Rol Trabajo Social En La Dinamica De Grupos

Introducción

En los años treinta, Kurt Lewin inicio un estudio para explicar las conductas de los sujetos en su entorno social y distinguió tres tipos de funcionamiento de los grupos: autoritario, laissez-faire y democrático. Gracias a estos estudios se popularizo el término Dinámica de grupos.

A partir de los años cuarenta y hasta la actualidad, se multiplican las investigaciones sobre sobre las dinámicas de grupos.

Parte de estos estudios, los que provienen del campo de la sociología, se centran en la descripción de las conductas; otras tratan de explicar la conducta del grupo a partir de las teorías psicológicas, otros más intentan crear teorías especiales para describir la génesis y el funcionamiento de los grupos.

El trabajo social como disciplina científica de aplicación práctica en las ciencias sociales tiene distintos niveles de intervención y en cada uno de ellos convergen ciencias especificas; en este sentido, el método de grupos en trabajo social, o trabajo social con grupos, o trabajo social de grupos requiere ser analizado bajo la perspectiva de la psicología y sociología. Por lo tanto, el trabajo con grupos no es privativo del trabajo social; no es un método propio ni exclusivo de la profesión.

Sin embargo, el trabajador social en el rol que desempeña su profesión, en la dinámica de grupos, tiene como objetivo la interacción social, en la cual los involucrados puedan experimentar cierta influencia para encausar su conducta, de tal manera que durante el proceso social, haya un proceso de interinfluencia.

Es así como durante estos procesos sociales, las acciones y reacciones que las personas llevan a cabo cuando proporcionan información, enfrentan algún problema, vive un conflicto etc. Podrán interrelacionarse, interactuando en el grupo, además de la utilización de la técnica apropiada, la cual servirá de apoyo al trabajador social.

Desarrollo

Al considerar al grupo como un conjunto de personas ligadas entre si, que comparten experiencias en un contexto marcado en espacio y tiempo, articuladas por su mutua representación interna y un juego de mecanismos de adjudicación que asumen roles específicos y establecidos, lo cual propicia un espacio de proposición tanto explicita como implícita a partir de una tarea que constituye su finalidad.

Entonces el grupo parte de una tarea común, que se caracteriza por el estudio de lo especifico (temas de análisis determinados por el equipo) y aborda dicha tarea al operar como tal y al analizar los obstáculos latentes derivados de las distorsiones defensivas del aprendizaje.

En este sentido, uno de los elementos que debe tomar en consideración el trabajador social es humanizar el aprendizaje, lo cual debe constituir una ventaja para conocer mas íntimamente la dinámica interna y el juego de actitudes que posibilitan y obstaculizan los procesos de enseñanza entre los miembros del grupo.

El trabajo con grupos nos conduce a la convicción de que debe partir de lo actual y presente, y que toda la historia de una ciencia debe ser reelaborada en función de ello, con lo cual se crea un espacio tanto de análisis como de construcción, a partir de elementos que forman parte del individuo y de su propia experiencia.

Por ende el trabajador social debe coadyuvar a que los miembros comprendan que la dinámica implica una verdadera concepción de la totalidad del proceso, y así comprender el contexto en el cual esta inmerso el grupo y orientar las acciones hacia el cumplimiento de un fin determinado, manejando aquellas circunstancias que puedan obstaculizar el crecimiento.

El trabajador social dentro del proceso del grupo establece las bases para que una tarea sea eficiente al momento en que se incorpora sistemáticamente al ser humano que conoce, lo cual de hecho es tenerlo en cuenta. Tomar como base el análisis del mismo sujeto permite establecer un proceso para el estudio de los fenómenos a partir de las experiencias y crecer en el sentido de concebirse también como objeto de estudio el mismo hombre. Esta dinámica conduce, en rigor, a una dialéctica de los grupos donde el movimiento será siempre inacabado.

Este tipo de dinámica propicia que los integrantes del grupo no solo aprendan a pensar, sino que la apertura que se establece permite aprender a observar y escuchar, a relacionar las propias opiniones con las ajenas, a admitir que otros piensen de distinto modo y a formular hipótesis en una tarea de equipo.

En la dinámica de grupos, el juego de roles es un modelo organizado de conductas relativo a una cierta posición del individuo en una red de interacción ligado a expectativas propias y de los otros. Uno de los roles más importantes es la del coordinador (trabajador social), quien opera cuando se integra una tarea, al mismo tiempo condiciona una interacción de las personalidades de los seres humanos que intervienen en el grupo con el postulado de que el rendimiento no se puede alcanzar operando individualmente.

Dentro de las actividades propias del coordinador, este debe hacer lo posible para establecer el dialogo entre los componentes del grupo y no acaparar ni centrar todo, de tal manera que cuando el dialogo y la comunicación funcione bien, él no debe de intervenir, ya que ha logrado un cierto grado de maduración.

Conclusión

La importancia que tiene para notros como futuros profesionistas del área social el trabajar con comunidades, es de gran responsabilidad, ya que tendremos que cumplir con una diversidad de roles, que traducidos al quehacer diario se cumplen indistintamente, por mencionar algunos: orientador, educador, coordinador, gestor, planificador etc. y para lo cual tendremos que estar capacitados para cumplir con los objetivos plateados, utilizando como apoyo las técnicas de dinámicas grupales.

Bibliografía

Sánchez Rosado Manuel

“El trabajo social con grupos”

Manual de trabajo social, UNAM, México, D.F

2009, pp. 89-203

http://www.gerza.com/tecnicas_grupo/todas_tecnicas/dinamicas_grupos.html consultada el día 11 de enero del 2011 a las 6:30 pm.

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