Sexismo Linguistico

Sexismo lingüístico

En gran parte de la historia, los hombres predominaban en la sociedad. Mientras que las mujeres no tomaban ningún papel importante. Pero, de a poco, ellas se impusieron a través de pequeñas manifestaciones en ciertas partes del mundo. En 1860, con la Revolución Francesa, Europa experimentó un fuerte movimiento feminista que se fue propagando desde Europa al resto del mundo. Luego, debido al surgimiento de una ciencia, que analizaría el lenguaje, las mujeres cuestionaron si la lengua tenía la característica de ser androcéntrica. Y actualmente es un debate que no cesa. Una de las principales razones la cual ellas piensan que están siendo discriminadas es la existencia del masculino genérico. Ya que dicen que deben sentirse incluidas en él por más que no fueran mencionadas gramaticalmente.

En este trabajo se analizará la siguiente problemática: si el lenguaje tiene la condición de sexista. También presentará y comparará las posturas del lingüista Ignacio Bosque y la periodista Fernández June. Y por último, indicará mi propia postura sobre el sexismo lingüístico, y agregando, también, la cuestión de si se debe o no aplicar un cambio en el lenguaje.

La estructura lingüística

Bosque niega el sexismo lingüístico justificando que el masculino genérico no discrimina a la mujer ya que en el sistema se da por sentado esa forma lingüística y no tiene efecto alguno en la sociedad. Sostiene que el lenguaje es un producto social inconsciente de los hablantes que está íntimamente ligado a su historia y que, por lo tanto, no puede ser modificada. En cambio, Fernández June afirma que el sexismo lingüístico es evidente. Y que se debe a que la lengua fue consolidada en tiempos donde las mujeres no eran consideradas en la sociedad. Según ella, el lenguaje se estaría a acoplando mejor a la realidad de hoy en día, la cual la mujer está siendo más aceptada socialmente, si se le dejase integrar el femenino.

Si bien los dos comparten que la sociedad sigue siendo machista, difieren en el hecho de si realmente se puede o si se debería generar un cambio en la estructura lingüística. Bosque se opone a las modificaciones mencionadas por las distintas “guías de lenguaje no sexista” que tienen como fin cambiar dicha estructura. June, por otra parte, las recomienda ya que, para ella, enriquecen a la lengua.

Un lenguaje sexista en nuestra conciencia y en nuestra sociedad

La tesis de este trabajo es que la lengua es sexista y una de las razones es debido al masculino genérico que impera en la lengua. El lenguaje fue constituido en tiempos donde las mujeres no eran reconocidas. De ahí nace su característica de ser androcéntrica y patriarcal. Y debido a esto el masculino genérico interpreta al hombre como algo universal que se puede usar para englobar también a las mujeres. Esto quiere decir que las niñas desde pequeñas tienen que comprender que a pesar de que no sean mencionadas en el idioma deben sentirse identificadas. Tenemos que entender que la conformación de nuestra conciencia y nuestra percepción de la realidad es a través de los usos de las palabras que nos enseñan otros. Por lo tanto, crecemos y nos desarrollamos a partir de un lenguaje androcéntrico impuesto por nuestra sociedad que debemos usar para poder expresarnos.

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