UN MEXICANO MAS
alemontoya1 de Marzo de 2013
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INTRODUCCIÓN
El libro UN MEXICANO MAS de Juan Sánchez Andraka, es una novela contemporánea escrita en 1966, en la cual, el autor hace una crítica al sistema educativo, social, económico y político de nuestro país, a pesar de que esta obra fue escrita hace poco más de 9 lustros, refleja algunas características de nuestro México actual, entre ellas, la más preocupante desde mi óptica que es el desinterés de los padres de familia por la FORMACIÓN EDUCATIVA de sus hijos dejando está a merced de las escuelas públicas o privadas según sea el caso, sin embargo uno de los forjadores de este desinterés es el sistema económico político y social que nos inunda en nuestro acontecer diario.
DESARROLLO
Me permito comenzar, con un párrafo del libro UN MEXICANO MAS que realmente me cimbró: “NO ESTAMOS AQUÍ PARA FORJAR SABIOS SINO PARA FORMAR HOMBRES Y MUJERES ÍNTEGROS”.
Estas palabras nos deberían quedar tatuadas en nuestra mente, a todos y cada uno de los involucrados en la educación de nuestros niños, adolescentes y jóvenes; y me refiero principalmente a: Padres de familia, maestros, autoridades educativas y nuestra materia prima más importante nuestros estudiantes.
El autor nos deja ver claramente, que en el México de finales de los sesenta y principios de los setenta existía, en una gran parte de las familias mexicanas, una crisis de valores y principios, que arrastra principalmente por su puesto a los seres más vulnerables de nuestra sociedad los estudiantes, a los cuales sus padres los mandan a las escuelas, pensando que es ahí donde se les va a inculcar estos valores y principios, cuando en realidad la novela nos relata que los maestros que están en esas aulas tienen menos valores y principios que los propios padres de familia.
Lamentablemente desde mi perspectiva, los maestros de esa época perdieron el rumbo que se habían forjado en los años cincuenta, donde el maestro era una autoridad moral y era digno de admiración y respeto porque se lo ganaba a pulso, ya que este tenía muy clara su vocación de servicio a la patria.
Pero tristemente hago un análisis y me percato que hoy en día se ha acentuado de manera preocupante esta crisis de valores y principios y que esa novela no está lejos de la realidad.
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Desde mi punto de vista pienso que la educación comienza desde casa, con los valores y principios que cada una de las familias debería de dar a los hijos como: el amor, la disciplina, la comprensión, el compartir, la sabiduría, la lealtad, el éxito, la felicidad, la dignidad, el respeto, la responsabilidad, la gratitud y la libertad. Siendo estos valores y principios reforzados en la escuela, día a día, con el ejemplo por parte de los maestros y autoridades educativas. Sólo que en la realidad no es así, no lo es porque los padres de familia tienen que salir desde madrugada a trabajar y desempeñar labores con jornadas agobiantes, que conllevan a que regresen ya de noche, cansados, fastidiados y sobre todo sin ganas de saber que aconteció con su hijo en ese día y así día tras día es una copia, por lo que el estudiante se siente no atendido y busca un escape en la calle con los otros jóvenes que están en la misma condición o peor que la de él, PEOR, si peor con familias desintegradas, con familias donde hay violencia intrafamiliar, con familias donde el dinero no alcanza para cubrir sus necesidades mínimas.
Y luego los estudiantes llegan al llamado segundo hogar que es la escuela, donde el maestro que se supone debería entre otras cosas de reforzar los valores y principios para formar hombre y mujeres íntegros, responsables de sus acciones y de su propio cuerpo; pero por lo general no lo consigue porque lo que quiere conseguir es llenar de conocimientos al estudiante dejando de lado la parte humana, en lugar de enseñarles
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