Monopolio En México
Emmanuel940329 de Octubre de 2013
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MONOPOLIOS
¿Qué es un monopolio?
Se considera como monopolio la existencia de una empresa (productora o comercializadora), que goza de una posición dominante en el mercado de un producto, bien, recurso específico y diferenciado, y que por lo general es única oferente o una de pocas oferentes existentes, circunstancia que le permite controlar los diferentes aspectos del mercado a que tiene acceso por su especial condición frente al consumidor y a los otros posibles oferentes.
La existencia del monopolio se ve favorecida cuando en un determinado mercado no existen productos sustitutivos, que permitan reemplazar el bien o servicio que se encuentra monopolizado, y mientras es producto sea la única alternativa para la satisfacción de una necesidad de la sociedad, el monopolio persistirá.
Aunque puede considerarse que el monopolio es el fenómeno aquel donde en un mercado sólo existe un vendedor, no es estrictamente el concepto de monopolio, siempre que ese único vendedor no abuse de su posición privilegiada en el mercado.
Expertos critican al Gobierno mexicano por propiciar monopolios
La generación de monopolios en México fue propiciado desde el gobierno, aseguro el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey y la Universidad Panamericana.
"Parte de la génesis de los monopolios y oligopolios se ha dado desde el gobierno. Las formas de privatizar y concesionar por parte del sector público mexicano han dado como resultado la dominancia de mercado que hoy tienen diversos grupos", enfatizo José Luis de la Cruz, director del CIEN del Tec de Monterrey.
Dijo que el gasto de gobierno ha favorecido el fortalecimiento de las grandes empresas que son las únicas capaces de llevar a cabo las obras diseñadas desde el poder público. Para Alfonso Delint, investigador de la Universidad Panamericana, en México, los políticos de pesos apoyaban a grandes empresarios. "Yo político hago mi lana y concedo una concesión a mi hermano o hijo y después apoyo un político que no vaya a afectar mis negocios", enfatizo. El pasado martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) demando combatir los monopolios y la eliminación de los subsidios a las gasolinas. De la Cruz destaco que la propuesta de la OCDE concuerda con los resultados de diversas investigaciones en donde se señala que uno de los mayores problemas estructurales que enfrenta México es el derivado del amplio poder mercado que ostentan algunas empresas en el país. Sin embargo, acoto, que la solución integral no se alcanza únicamente con la nueva regulación de la Ley Federal de Competencia. Delint enfatizo que es muy raro que "no haya monopolio sin protección del Estado. Es muy general que los monopolios y oligopolios tienen protección del gobierno". El académico considero que esta situación se dio en mayor medida en los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). "México ha sido un país corporativista, clientelar y protegido. Los dueños del balón han sido políticos y grandes empresarios, al resto del país le tocan migajas, por eso la clase media es poca", dijo Delint. Añadió que cuando hay monopolios u oligopolios, las empresas pierden agilidad, pagan bajos salarios y ponen precios altos que generan grandes utilidades para las compañías. Además de que eso propicia que se concentre la riqueza en pocas manos, lo cual explica la desigualdad en México. Añadió que la economía de libre mercado plantea todo lo contrario de lo que dice la teoría, en donde debe haber libre competencia. Mario Luis Cortes, profesor de la Escuela de Ciencias Económicas de la Universidad Panamericana, dijo que en México vivimos bajo el yugo. Añadió que desde la administración del presidente Miguel Alemán se impulsaron los monopolios "Los oligopolios y monopolios locales van a tender en el mediano plazo a desaparecer, nada más que aquí viene el problema de que algunos se volverán oligopolios o monopolios a nivel global", dijo Cortes. De la Cruz expuso que la nueva Ley de Competencia poco incidirá para cambiar la situación de los monopolios, por lo que se necesitan acciones más integrales para destrabar el problema neurológico que existe.
Duelo de monopolios
Mediante lo que ya se conoce como Acuerdo Telmex, equiparable a la Ley Televisa, ambos consorcios, prácticamente monopólicos, impusieron sus condiciones al gobierno de Fox y, de hecho, al de su sucesor panista, Felipe Calderón. Lejos de garantizar la libre competencia en telecomunicaciones, el Acuerdo de Convergencia -el llamado triple play-, en vigor desde el martes 3 de octubre, convierte a ese sector en un gigantesco y apetitoso pastel a repartir, durante el sexenio 2006-2012, entre dos grandes y hambrientos comensales...
