Mexicanos

Identidad Mexiquense.

El trayecto de nuestro país, desde su nacimiento hasta nuestros días, no ha sido lineal ni simple; ha estado repleto de vaivenes, regresiones, problemas y dificultades. Y aunque hoy es una nación fuerte y consolidada, su conformación es compleja y con grandes asimetrías sociales.

De esta forma, frente a los ideales políticos e imaginarios sociales con fuertes valores republicanos y democráticos construidos en algunas etapas históricas, están las realidades sociales y los comportamientos propios de una sociedad derivada del Antiguo Régimen, acostumbrada a las formas de organización corporativa, a los privilegios de grupos y a la sumisión jerárquica. Y no sólo eso, el propio proyecto de nación se mantuvo en un vaivén histórico, entre republicanismo y monarquismo, hasta el triunfo de la república en 1867. Tampoco podemos olvidar los períodos de invasión extranjera, amenazas externas y guerras civiles que han puesto en jaque a la independencia y soberanía de México. Así, durante el siglo XIX, no sólo entró en disputa el ser ontológico de México, sino también el de los individuos que lo conformaban y la forma en que se construyó una conciencia nacional.

Frente a todos estos retos y muchos otros, uno de los más grandes logros que podemos

Festejar y reconocer en el bicentenario de nuestra Independencia, ha sido la construcción de distintas identidades mexicanas a lo largo y ancho del país. La historia de este proceso identitario en el Estado de México es el objetivo central de la presente obra. Los sucesos de la guerra de Independencia, los primeros ensayos en la construcción del Estado de México, sus problemas sociales, fiscales, estadísticos y monetarios; así como las diversas formas de nacionalismo en la entidad y sus festejos patrios, forman parte de la contribución mexiquense a la identidad nacional.

La identidad mexiquense es aquella a la que respondemos los habitantes del Estado de México, lo que nos une como mexiquenses, la serie de circunstancias que nos identifican como hombres y mujeres que pertenecemos a tan bello estado lleno de cultura, tradiciones, costumbres y en la que se contemplan todas las transmisiones que contribuyen al conocimiento, identificación y sensibilización de los elementos y características territoriales, físicas, culturales, históricas y sociales que conforman la integración y la identidad del Estado de México.

Nuestra entidad es una de las 32 que integran los Estados Unidos Mexicanos. Lleva el nombre de la nación misma y de la capital

Nacional, y por tal motivo suele denominársele estado de México, para distinguirla de las anteriores, aunque oficialmente se llama nada más México, como lo registra el artículo 43 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Según la tradición, la palabra México proviene de tres voces del idioma náhuatl: metztli, que significa luna; xictli, ombligo o centro; co, lugar. Tanto en sentido literal como metafórico quiere decir “en el ombligo de la luna”; o dicho de otra manera: “en el centro del lago de la luna”.

¿Por qué esa denominación? Porque el contorno de los antiguos lagos que ocupaban la cuenca de México, se parecía a la figura de un conejo, similar a la silueta que forman las manchas lunares vistas desde la tierra. Y como la gran ciudad de Tenochtitlán estaba en el centro de estos lagos, simbólicamente se ubicaba también en el “ombligo” del conejo de la luna.

Otra versión acerca del origen de la palabra es que deriva de Mexictli, nombre dado al dios Huitzilopochtli, “el colibrí del sur” que condujo a los mexicas hacia la región lacustre de centro de México. Mexictli se compone de las raíces metl (maguey), xictli (ombligo) y el locativo co, su traducción sería “en el ombligo del maguey”, lo cual nos habla

Del sentido mitológico que a esta planta le dieron las culturas prehispánicas.

Para sentirse orgulloso de ser parte del Estado de México, es importante primero conocerlo:

El Estado de México esta dividido en XVI zonas Socio-económicas.

Con una superficie continental de 22,356.80 km2 y una población de 15,175,862 habitantes, seggún el senso de población y vivienda INEGI 2010.

Además cuenta con una Flora y Fauna muy variada, entre las que encontramos pino, encino, cedro blanco, oyamel y zacatonal; en los valles existen pastizales nopales, etc.

En las sierras: liebres, gato montes, conejo de los volcanes y venado de cola blanca; rata almizclera, coyote, comadreja, tejón y zorrillo entre otros.

Toluca de Lerdo es la capital del Estado de México a 2,660 metros snm. A 55 km de la Cd. De México.

Podemos encontrar diversos sitios turisticos y culturales dentro del Estado de México, como Teotihuacan, Malinalco, Acambay, Metepec, Ixtapan de la Sal, La Marquesa, Aculco, El Cosmovitral y los jardines botanicos, además de algunas presas y manantiales, así como tambien sitios arqueológicos y arquitectónicos.

Es el reconocimiento de la conformación de un estado por si historia, diversidad cultural, límites geográficos y su participación como parte de una republicana federal. La participación de todos sus integrantes para lograr un bien común sabiendo que pertenece a esta comunidad

y será participe de los logros y/o fracasos.

Se puede decir que nos hemos olvidado de aquel estereotipo de belleza mexicana, que destacaban las actrices de otrora época, como María Félix, Katy Jurado, Dolores del Río o Irma Serrano: ojos rasgados y negros, piel morena, pelo lacio y oscuro, caderas exuberantes. Ahora las mujeres prefieren los cuerpos delgados casi anoréxicos, senos operados, la lipo-escultura en el abdomen, recordando los cuerpos “deformes” de Paris Hilton, Lindsay Lohan, Tara Reid, etc. Todo esto para aparentar ser alguien que no son.

Y de las festividades: el Halloween se ha venido arraigando

En el norte del pais, el día de San Valentín se ha llenado de globitos que dicen “Kiss Me” o “Be My Girlfriend”, la Navidad que se ha convertido en mero producto de la Coca Cola con figuritas “Made in China”.

Y respecto a los símbolos nacionales, Rafael Murillo-Selva no estaba tan alejado de la realidad al mencionar que los Himnos Nacionales de países de Latinoamérica estaban lejos de identificar al pueblo de su país. Ejemplo es el Himno Nacional Mexicano, el cual tiene un contenido altamente bélico, y son

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