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Relación Colombia-EEUU en la era Trump


Enviado por   •  25 de Mayo de 2017  •  Ensayos  •  1.972 Palabras (8 Páginas)  •  176 Visitas

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RELACIÓN COLOMBIA-ESTADOS UNIDOS

ERA TRUMP

INTRODUCCIÓN

"Estados Unidos ha apoyado a Colombia en tiempos de conflicto y continuará siendo un socio fuerte durante la paz. Damos la bienvenida a los esfuerzos del presidente Santos y al pueblo colombiano por buscar la paz justa y duradera que Colombia merece y nos motiva los avances recientes en el proceso de desmovilización" (Tillerson, 2017)

Recientemente el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tuvieron su primera reunión formal desde que el mandatario estadounidense se posesiono como presidente. Había demasiada controversia debido a desafortunadas declaraciones anteriores del presidente Trump respecto a América Latina. Al finalizar la reunión, se obtuvieron interesantes testimonios tras el encuentro de ambos mandatarios en las cuales las dos partes coincidieron en que las relaciones de los dos países van a seguir fortaleciéndose y se refirieron entre sí como aliados cercanos. Sin embargo, esta relación tan cordial entre Colombia y Estados Unidos no es cuestión reciente, desde el siglo XIX se ha presentado un fuerte acercamiento por parte de los dos Estados y han sacado gran provecho de ello. Aunque hay quienes cuestión de manera férrea esta relación, plantean que Colombia ha sido siempre un subordinado de los Estados Unidos y que es este último quien más se ha beneficiado cada que existe un acercamiento entre ambos.

Sabiendo esto, y teniendo en cuenta la coyuntura actual con Trump al mando de USA, surge una pregunta ¿Significa el ascenso al poder de Trump un quiebre dentro de las relaciones Colombia-Estados Unidos?

En respuesta, si bien la presencia de Trump en la Casa Blanca ha sido un factor de gran incertidumbre en el mundo y específicamente en América Latina y Colombia, por lo menos por lo que se ha visto en su actuar desde que es presidente hasta ahora y teniendo ya alguna idea de lo que será la ayuda norteamericana para con Colombia, es incorrecto hablar de un punto de quiebre como tal en la relación de ambos países, si se ve la historia reciente de cómo ha sido la política exterior colombiana con respecto a USA, obtenemos que con Trump la situación no va a ser muy diferente y se seguirá manteniendo ese tradicional acercamiento centrado ya desde hace algún tiempo en las drogas y últimamente en la paz colombiana.

Drogas y política exterior

A partir de la década de 1970, época en la cual las exportaciones de marihuana desde Colombia hacia Norteamérica eran ya bien conocidas, Estados Unidos al mando de Nixon empezó lo que se llamaría “la guerra contra las drogas” y siendo innegable esa relación de productor-consumidor, se presentaron los primeros signos de narcotización de la relación bilateral en ambos países.

De esta manera las políticas prohibicionistas respecto a la droga se hicieron cada vez más fuertes y las dos naciones expedían frecuentemente políticas internas mediante las cuales se perseguía a los delincuentes dedicados al tráfico tanto de marihuana como de otros estupefacientes (Dangond, 2015)

Sin embargo, es bien conocida la tozudez con la que los Estados Unidos ha querido confrontar siempre el tema de las drogas, responsabilizando siempre a los Estados exportadores y queriendo combatir únicamente la oferta negándose a reconocer su papel de patrocinador al ser uno de los mayores consumidores en el mundo. Es por esto que Colombia, a lo largo de la relación bilateral, ha liderado y sufrido fuertes luchas para no ser señalado y castigado por padecer de bandas de narcotráfico de gran poderío. Virgilio Barco contribuyó bastante para que esta situación cambiara al conseguir que el mundo en general reconociera el problema de las drogas como un “delito contra la humanidad” y de esta manera logro dividir responsabilidades entre diferentes protagonistas del narcotráfico: el productor, el consumidor, el que otorga la materia prima, etc.

Todo lo anterior, sumado a las actuales restricciones medio ambientales y humanitarias (tan primordiales hoy día) y viendo que el combatir la oferta únicamente sin hacer nada con la demanda y las condiciones sociales que la propician, genera un paradigma de la lucha contra las drogas por lo cual es necesario que la política tanto estadounidense como colombiana en materia de drogas, deba respetar ciertos parámetros que inclusive personalidades como Donald Trump, con todo su poderío, no puede romper si pretende mantener a Estados Unidos como referente mundial.

Por otra parte, es innegable el hecho de que el país norteamericano ha sido un aliado fundamental en la lucha contra las drogas, es necesario hacer especial énfasis en el Plan Colombia de Álvaro Uribe Vélez. Tras lo sucedido el 11 de septiembre del 2001, Washington tomó una nueva postura en cuanto a sus prioridades en el ámbito internacional, “la Guerra contra las Drogas se subordinó a la Guerra contra el Terrorismo”. (Rosen, J. D. y Zepeda Martínez, 2016). En este contexto, Álvaro Uribe fue muy sagaz al adaptar perfectamente su política interna frente a aquello que acaparaba la atención del mundo, inteligentemente le dio a los grupos guerrilleros que azotaban la seguridad colombiana la denominación de grupos “narcoterroristas” y de esta manera logro a través del Plan Colombia que Estados Unidos brindara una muy importante ayuda a Colombia otorgando recursos, tecnología de guerra, incluso hasta militares para acabar con esa problemática que, ahora, afectaba tanto a Colombia como al mundo.

Del Plan Colombia tanto Norteamérica como la misma Colombia sacaron provecho, el primero, además de sentirse beneficiado con la disminución de la criminalidad colombiana que tanto los afectaba, también fue beneficioso debido a que la administración Bush había sido muy criticada por apoyar al mundo musulmán y al colaborar con Colombia obtuvo una gran defensa contra esas críticas, y el segundo porque con toda la ayuda otorgada efectivamente se pudo erradicar una gran parte de los cultivos ilícitos, lo que le dejo una grata imagen frente a su aliado americano, y, también, se logró eliminar un gran numero de guerrilleros, pero de eso se hablará más adelante.

Ahora bien, desde el ascenso de Juan Manuel Santos al poder, un aspecto que no cambó respecto a la administración Uribe Vélez es la batalla contra las drogas y en Estados Unidos, bajo el mandato de Obama, se siguió

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