Teoría de la acción comunicativa de J. Habermas

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Teoría de la acción comunicativa de J. Habermas

        La exploración acerca de las disposiciones como células sociales accede a identificar que estas ejercen en un marco de racionalidad instrumental, descrita e instrumentada desde las afirmaciones de la naciente sociología y, en particular, por el pensamiento de Max Weber, precursor de la escuela burocrática que enfocó sus aseguranzas en un enfoque teleológico y a la vez procedimental partiendo de la relación de la dualidad “deber ser” y “qué hacer”. En si tal pensamiento se hizo preponderante en las conocidas ciencias de la gestión, produciendo acciones caracterizadas por la autoridad acerca de lo humano, su libertad y autogobierno.

        El trabajo intelectual sobre este trabajo es hallar o asistir un punto de vista diferente en las ciencias de la gestión, empezando por la examinación del marco histórico de la eclosión del pensamiento crítico, en la concepción de la Escuela de Frankfurt, en un ambiente espiritual crítico y de la cultura que planteó las tareas de una redefinición de la cultura, la revisión de los ideales, la hegemonía y el legado central de ideas como la modernidad típica, la modernidad ilustrada, la modernidad burguesa y la crisis de sus conceptos de racionalidad, subjetividad, tiempo, narrativa, realidad, progreso, verdad y costo. Es de gran trascendencia la creación de Jurgen Habermas, en su obra identifica las categorías de "mundo de la vida", "razón" y "comunicación", y critica la integración del dinero a través del mercado, el poder en la composición de las empresas, etc. y el uso de normas, valores y comunicación para generar solidaridad.

        Acerca de este apoyo se acredita la necesidad de la teoría de la acción comunicativa para englobar y superar la “racionalidad instrumental” para que sea la administración social (o de inclusión) la que colonice a la administración estratégica (o de exclusión) y no como vino sucediendo socio-históricamente. Bajo las anteriores perspectivas se pretende contribuir al debate de cómo conseguir una administración “económicamente eficaz” y “humanamente viable” para encontrar una reificación de la potenciación de los sujetos, jamás su aniquilación, puesto que las empresas son redes de la trama humana que trasciende los procesos instrumentales.

Teoría de los Sistemas Sociales de N. Luhmann

        La obra de Niklas Luhmann encanta a los sociólogos por su ambición teórica poco común. Pese a la variedad de objetos de análisis, lleva a cabo una perspectiva universal de la sociedad, que se alarga de la pedagogía a la globalización, de los medios de comunicación a la moral, de la ecología a la semántica. Esta variedad se nutre de varias lecturas. Usa un material diverso que consta tanto de la literatura francesa del siglo XVII como de la prensa diaria de Brasil o de ensayos de ciencias cognitivas. Ello explica que su objetivo trascienda las fronteras disciplinares.

        La teoría del sociólogo alemán es compleja y la complejidad no se limita al estilo de su obra. Va más allá, al no tener en cuenta cualquier plan teórico como una identidad sino como una diferencia. El sistema no existe en sí mismo, sino que solamente existe y se preserva debido a su exclusión con el ámbito. Empero, el costo de la diferencia es relativo al sistema considerado. O sea, es cuestión de renunciar a el viejo sueño de entender el planeta como una unidad, a partir de una postura casi divina, y de encontrar un sentido unido tras la sociedad, realizando derivar la sociedad de la naturaleza de las personas o de un contrato, para concentrarse en una comprensión de todo el mundo en términos de redes de observadores cruzados y horizontales, que no tienen la posibilidad de ser unificados por una observación totalizada.

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