Prusia. En la mayoría de Europa se impuso el problema nacional, rumanos, griegos y fenianos son ejemplos de las luchas por lograr una independencia. Estas luchas en Europa iban desde las ideas de crear una suave autonomía cultural, hasta una secesión, como dice el autor. Pero no solo en Europa ocurrió esta construcción de naciones China y Estados Unidos son ejemplos también de esta. Pero el autor se pregunta qué es esto, que es sentirse parte de una nación, ¿acaso el inglés sabía lo que es ser inglés? Quizás no dice Hobsbawn, quizás no existía ese sentimiento nacionalista de las personas, pero en esta época se pensaba que era necesario para construir estas naciones la construcción de estados-naciones poderosos y soberanos, con un territorio coherente definido por los sujetos que conviven en la misma nación y comparten un mismo idioma, cultura, composición étnica, etc. La idea de formar estados-naciones a partir de no-estados naciones es, según el autor, producto de la Revolución Francesa. El criterio histórico de categoría de nación, implica la importancia decisiva de las instituciones y de la cultura de las clases gobernantes suponiendo que las ideas e intereses de estas clases fueran más compatibles con el resto del pueblo. Sin embargo el argumento ideológico a favor del nacionalismo era mucho más radical, revolucionario y democrático, ya que no se trataba de una diferencia racial o étnica, ni tampoco de una alta cultura porque esta alta cultura no era propiamente tal de un bajo pueblo o de los trabajadores, este ideal, según el autor descansaba en un ideal de la cultura oral, es decir, cantos o epopeyas, y en las formas de vida folklóricas, esto quiere decir, según el autor que el nacionalismo del siglo xix era primeramente pequeño, ya que se reducía a sentimientos de localidades pequeñas. Los
defensores del estado-nación, al contrario, eran progresistas, querían hacer una economía viable, una tecnología, una organización estatal y un gran ejercito, es decir eran de la idea de crear grandes naciones. La estrategia era entonces unificar diferentes pueblos en una nación, como fue el caso del estado yugoslavo, quien reunió serbios, croatas, eslovenos, macedonios, entre otros. Según los ideólogos de esta idea de estado-nación, se debía configurar Europa en veintiséis estados soberanos (Woodrow), las demás naciones pequeñas, debían integrarse a ellas, el argumento era que estos pequeños pueblos, o pequeñas naciones no eran realmente naciones y que estaban atrasadas. Entonces, existían naciones que estaban destinadas a prevalecer sobre otras y otras que estaban destinadas a someterse a esas grandes naciones, aunque no debe interpretarse como conspiraciones de las grandes naciones para oprimir a otras más pequeñas, muchas veces se les respetaban su cultura, dice el autor. Dice el autor, que hay una diferencia entre estado-nación y nacionalismo, el primero se funda en la idea de construir una política con pretensiones de estar fundada en el otro. Pero estos afanes no representaban lo que en el siglo XX represento el afán nacionalista, un estado lingüísticamente homogéneo, independiente, secular, etc. En el siglo xix ellos proponían cambios políticos más o menos ambiciosos y esto es lo que les hacia nacionalistas. En la mayoría de las naciones, el movimiento nacionalista, primeramente cultural y folklórico se convirtió en político con el surgimiento de grupos de mandos orientados a la idea nacional, pero en general faltaba apoyo de la población, este apoyo venia del sector medio y de personas ilustradas, los niveles más bajo de la clerecía, artesanos o personas que de algún modo habían ascendido un poco más en su status social, por último se suman los estudiantes de universidades. Los sectores más pobres eran los que más atrasados se encontraban en la idea nacional. La idea nacional va también de la mano con el progreso económico, ya que el dinero genera que se puedan crear instituciones nacionales, como fue el Banco Checo o el Teatro Nacional de Praga. El nacionalismo fue cada vez una idea más masiva, los políticos, (de cualquier lado político), se hallaban muy unidos por la cuestión nacional, el internacionalismo de la izquierda significaba apoyo y solidaridad a aquellos que luchaban por la misma causa, pero las ideas nacionalistas también seguían imperantes. La política en términos de estado, dice el autor, significaba política en términos de nación. Pero este sentimiento nacional no era espontáneo, si no que había que elaborarlo, y tomar medidas para que se pudiese concretar. De aquí la crucial importancia de instituciones que podían imponer uniformidad nacional como lo eran el estado, la educación pública, fuentes de trabajo y el servicio militar. Una herramienta bastante grande que ocuparon las naciones para integrar este sentimiento nacional fue la educación primaria, donde se inculcaban a los niños desde pequeños valores de patriotismo y moralidad. Además estas instituciones de carácter educativo fueron de crucial importancia para el proyecto nacional, ya que brindaban una cultura y una lengua homogénea a las personas, es decir un idioma nacional. Pero a medida que estos estados-nación fueron imperando, gracias al auge de la educación y trabajos que atraían gente que migraba de los pueblos a las ciudades,¿que era de aquellos a los que se les imponía un idioma, a aquellos que se les obligo a leer nombres de calles en otro idioma diferente al tradicional? Esa es la paradoja del nacionalismo, que ha medida que se creaba la nación, se creaba también el antinacionalismo de aquellos que se les hacia elegir entre la asimilación o la inferioridad.
Banderas al Viento
Las naciones y el nacionalismo. Posterior a la unificación alemana hasta antes del estallido de la Primera Guerra, el concepto de nacionalismo va cambiando el significado político e ideológico que lo acercaba al liberalismo de la Revolución Francesa, identificándose entonces con la derecha política. Los seguidores del nacionalismo, agitarían las banderas nacionales, contra los liberales, extranjeros y socialistas, además de mostrarse a favor de expansión agresiva de su propio estado, rasgo que lo caracterizaría.
1
De esta manera, Hobsbawmen un examen que podríamos calificar como más sociológico, va dando cuenta del cambio conceptual del nacionalismo. Explica que la base de nacionalismo de todo tipo, estaría en relación a la voluntad de la población por identificarse emocionalmente con su nación y aprovechando la democratización y la masificación de la política,
...