Ética, profesión y ciudadanía . Refinería Dos Bocas: ¿problema o solución?

Eduardo Isidro Alcántara Herrera

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Ensayo final

Ética, profesión y ciudadanía

Refinería Dos Bocas: ¿problema o solución?

En un país en desarrollo, como México, todavía existen muchos retos para que la población viva en un estado de bienestar. Uno de esos retos, en la actualidad, es la seguridad energética. La seguridad energética consiste en que todas las personas y comercios gocen de electricidad y disponibilidad de combustible de acuerdo con las necesidades de cada uno.  Los mandatarios de los países deben de asegurarse que el suministro de energía sea suficiente, continuo, asequible y accesible para todos. La forma en la que los países se aseguran de lo anterior es prestándole atención a la producción, la distribución y el consumo de energía.

La producción puede ser de forma directa o indirecta. De forma directa es que el país tenga plantas (refinerías, termoeléctricas, fotovoltaicas, eólicas, etc.) que logren abastecer la demanda del país transformando materia prima o recursos naturales en un producto energéticamente aprovechable. Por otra parte, también se puede obtener de forma indirecta, esta práctica consiste en importar el producto de otros países, ya que estos tienen suficiente para abastecer su demanda y además crear un negocio con el excedente. En este ensayo se enfocará en los combustibles fósiles: gasolina y diésel; sin embargo, la producción energética también abarca el sector eléctrico.

La gasolina y el diésel se obtienen a partir del petróleo. El petróleo es un combustible líquido flamable que se compone casi en su totalidad de hidrocarburos. Normalmente se encuentra debajo de la superficie terrestre lo que provoca que sea necesario perforar para obtenerlo. México es uno de los países que extrae más petróleo a nivel mundial debido a que es uno de los países con más reservas comprobadas. Las reservas comprobadas representan la cantidad de petróleo que tiene un país, sin embargo, lo anterior no implica que el país produzca esa cantidad de petróleo. De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en 2019 se tenían 12,353 millones de barriles de petróleo crudo en reservas comprobadas. Dichas reservas son suficientes para abastecer la demanda mexicana por los próximos 27 años. La costa atlántica es la zona en la que más petróleo se extrae en México. Campeche, Tabasco y Veracruz son los estados que obtienen mayor beneficio económico gracias al petróleo. En 2019, la Agencia Internacional de Energía reportó que México produjo 1,698 mil barriles de petróleo al día, lo que ubica a México en el puesto 12 a nivel mundial en cuanto a producción.

Como se mencionó anteriormente, el proceso de extracción de petróleo es el primer paso para obtener gasolina y diésel. El siguiente paso consiste en llevarlo a refinar para que sea posible usarlo como combustible. La refinación de petróleo consiste en bajar su densidad por medio de la destilación de sus componentes aprovechables (queroseno, nafta y diésel). Este proceso se realiza en refinerías de petróleo, plantas con necesidad de alta tecnología, normas de seguridad e inversión económica. Actualmente, México cuenta con 6 refinerías con una capacidad de producción de 1 millón 560 mil barriles al día, sin embargo, para finales de 2019 sólo produjo el 30% de su capacidad instalada, es decir, 580 mil barriles al día. Los expertos dicen que la baja producción de gasolina se debe a que las plantas no tienen el mantenimiento adecuado. También dicen que para rehabilitar las 6 refinerías es necesaria una inversión de 3 mil millones de dólares, gasto que no se puede dar el lujo su propietario, PEMEX, debido a la deuda que tiene.

Por otra parte, también se debe de tomar en cuenta la demanda de gasolina y diésel en México. La demanda es la cantidad de producto que una población le exige al que ofrece el producto. De acuerdo con la Secretaría de Energía (SENER), en 2019 la demanda de gasolina fue de 789 millones de barriles diarios mientras que la de diésel fue de 389. Estos valores representaron una disminución del 3% en la gasolina y 0.7% en el diésel, comparado con los valores del 2018. Con lo anterior dicho, y con el contexto de que las refinerías mexicanas no pueden suplir la cantidad de producto que se les exige, las empresas comercializadoras de gasolina y diésel tienen la necesidad de importar sus productos. De acuerdo con el Sistema de Información Energética (SIE), en 2019 las importaciones de gasolina fueron de 528 millones de barriles diarios mientras que las de diésel fueron de 179 millones. Esto quiere decir que se importó el 70% de la gasolina y el 46% del diésel de otros países. El 85% de dichas importaciones provinieron de Estados Unidos y el 15% restante de China y países asiáticos.

Finalmente, de los dos argumentos anteriores se forma el último. En México se produce una cantidad impresionante de petróleo, sin embargo, no existen las instalaciones suficientes para transformarlo a petrolíferos por lo que se ve en la necesidad de venderlo. Después de venderlo a otros países, a 68 dólares el barril, en estos países se refina y se vuelve a vender a México. Como el precio de la gasolina y el diésel es muy variable, se tomó el cálculo que paga el usuario, no la empresa, por lo que el usuario está pagando un promedio de 168 dólares por el barril de gasolina y el diésel en 176 dólares. La SIE (2019) marca que en 2019 se exportaron 1,105 millones de barriles de petróleo al día, lo que quiere decir que en ese mismo año se pagaron 119 millones de pesos extra por el proceso de refinación. Esto quiere decir que el usuario mexicano está pagando 2.6 veces más el precio de un recurso que se tiene en abundancia.

Bajo dicho contexto, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador propuso la construcción de la Refinería Dos Bocas en Tabasco. La motivación de dicho proyecto se debe a que la cobertura de la demanda de gasolina con producción nacional en México es del 23% mientras que países como China, India y EUA tienen el 100%. El proyecto quiere impulsar la economía del sur del país, creando más empleos y haciendo más competitivo al país. De acuerdo con la página oficial, la refinería está diseñada para que su capacidad instalada sea de 340 mil barriles de petróleo por día. También dice que la planta estará hecha para procesar el petróleo más común en México: el ligero. La refinería ya tiene sus respectivos estudios ingenieriles y ambientales. La obra empezó a construirse en enero del año 2020.

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