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La Vida De Descartes


Enviado por   •  19 de Febrero de 2014  •  2.358 Palabras (10 Páginas)  •  223 Visitas

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La vida de Descartes.

René Descartes nació en el año 1596 en La Haye, un pueblo francés que actualmente se denomina Descartes. Desarrolló su educación en el colegio jesuita de La Flèche, donde recibió una importante formación clásica y filosófica, basada esta última en las teorías de Aristóteles. A partir de 1612 comienza una época más aventurera en su vida tratando de descubrir por sí mismo lo que no había encontrado en los libros. Se licencia en Leyes, participa en las guerras entre católicos y protestantes (llegando a formar parte de los dos ejércitos), viaja por los Países Bajos, Suecia y Dinamarca, y pasa algunas temporadas en París. Tras esta época decide marchar a Holanda, lugar donde encuentra una mayor tolerancia intelectual que le permite elaborar sus principales obras: El discurso del método, Las meditaciones metafísicas, Los Principios de la Filosofía… La fama que alcanza Descartes como matemático y como filósofo hacen que la reina Cristina de Suecia lo llame a su Corte para que imparta allí sus clases. Pero Descartes no soportó por mucho tiempo el clima nórdico y falleció a la edad de cincuenta y tres años. Varios años más tarde sus obras fueron incluidas en el Índice de libros prohibidos de la Inquisición, lo que significaba que ser cartesiano podía convertirse en un crimen.

El racionalismo de Descartes.

Las ideas de Descartes acerca del conocimiento se sitúan dentro de la llamada corriente racionalista que, con frecuencia, se contrapone al empirismo. De forma general, los autores racionalistas (Leibniz, Spinoza o el propio Descartes) desarrollaron sus ideas en los siglos XVII y XVIII, compartiendo los siguientes rasgos:

1) Las matemáticas representan el modelo de conocimiento científico, riguroso y exacto. La filosofía debe seguir el modo de proceder que aparece en las matemáticas. No hay que olvidar que Descartes fue un gran matemático –a él se deben los ejes cartesianos y que Leibniz inventó el cálculo infinitesimal-.

2) El innatismo de las ideas. Los racionalistas creen que hay en la mente humana un conjunto de principios o conceptos que no proceden del exterior, sino que se encuentran en ella desde el nacimiento. Estas ideas innatas son básicas para cualquier ciencia o conocimiento humano.

3) Confianza en la razón. Esta confianza la hereda el racionalismo del Renacimiento. Si en el periodo medieval, la razón se subordinaba a la fe, en el Renacimiento se va a defender la autonomía de la Razón por encima de la tradición religiosa. La razón es el fundamento de la ciencia y es el instrumento a partir del cual el hombre puede dominar el mundo.

4) Minusvaloración del conocimiento sensible. Para los racionalistas, los sentidos pueden llevar a engaño. La sensibilidad no tiene el carácter universal y necesario de la razón.

5) Centralidad del método. Para pensar correctamente hay que pensar ordenadamente, hay que seguir un método, hay que avanzar paso a paso. El método es el camino que conduce a la verdad.

1. ¿Se puede ser racionalista en todas las actividades humanas?

La importancia del método.

Descartes rechaza la filosofía anterior, la filosofía que había estudiado en el colegio de La Flèche, es decir, las ideas de Aristóteles y de Santo Tomás. Él considera que esta filosofía no es rigurosa, no está bien construida. No es una filosofía metódica, ya que carece del método característico de las matemáticas y, por tanto, no es una filosofía científicamente cierta.

Él piensa que hay que buscar una certeza absoluta desde la que se pueda construir una filosofía fuerte, segura, universal y que produzca conocimientos exactos. Se trata de encontrar una filosofía nueva e indestructible.

¿Cuál será el método que hay que emplear para que la Filosofía se transforme en una ciencia, en un saber riguroso? Este método universal que busca Descartes habrá de seguir cuatro reglas que ya los matemáticos han empleado con frecuencia:

1ª Evidencia. No admitir como cierto nada sobre lo que se pueda tener alguna duda. Sólo se puede admitir como verdadero algo que sea claro y distinto.

2ª Análisis. Dividir cada dificultad en tantas partes como se pueda. Dividir lo complejo en partes más simples.

3ª Síntesis. Conducir ordenadamente los pensamientos, caminando desde los más simples hasta los más complejos.

4ª Enumeraciones. Repasar detalladamente todos los pasos para estar seguro de no omitir nada.

1. Pon algún ejemplo de la vida cotidiana en el que se puedan emplear las cuatro reglas de las que habla Descartes.

El método axiomático y la duda metódica.

Puede decirse que el método de Descartes es axiomático. Esto se debe a que el método parte de verdades evidentes (axiomas) para extraer o deducir a partir de ellas otras verdades. Con el conjunto de las verdades se construye un sistema filosófico.

¿Cómo es posible encontrar un axioma evidente e indudable? Lo primero que hay que hacer es indagar, investigar, dudar... La propia duda se convierte en un método, en un camino. No puede decirse que Descartes sea un autor escéptico, puesto que él está convencido de una serie de verdades. Si Descartes duda es para encontrar una forma de demostrar con exactitud las verdades que le parecen evidentes. Por este motivo se dice que la duda de Descartes es metódica.

Para alcanzar una primera verdad de la que no exista ninguna duda, Descartes aplicará su duda a una serie de aspectos:

1º Se debe dudar de los sentidos. A veces, nos conducen a errores y a equivocaciones, por tanto, no son fiables. No podemos confiar en ellos de un modo absoluto y situarlos en el punto de partida que se busca.

2º Si no confiamos en los sentidos, podemos dudar de que las cosas sean tal y como ellos nos la muestran, pero, eso no significa que la realidad exterior no exista. No obstante, Descartes continúa su duda y llega a desconfiar de la realidad exterior. En este punto añade un nuevo motivo para dudar: la imposibilidad para distinguir la vigilia del sueño. Tal vez, el mundo exterior sea un producto de nuestra imaginación, de nuestros sueños. ¿Cómo es posible saber si estamos soñando o no?

3º Tanto si estamos despiertos como si estamos dormidos, hay una serie de verdades que parecen incuestionables. Se trata de las verdades matemáticas. La suma de los ángulos de un triángulo mide 180 grados en la realidad y en nuestros sueños. Pero aquí Descartes añade una última

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