Relato

Relato….

Hace un tiempo atrás me encontraba de camino a una cita médica. Mientras buscada estacionamiento me percato de que viene saliendo del hospital una joven que al parecer no llegaba a los veinte años. Tal vez por su complexión delgada podía representar tener menor de la edad de la que realmente tenía. Se veía algo molesta y alaba a su pequeña hija como de dos a tres años, para que caminara más rápido. La niña con sus pequeñas y cortas piernecitas hacia lo que podía pero era lógico que no podía avanzar más de lo que lo hacía. Su joven madre en ocasiones la levantaba por su bracito para que la niña fuera a su misma velocidad. Yo en mi afán de conseguir estacionamiento me quede esperando sin ánimo de apurarla y en ese transcurso observaba la situación. Al llegar a su auto abre la puerta y en eso la niña comienza a llorar. La razón aparente era que el auto estaba caliente por que llevaba largo rato al sol. La madre comienza a gritarle descontroladamente a la niña la levanta y la tira dentro del vehículo luego comienza obligarla a sentarse en su asiento protector que lógicamente estaba a una temperatura alta también. Yo observaba con indignación pero no decía nada, solo pensaba en la actitud de la joven con su hija y a la vez sentía lastima por ellas. Luego comenzó a golpearla con bastante fuerza e hizo caer la niña. Ya no podía mas y me baje de mi carro y comencé a mirarla para que ella me viera y dejara de golpearla. En eso ocurrió lo que yo quería, que me viera que la estaba observando y la dejara. Y eso mismo ocurrió ella dejó la niña y comenzó a hablar sobre mí. Aunque no me hablaba directamente a mi pero si lanzaba insultos como si estuviera pensando en voz alta. Yo no le conteste ni le dije nada. En realidad no supe cómo reaccionar. Me puse algo nerviosa y mi corazón comenzó a latir rápidamente tal vez el coraje y la impotencia ante tal situación. Luego entró en su carro y logra usando la fuerza sentar la niña, enciende el auto y con rapidez se marcha del lugar. Luego tomo el lugar donde estaba estacionada la joven y comienzo a meditar sobre la situación. El hecho de no saber qué hacer ante una situación como esa me causo gran preocupación. Comencé a analizar y me decía a mi misma debí haber tomado el numero de tablilla y haber llamado la policía o al depto. de la familia. Pero ¿hubieran hecho algo? ¿La hubieran podido conseguir? ¿Hubieran creído mi relato sobre la situación? A pesar de todas esas interrogantes llegue a la conclusión de que no importa lo que pase no debemos hacernos de la vista larga ante el maltrato ya sea en contra de los niños como los ancianos. Pero todavía me cuestiono que se debe hacer ante una situación como esta que estoy segura todos hemos visto alguna vez.

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