Caso Baring

Tarea 5

Medición del ROp: Basilea II y metodologías alternativas

El riesgo operacional (ROp) ha ganado creciente atención desde mediados de los 90, no sólo por las crisis bancarias ocurridas, que se debieron en gran parte a fallas humanas, fraude y falta de controles adecuados, sino también por las iniciativas implementadas por el comité de Basilea en 1999, encaminadas a introducir un requerimiento de capital por riesgo operacional, en adición a los de mercado y crédito ya contemplados en la regulación. A diferencia de éstos últimos, los riesgos operacionales son inherentes a la actividad propia de la empresa.

En esta Tarea aplicará las metodologías alternativas que se pueden utilizar en la medición del ROp, con base en los conceptos revisados en la unidad y los acuerdos de Basilea II.

Método Indicador Básico: Se define como una cifra de margen, como aproximación del nivel de actividad. El cálculo se realiza multiplicando un factor α = 15% por promedio de los tres últimos años de los ingresos netos anuales positivos de la Institución. El cálculo tiene un piso de 5% y un techo de 15% del promedio de los últimos 36 meses de los requerimientos de capital por riesgo de crédito y de mercado. KBIA = [Σ(GI1…n x α)]/n.

Ventajas Desventajas

Magnitud clara Cifras aproximadas|

Se puede auditar No se aplica el pilar 2 cuando es negativo.

Modelo sencillo No es detallado

Es una magnitud de gestión

Método estándar (SA)

Las actividades de los bancos se dividen en 8 líneas de negocio. Capital basado en un porcentaje fijo (β) por un indicador por línea de negocio. Indicador (IB) = ingresos brutos de cada línea de negocio.

Req. Capital = Σaños 1-3(max(Σ IB1-8x β1-8),0)/3

Problemas:

1. Asignación consistente del margen

2. Supervisión de los requisitos cualitativos

3. Revisión por supervisores (no autorización previa)

Riesgo Operacional

La División de Riesgo Operacional como parte de la Gestión Integral de Riesgos, es la responsable de evaluar, dirigir y supervisar las actividades operacionales. Permite considerar las características con que los eventos potenciales impactan en la consecución de objetivos y en la propia operación. También estimar la probabilidad de ocurrencia de un evento de pérdida operativa y el tamaño potencial de ésta. Admite establecer prioridades a las acciones de dirección y estimación del costo-beneficio de los controles y herramientas de mitigación.

Se debe partir de que hay riesgos cuantificables y riesgos no cuantificables. El impacto puede representar una pérdida directa o indirecta.

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