La noche del 4 de septiembre, horas antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declarara válidas las elecciones presidenciales del 2 de julio, el magnate mexicano Carlos Slim se reunió con Felipe Calderón y le advirtió que si el gobierno le impedía ingresar al mercado de la televisión restringida a través del Acuerdo de Convergencia, podría tomar la decisión de retirar inversiones en México y colocarlas en los países de América Latina donde ya ha realizado multimillonarias compras de empresas de telecomunicaciones.
La molestia y la amenaza del tercer hombre más rico del mundo no eran vanas. Estaba en juego su condición dominante en el jugoso negocio de 23 mil millones de dólares anuales que representan la telefonía fija y móvil, en el cual él concentra 95 y 80% del mercado a través de Telmex y América Móvil, respectivamente. También estaba pendiente su ingreso al mercado de la televisión restringida, que podría incrementar sus ventas anuales a más de 30 mil millones de dólares.
Slim hizo valer su capacidad de presión. Si el gobierno federal le permitía ingresar sin demasiadas trabas al mercado de la televisión restringida, Calderón Hinojosa contaría con su apoyo...
Unos días después del fallo del tribunal, Slim visitó oficialmente al ya presidente electo, en la casa sede de la transición, en la calle de San Francisco de la colonia Del Valle de la Ciudad de México. Y semanas más tarde, el pilar del Grupo Carso lanzó una inusitada crítica a la resistencia civil de Andrés Manuel López Obrador, con quien mantuvo una pública cercanía durante su gobierno en la Ciudad de México, y calificó de "kafkianos" los bloqueos de sus simpatizantes en el Paseo de la Reforma.
El enojo de Slim tenía su origen en un duro oficio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Precisamente el día aludido, 4 de septiembre, Francisco Gil Díaz envió a su homólogo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Pedro Cerisola, un extenso documento que cuestionaba la intención de cambiar el título de concesión de Telmex a través del Acuerdo de Convergencia.
Gil Díaz argumentó que la empresa de Slim debería pagar una contraprestación a Hacienda cuyo monto estuviera entre el precio original en que compró los títulos de la telefónica en 1990 y los beneficios que pretende recibir al entrar al llamado triple play, es decir, a la convergencia tecnológica para dar servicio de audio, video e internet a través de su red.
Gil Díaz estipuló que el título de concesión de Telmex "sólo podría modificarse en los casos que expresamente se señalan en el texto mismo de la concesión".
En su respuesta a Hacienda, Cerisola adujo a favor de Telmex -empresa en la que desempeñó diversos cargos directivos entre 1991 y 1999- que las cláusulas 1.9 y 2.2, que prohíben cambiar el título de concesión de la telefónica, son "un derecho a favor de las compradoras (de 1990) y no una restricción para las mismas". El titular de la SCT indicó que tales cláusulas se hicieron para evitar que las empresas dominantes en televisión, es decir, Televisa, pudieran entrar al mercado de la telefonía.
Al día siguiente de la respuesta de Cerisola, el 7 de septiembre, Telmex solicitó formalmente el cambio de su título de concesión para competir en la televisión restringida. Arturo Elías Ayub, director de alianzas estratégicas de la empresa, declaró que Telmex está tecnológicamente preparado para brindar a los clientes el servicio de televisión a través de banda ancha por internet. Citó el caso de AT&T, que puede hacerlo desde que lanzó el servicio Homezone en Estados Unidos.
Frente a esta disputa en el gabinete entre Gil Díaz y Cerisola, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) se lavó las manos y apoyó las observaciones de otras empresas telefónicas como Nextel, Alestra y Avantel. Por su parte, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) evadió su papel de regulador del sector y la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) defendió las condiciones establecidas en su documento del 31 de octubre de 2005 para lograr una convergencia sana.
Analistas cercanos a Telmex, consultados por Proceso, reprocharon que el celo de Gil Díaz, vinculado de tiempo atrás a Roberto Hernández -dueño de la telefónica Avantel, competidora de Telmex y accionista de Televisa-, no fue igual cuando Citigroup adquirió Banamex, el principal banco del país, y no tuvo que pagar a Hacienda ninguna obligación fiscal.
Proceso buscó directamente a Arturo Elías Ayub para conocer la posición del corporativo frente a este debate, sin embargo hasta el día del cierre de la edición no hubo respuesta.
Jugadores "cochinos"
Tan sólo en 2005, el sector de telecomunicaciones creció 21.5%, ocho veces más que el Producto Interno
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