Resumen La Era Del Imperio

Resumen Capitulo 3 de “La Era del Imperio”

El capítulo tres del libro La Era del Imperio, de Eric Hobsbawm hace una breve introducción al imperialismo que surgió alrededor del mundo de 1875 en 1914. Para el autor, el periodo de tiempo que transcurrió entre finales del siglo XIX y principios del XX puede ser catalogado como una era de imperios porque en él surge el mayor número de gobernantes que se autoproclamaban emperadores, y que eran reconocidos como tal en el mundo occidental.

Es necesario resaltar que lo que nació en este periodo según el autor fue el imperio colonial; es decir, desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XIX, la supremacía económica y militar de las potencias capitalistas no se había puesto en duda, pero tampoco ellas habían llevado a cabo ningún intento de anexión de territorios, lo que significa que el mapa del mundo había sido constante. En 1875 el panorama cambia y el mundo comienza a ser colonizado por ocho Estados: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Países bajos, Estados Unidos y Japón, en detrimento de los antiguos “imperios preindustriales” España y Portugal. Con la anexión directa o la influencia política de territorios principalmente africanos y del Asia pacifico por parte de dichos estados, surge la llamada era del imperio.

La zona del continente Americano fue la única que quedo al margen del proceso; compuesta principalmente por republicas soberanas, esta región no se convirtió en motivo de disputas entre las potencias, entre otras razones porque Estados Unidos manifestó desde 1823 su deseo de ejercer influencia en el continente con la Doctrina Monroe.

Para Hobsbawm, la anterior división era muestra de que el mundo estaba compuesto de fuertes y débiles, los cuales tenían serias diferencias que se hacían cada vez más profundas. Frente a dicho contexto se desarrollaron dos teorías: la ortodoxa, que contempla al fenómeno como una era de expansión nacional en la que no se pueden separar los elementos políticos de los económicos; y la heterodoxa que reconoce en la colonización un proceso completamente nuevo en el desarrollo capitalista. De cualquier manera, el termino imperialismo usado para describir el proceso, se entendió como algo nuevo e innovador y fue analizado en este sentido.

Desde 1890 el término adquirió una dimensión económica notable, por cuanto es en el siglo XIX que se forma la economía global que penetra todos los rincones del planeta, y termina por vincular a los países “fuertes y débiles” con transacciones de productos dinero y personas; aun cuando era imposible analizar el fenómeno del imperialismo sin tener en cuenta los aspectos políticos, militares, estratégicos o raciales que impulsaron el proceso de colonización.

Uno de los motivos de la interconexión entre países se debía entre otras razones a que “las plantaciones, explotaciones y granjas eran el segundo pilar de las economías imperiales” ; es decir, los territorios coloniales o dependientes eran los poseedores de las materias primas necesarias para la producción de los países industrializados. Por tal motivo, las economías coloniales se convirtieron en productores especializados de ciertos productos básicos, dependiendo por completo de la exportación de los mismos.

Debido a la trampa de la especialización anteriormente descrita es que las colonias no se desarrollaron, aun cuando aumentaron ostensiblemente su nivel de vida, particularmente si eran habitadas por europeos migrantes, con capacidad de organización política. La función de las colonias o dependencias debía ser complementar a su potencia dominadora, mas no competir con ella.

Para el autor, uno de los motivos por los cuales las metrópolis emprendieron el proceso de colonización fue la búsqueda de mercados, y bajo desde esta perspectiva “el imperialismo era la consecuencia natural de una economía internacional basada en la rivalidad de varias economías competidoras […] (donde) las colonias podían constituir simplemente bases adecuadas o puntos avanzados para la penetración económica regional”

Para algunos la colonización

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