Transformación en la lucha femenina; un cambio de ayer para hoy

Transformación en la lucha femenina; un cambio de ayer para hoy

Medea representa en Eurípides la desmesura en los sentimientos de amor- desamor: el personaje expresa, en un primer momento, una capacidad para amar sin límites, con una entrega absoluta al amor de su vida Jasón, lamentablemente después y como consecuencia de lo anterior, manifiesta una capacidad para odiarlo sin medida, hasta las consecuencias que la representan como la imagen femenina que corrompe con lo establecido.

Eurípides, poeta trágico griego. Presentó a concurso una gran número de sus obras, la cual sólo obtuvo cuatro victorias aún así las obras del autor clásico representan un cambio de concepción del género trágico, de acuerdo con las nuevas ideas que había aprendido de los sofistas; su escepticismo frente a la creencias religiosas es manifiesto en sus obras, y que rebajan el tono heroico y espiritual, considerando un tratamiento más cercano al hombre y a la realidad corriente.

Eurípides, alza en esta obra la figura femenina de forma preponderante, Medea es formidable, sabia, fuerte, hábil, luchadora y por ello es amada por unos, pero respetada y temida por una gran mayoría, lo que intenta rescatar el poeta son los valores femeninos y defender por sobre todo la condición femenina.

Primeramente el objetivo que se propone abordar da cuenta a analizar la imagen femenina en la obra clásica de Eurípides y cómo éste corrompe los canales establecidos por la sociedad, a su vez profundizar con esto en cuanto a la figura maternal transgredida por la importancia del amor conyugal por sobre el instinto materno del cual se les impone como efecto natural al género femenino.

A lo largo del relato se reflejan una serie de problemáticas que inundan el sentido de la imagen de Medea, por una parte el amor incondicional que ella le proporciona Jason, todo lo que hizo por él lo comete a ciegas de una confianza tajante, renunciar a sus vínculos familiares y sociales justifican para ella el amor que desea transmitir, y por sobre todo la vida que le prometen con una felicidad eterna, por otra parte de qué manera Jason se involucra desde el punto de vista de la ingratitud, o incluso traición que nos revela la imagen de un hombre que ha conseguido lo que tiene con facilidad siempre gracias a Medea. Tal vez por eso no le da suficiente valor a lo que tiene, su esposa perdidamente enamorada que ha renunciado a lo que tiene por él y que le ha dado sus dos hijos. En efecto, no se conforma con llevar una vida junto a Medea, desterrada y fugitiva que apenas llega a Corinto se encapricha con Glauce, la cual puede proporcionarle más status, poder y prestigio que aquella, la fin y al cabo solo los une un simple compromiso verbal.

En último lugar, el problema que engloba esta imagen tiene relevancia con Medea y el rencor de su traición, como cambia de piel y se convierte en una mujer de temer, que su astucia la llevan a cometer acciones con consecuencias sustanciales para el objetivo de su venganza, se propone a que nadie la considere indolente, débil o frágil sino que benevolente a quienes la rodean. Se siente pasada a llevar y no pretende callar como es debido, más bien demuestra su rabia y planea su liberación de la ira a través de la desmesurada venganza.

Comienza a odiar, no se preocupa de medirse, es decir lo hace de forma destructiva, aniquiladora, terminante. Ama tempestuosamente sin límites y por amor a Jasón lo deja todo. Pero el abandono la supera y el despecho la transforma, transgredieron así hasta su imagen de madre, porque en el momento que se sintió ultrajada en cuestiones conyugales no existe mente más sanguinaria que la suya.

“La masculinidad y la feminidad como formas de ser hombre y mujer constituyen modos de conducta adquiridos, determinados por la cultura y la sociedad. La fijación de conductas específicas para el hombre y la mujer afectan no solo las conductas sociales sino el arte y, como tal, la literatura.” (Álvarez,2004)

Como la transgresión de esta imagen impuesta se apodera de Medea y se aborda en estas líneas a partir del artículo de Nariza Alvarez que propone profundizar con lo oculto del personaje, y cómo se impugna el papel tradicional de la época griega representado de la manera trascendental de Eurípides.

Medea apasionada que sobrepasa lo reflexivo, esa ardiente voluntad de su corazón devastado en el de poder de sus palabras. La fuerza que se enfrenta con esta potencia devastadora es la serena reflexión, la cual se contrapone a su horrible resolución, ¿es ella quien entonces pudre esta imagen ideal de la mujer, madre y esposa representada por la sumisión o la sociedad no tiene límites para imponer la moral y buenas costumbres ?.

Medea no parece regirse por los patrones de comportamiento femenino socialmente correctos.Su orgullo le impide el menosprecio de que ha sido objeto, no niega su descendencia como princesa de Colquide, y no cuestiona su actuar al momento de planear su venganza, traza un plan para castigar al causante de sus pesares. Consciente de sus actos, astuta ella no actúa movida por un impulso irracional, sino que busca un castigo cuyos efectos están perfectamente calculados y medidos. Es por esta razón y en virtud de su proceso reflexivo anticipándose a los actos, ella se autojustifica a pesar de los desproporcionados que sus actos sean, lo importante es conseguir su venganza a costa de lo que sea y mas aun sin tener ella algún remordimiento ni sentimiento de culpa.

En este sentido, Medea personifica como sujeto femenino trágico una figura particular y paradigmática. Por un lado es una mujer enamorada y madres de sus hijos y por otro lado se encuentra esta mujer asesina y cruel que no muestra piedad con sus enemigos. De esta posición ambigua que caracteriza al personaje principal, resulta una mujer que lucha por la realización de su proyecto de vida, de lo que sin duda ella quería para su futuro, que al mismo tiempo rompe en este proceso con la posición cultural de la mujer como objeto de intercambio, asignada a la mismas por las reglas del matrimonio. En Medea se encuentra una figura femenina que se apropia de sus deseos sexuales y expresa activamente su agresión y fuerza de voluntad.

En una época compleja, en donde la mujer ocupaba una posición social restringida políticamente, ella personifica una figura femenina con capacidad de autodeterminación y autoafirmación. Sin embargo, en contraste con otras figuras trágicas Eurípides representa capacidades potenciales, todavía utópicas para la mujer de aquellos tiempos.

La descripción de la muerte de sus enemigos, está muy próxima de la que entrega Eurípides en su tragedia,

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