El ánimo del hombre presenta, en su orden, la siguiente secuencia:

“esta noche después de tantos años de búsqueda, te sorprenderá el amor” aseguro la adivina.”¿Esta noche? Pregunto el hombre, incrédulo.

“si, esta noche” sentencio ella mirando de nuevo las cartas. Ansioso casi desesperado, el hombre lanzo a las calles de su ciudad con la frente en alto al fin de ser reconocido desde lejos  por el amor. Una  y  otra vez se paseo por aquellos sitios donde su imaginación se anticipaba al encuentro, pero la verdad es que nada ocurrió. Al fin, con la frente abatida, regreso a su casa.

Al llegar, se vio sorprendido porque no tenía las llaves consigo y la puerta estaba abierta. Su corazón latió con prisa.

¿Cómo?-pregunto con torpeza-¿tu aquí? “si dijo la adivina, olvidaste las llaves por salir apresuradamente a buscarme”.

1. El termino incrédulo, según el texto es:

1. Confiado
2. Alegre
3. Desconfiado
4. Triste

1. El  ánimo del hombre presenta, en su orden, la siguiente secuencia:

1. Incredulidad, ansiedad, abatimiento, sorpresa, torpeza
2. Incredulidad, ansiedad, torpeza, abatimiento, sorpresa,
3. Abatimiento, ansiedad, torpeza, sorpresa, incredulidad
4. Ansiedad, incredulidad, torpeza, sorpresa, abatimiento

1. Del texto se  desprende que la adivina:

1. Sabia donde vivía el hombre
2. Pregunto la dirección del hombre a otro adivino
3. Utilizo sus poderes adivinatorios para encontrar la casa
4. Busco la dirección del hombre en el directorio

1. La seguridad manifestada por la adivina en lo que le dice al hombre significa que ella:

1. Planea robarle las llaves e ingresar a su casa “esta noche”
2. Confía en sus poderes adivinatorios y sabe lo que pasara
3. Es una adivina jactanciosa
4. Sabe todo lo que pasa en la noche

1. Cuando se dice que “el amor toca a la puerta”, se pretende decir que:

1. Muchas personas  tocan las puertas de otros buscando el amor
2. Las personas enamoran en las puertas
3. No hay que salir a buscar el amor; el llega sin buscarlo
4. Tocando las puertas de otros, se puede encontrar el amor

1. El hombre se sorprendió porque:

1. La adivina tardo mucho con sus llaves
2. La adivina era muy fea
3. No encontraba sus llaves
4. No esperaba ver  a la adivina

1. El corolario del  texto se puede comparar con:

1. Cada cosa  a su debido tiempo
2. A buen entendedor pocas palabras
3. Cuando el rio suena, piedras lleva
4. A grandes males, grandes remedios

1. Un titulo adecuado al anterior relato seria:

1. El presagio
2. La sorpresa
3. La  adivina
4. Hombre desesperado

1. El hecho de que el hombre haya salido inmediatamente a buscar el amor, significa que:

1. No sabía que estaba de día
2. Estaba de noche y quería seguir la indicación de la adivina
3. No escucho adecuadamente a la adivina
4. Estaba completamente desesperado

1. Del  texto se  infiere que la adivina estaba en la casa del hombre porque era:

1. Adivina
2. El amor de su vida
3. Su esposa
4. Una ladrona

1. La expresión “olvidaste  las llaves por Salir apresuradamente a buscarme”:

1. Implica que la adivina es el amor de su vida
2. Se trata de una verdad evidente
3. Es una exageración que la adivina sea el amor de su vida
4. Es una repetición que cierra el relato

1. Que la sea el amor del consultante, se constata en la siguiente frase:

1. Esta noche, después de años de búsqueda te sorprenderá el amor
2. Olvidaste las llaves por salir apresuradamente a buscarme
3. Si, esta noche
4. ¿tu aquí?

Preguntas del 13 al  22

El espacio público es el espacio  que posibilita todas las interacciones concebibles, e incluso las inconcebibles. Sirve  de rampa para todas las socialidades habidas o por haber.  En cambio, en su seno lo que uno encuentra no es propiamente una sociedad, o cuanto menos una sociedad cristalizada, con sus órganos sus funciones, sus intuiciones, etc. En él se ensayan y, las mas de las veces, se abortan todas las combinaciones societarias,  de las mas armoniosas a las más conflictivas y hasta las que se han vuelto o están a punto de  volverse violentas.

Ahora bien, el espacio público no es propiamente ese espacio social en el que Bourdieu podía desmentir  la condición singular – que  puede antojarse maravillosa – de los encuentros azarosos y de las situaciones abstractas a que esos encuentros dan pie.  Como en otro lugar se ha tratado de poner relieve, el espacio público no está estructurado ni desestructurado sino estructurándose. No es el escenario de una sociedad hecha y derecha, sino  una superficie  en que se desliza y desborda una sociedad permanentemente inconclusa una sociedad interminable. En él solo se puede ser testigo de un trabajo, una tarea social sobre sí mismo.

 En cuanto a  las condiciones democráticas que deberían presidirlo, el espacio público se comporta no como un espacio  social,  determinado por estructuras y enclasamientos, sino como un espacio en muchos sentidos: biótico, subsocial, o protosocial;  un espacio previo a lo social al tiempo que su requisito premisa, escénica de cualquier sociedad. El espacio público es aquel que el sujeto que e objetiva, que se hace cuerpo, que  reclama y obtiene el derecho de presencia, se nihiliza, se convierte en una nada ambulante e inestable esa masa corpórea lleva consigo todas sus propiedades, tanto las que proclama como las que oculta tanto las reales como las simuladas, las de su infamia y las que ensalzan; y con respecto a todas esas propiedades lo que pide es que no se tengan en cuenta, que se olviden tanto unas como de otras, puesto que el espacio en que ha irrumpido es anterior y ajeno a todo esquema fijado, a todo lugar,  a todo orden establecido.

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