Texto argumentativo: Uso de pieles de animales

Texto argumentativo: Uso de pieles de animales

¿Sabías que según recientes informes de La Unión Internacional para la conservación de la naturaleza (IUCN) hay más de 26 000 millones de especies en peligro de extinción? (Ref. Infobae 2019). Efectivamente los últimos registros e investigaciones hechas por la IUCN demuestran que el número de animales en peligro de extinción es cada vez más elevado. Dichas investigaciones han creado mucha preocupación por parte de la población mundial, esta gran conmoción causada ha despertado diferentes opiniones. Por un lado, hay quienes dicen que usar pieles de animales en la industria textil refleja la crueldad y falta de ética que aún existe en el mundo. Por otro lado, hay quienes piensan que esto siempre ha sido de esa forma y que además el uso de pieles de animales genera mayor economía. Ante ello, yo sostengo que el uso de pieles de animales es un lujo innecesario ya que lo que vistes no define quién eres. Por ello, considero que el uso de pieles de animales en la industria textil debería prohibirse. En el siguiente texto se presentará algunas razones que defienden mi postura.

En primer lugar, el uso de pieles de animales en la industria del vestido atenta contra la vida de estos seres. En 1978, se proclamó la Declaración Universal de los Derechos del Animal. Esta consigna en su primer artículo que “todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia” y en su artículo 11, que “todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida”. Según esta declaración, que es respaldada por la ONU y la Unesco, se le otorga el derecho a la vida a todos los animales en tanto son seres vivos al igual que el hombre. En consecuencia, ningún ser humano debería creer que goza de la potestad de disponer y acabar con la vida de estos seres, pues estaría cometiendo un delito. No obstante, anualmente, la industria peletera sacrifica alrededor de 20 millones de animales salvajes y 40 millones de animales criados en granjas. Estos son atrapados de forma atroz y mueren lenta y dolorosamente o sobreviven, generalmente, con alguna de sus patas amputadas. Al ser criados en cautiverio viven en sufrimiento para luego ser cruelmente asesinados con gases, desnucados, electrocutados por vía oral, vaginal o anal. Además, todos son despellejados antes, durante o después de su muerte. Por ello, afirmamos que la industria textil que comercia con estas pieles no respeta la vida de estos seres.

En segundo lugar, sabemos que en la actualidad existen muchas alternativas que podemos usar en lugar de utilizar pieles de animales como vestimenta. Dulce Ramírez Islas activista de igualdad animal sostiene que “cada vez hay más alternativas a las pieles de animales, existen las opciones sintéticas o las realizadas con fibras vegetales” y además que

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