Reforma Educativa

La Reforma Educativa… ¿suficiente para el cambio?

Por: Carla Espinosa Manzanilla, Coordinadora de Contenidos

La Reforma Educativa propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto en diciembre del 2012 fue publicada en el DOF el pasado 26 de febrero. ¿Qué sigue ¿Cuál es su fin? ¿A qué nos enfrentamos? Estas son preguntas que llegan a la mente de todo mexicano que está convencido que la educación es la clave para el verdadero cambio político, social, económico y cultural de México.

Cabe comenzar, por recalcar que la Reforma no representa el cambio por sí sola, es únicamente el inicio. Es decir, es el primer paso que requiere aterrizarse en una serie de acciones, proyectos, programas y reformas en leyes secundarias que, en su conjunto, constituirán el cambio trascendental en México. Para ello, es necesario tomar en cuenta los siguientes aspectos:

Si bien la Reforma afirma que su fin es la calidad educativa, para establecer las futuras acciones, habrá que definir ¿qué es calidad? Y ¿Cuáles son sus dimensiones? Ya que sin esto estaríamos enfrentándonos a un destino sin camino claro.

Una vez establecido y definido el término y las dimensiones de la calidad educativa, asegurarse que esté establecido en la Ley para poder hablar en un “idioma universal”. Con ello se llevarán a cabo acciones apegadas a la dimensiones de calidad. ¿cuáles son estas acciones? Los planes, proyectos y programas (en un orden lógico metodológico) que busquen ser aplicados en todo el país. En estas acciones, se debe considerar primordialmente la profesionalización docente.

Al hablar de las acciones, identificar las necesidades de los actores que estarán influidos en ellas, para poder promover la movilización y la participación de los mismos. Este paso es de vital importancia. ¿Por qué? Porque el verdadero cambio no se encuentra en un papel, se encuentra en el día a día por parte de quienes llevan a cabo lo establecido en él.

Por ultimo, establecer la evaluación que se le dará al Sistema Educativo. A ¿quienes? ¿con qué herramientas? ¿con base en qué dimensiones de calidad?

Con estos pasos anteriores, podemos afirmar que tenemos resuelto el qué, el cómo y quiénes. Todo esto de una manera total, es decir, tomando en cuenta que el cambio no se conforma por el qué ni el cómo, sino por el todo.

Ahondando más en los temas de los cómos, la profesionalización docente cobra el papel fundamental del cambio, esto porque es el eje transversal de la aplicación de los planes y programas de estudio, técnicamente hablando. Además, involucra al tercer punto mencionado de los actores de la educación, pues los docentes son quienes llevarán a la práctica y conforman la tríada educativa alumno-docente-padre de familia.

El papel de la participación social

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