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Tarea La adolescencia y su interpretación biopsicosocial


Enviado por   •  8 de Febrero de 2018  •  Ensayos  •  1.358 Palabras (6 Páginas)  •  190 Visitas

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La adolescencia y su interpretación biopsicosocial

Se dice que el desarrollo humano tiene por objetivo el florecimiento personal y social gradual, que avanza en la adolescencia mediante la actualización de capacidades que permitan la convivencia social, psíquica y física, rescatando las necesidades personales y colectivas.

De acuerdo a lo anterior A lo largo de la vida humana se han presentado infinidades de propuestas para poder entender cómo es que el hombre va cambiando y evolucionando, se han hecho muchas postulaciones con respecto a los aspectos físicos y biológicos, los elementos psicológicos y emocionales, así como la interacción social del mismo. Dentro de toda esta gama de paradigmas al ser humano se le ha dividido en cuatro esferas específicas: la edad temprana o niñez, la pubertad y la adolescencia, la edad adulta y la vejez.

Identificar la etapa de la adolescencia como un lapso decisivo del desarrollo humano, condesciende renunciar a la imprecisión que involucro considerarla como una transición. Desde la perspectiva de transición los únicos hechos claramente reconocibles son el abandono de la niñez por las evoluciones orgánicas que se presentan y la iniciación a la edad adulta, reflejado en los cambios de la situación social.  Sin embargo en este periodo se manejan más cosas que determinan no solo transiciones, sino se adhiere una conciencia psíquica, una interacción social apropiada y da pauta vivir experiencias más plenas.

Krauskopof (2000) señala que en la adolescencia se altera la definición personal y social del ser humano a través de una segunda individuación que moviliza procesos de exploración, diferenciación del medio familiar, búsqueda de pertenencia y sentido de vida. 

Tal situación se hace crítica en los tiempos actuales, pues los y las adolescentes son los portadores de los cambios culturales.  Demandan, para el medio adulto, una reorganización de esquemas psicosociales que incluyen el establecimiento de nuevos modelos de autoridad e innovadoras metas de desarrollo. Sin las adecuadas condiciones, las nuevas interacciones personales y sociales pueden favorecer la emergencia de grandes riesgos y daños.

La adolescencia

Lahey (1999) define a la adolescencia como el periodo que abarca desde el inicio de la pubertad hasta el comienzo de la vida adulta. La misma demuestra diferentes cambios a nivel corporal, cognoscitivo, emocional y social. Estos cambios están entretejidos uno con el otro, creando una especie de efecto dominó el cual convierte esto en una etapa de cambios holísticos o complementarios.

Antes de que se presente este periodo existe un momento en la vida del individuo que se le llama pubertad, a cual definida por Papalia (2005), se considera como el proceso por el cual una persona alcanza la madurez sexual y la capacidad para reproducirse.

Tradicionalmente la iniciación de la pubertad marca la aparición del discurso en que los mayores enfatizan los riesgos y las perspectivas morales principalmente con el tema de la sexualidad. Entre los 10 y los 14 años la inquietud psíquica gira fundamentalmente alrededor de lo biológico y lo emocional.  Se origina una reestructuración del perfil físico, se vive un ajuste a los cambios corporales emergentes, el ánimo es indeciso; hay una fuerte autoconciencia de las necesidades y deseos de comprensión y apoyo por parte de los mayores.

Adolescencia y rol sexual

Calderón (2000) menciona que en este proceso el individuo va adquiriendo un rol social, y que de acuerdo a nuestra cultura se va especificando en lo que hoy en día se conoce como género y sexo. Lo masculino y lo femenino, el ser hombre y ser mujer.  

Para los hombres, las erecciones nocturnas son casi un secreto que puede vivirse con preocupación o perplejidad; la discreción es la respuesta que reciben con mayor frecuencia. La construcción de su masculinidad pasa por comprobaciones de virilidad exhibidas ante los pares para llegar a iniciarse en las pautas de la conquista heterosexual que las posiciones tradicionales de género demandan a su rol sexual. La ansiedad ante la falla y el fracaso en dicha afirmación puede instaurarse influyendo en la relación de género.

En el caso de las mujeres, el flujo sanguíneo mensual, se alude como una responsabilidad sexual y  puede convertirse en un tabú, donde dicho proceso natural puede con frecuencia generar un miedo excesivo a la interacción sexual con alguien del sexo contrario, ya que marca el inicio de un conjunto de elementos sociales, culturales y físico que si no son bien identificados pueden representar un dilema existencial para la adolescente.

En las adolescentes la menarquia es un indicio de gran importancia y el acontecimiento es reinterpretado de acuerdo a las valoraciones atribuidas al destino de la mujer. Las reacciones pueden ir desde la indiferencia parental al festejo o anuncios del drama de la sexualidad y la procreación, las responsabilidades de la adultez.  

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