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Sintesis acerca de Yo, naranja y monopolios en Mexico

Pepesil96Apuntes9 de Diciembre de 2016

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INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS

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José Eduardo López Silva

Licenciatura en Administración de Empresas 3er Cuatrimestre

No. De control: 141216069

Ensayo argumentativo: Yo, naranja y Sobre monopolios en México

Catedrático: Lic. María Estela Gutiérrez Román

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 07 de diciembre de 2016

Ensayo argumentativo de Yo, naranja y Sobre monopolios en México

En el presente ensayo, expondré mi punto de vista acerca de los textos “Yo, naranja” por la reportera Denisse Dresser, y otro más contrastando lo que la reportera relata, llamado; “Sobre monopolios en México”, para entender más acerca del tema, empezaré explicando que es un monopolio. Un monopolio es el caso en el cual, para un producto, un bien o un servicio, solo existe un sólo productor que ofrece este bien o servicio en el mercado. Se debe tener en cuenta que este producto no tiene un sustituto; es decir, ningún otro por el cual se pueda reemplazar sin ningún inconveniente, por lo tanto, este producto es la única alternativa que tiene el consumidor para comprar (Monopolio en los medios mexicanos 2013).

Si bien un monopolio, u oligopolio siempre se disfraza de dar un buen servicio y se basa en que por algo tiene una demanda muy alta, la realidad es otra… Ya que desafortunadamente como nos indica Dresser, los directos responsables de que esas empresas vayan cada vez en crecimiento somos nosotros como consumidores, debido a que permitimos ser tratados “como naranjas…” sin exigir ningún tipo de regulación a las instancias correspondientes.

Dresser (2010) indica que un ejemplo de economía oligopolizada son los tres bancos que dominan los servicios financieros en el país, así como las dos televisoras que controlan la televisión abierta.

Dresser nos da su perspectiva acerca de los monopolios en nuestro país, mediante la metáfora de ser exprimidos cual naranjas, que nuestro dinero a estas empresas es a nosotros cual el jugo a estas frutas. Sin embargo, Álvaro de Garay mediante su texto “Sobre monopolios en México”. Nos dice “el diagnóstico del problema es incorrecto. La presencia de estructuras monopólicas y oligopólicas en la economía es resultado de la interacción de factores económicos, políticos y legales…” (2010).

En mi punto de vista el autor menciona que lo expuesto por Dresser es incorrecto mas no indica en qué, ni da un panorama diferente a lo que ya hemos leído anteriormente, por el contrario… Solo nos da más ejemplos de lo que los monopolios han generado dentro del país, y alguna vaga sugerencia pero no de manera concreta.

Basándonos en los textos anteriores mi punto de vista es el siguiente:

Los monopolios deben dejar de manipular a los medios de comunicación y al pueblo mexicano para que surjan empresas nuevas y nuevos empleos con un mercado de competencia amplia. Una tarea importante de la autoridad en México es el poder evitar que estas empresas sigan imponiendo sus condiciones de uso, precio y acceso. Que vayan en contra de la competitividad, y por tanto de los consumidores. Pero no de sancionar, si no evitar que sigan imponiendo sus prácticas monopólicas.

Tomando en cuenta que los efectos de todo monopolio, cualquiera que sea su giro, son siempre los mismos. Consisten en que si hay escasez, estas empresas aumentan el precio de sus productos o servicios, y el pagar cantidades altas nunca es garantía de un buen servicio y/o trato por parte de las empresas, ya sea por el servicio/producto brindado o por parte del tan conocido “servicio al cliente”, al menos no en México.

¿Es necesario regular esto? Sí. ¿Por qué? Simplemente porque somos los pilares de la economía de estas entidades, y que se deben a nosotros como consumidores. ¿Cuál podría ser una posible solución? Fácil, aperturar el mercado de telefonía, combustible, y otros más a empresas más profesionales, que puedan dar un servicio de calidad por un precio justo sin buscar perjudicarnos como clientes puesto que nosotros somos los que decidiremos que, si “tal compañía” no me satisface, se tendría la libertad de elegir cualquier otra del mismo ramo.

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