ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Vida De Un Heroe

jredxase17 de Septiembre de 2013

4.868 Palabras (20 Páginas)250 Visitas

Página 1 de 20

EL MAYOR.

Era de madrugada cuando me desperté encima de mi cama aun tendida y yo seguía vestido con mi traje café, que tanto aborrecía.

Yo creía que me había emborrachado y me las había arreglado para llegar a mi casa.

¿Habré hecho el ridículo con Johnny?, me había preguntado, si lo hice, la fuerza aérea me iba a quitar mis fondos de por vida, esa tecnología era invaluable y estaba a muy buen precio.

Johnny era un amigo mío que comenzó su fabrica haciendo pañales de adulto, conforme la compañía fue creciendo, se dio cuenta de que el dinero estaba en el gobierno, y que mejor forma de entrar que vendiendo armas, un trabajo sucio, pero muy confortante. Lo conocí en Rusia, ya en el final de la guerra, el decía que los rusos eran unos cerdos desgraciados, y q merecían mas que unas cuantas balas de plomo, y creo un arma de poder incontenible, para cada soldado. Para mi esa guerra fue la mas violenta y sangrienta que pude haber visto, por eso me interese en conocer al autor de tan divertido parque de juegos, lo conocí en una mesa, al lado de la primera dama, cuando llegue a sentarme, la note un poco asustado ¿Al parecer era bastante introvertido, y causaba temor a lado de mucha gente? Pero para mi, era un niño, se parecía mucho a Oliver Stone, la primera dama se fue y puse conversación, y al parecer nuestras mentes se conectaban muy bien, lo malo era que era bastante perfeccionista y no tomaba, me recuerda mucho a Tony Stark, Tony Stark y Oliver Stone, que graciosa combinación.

El pentágono le había pedido, que le vendiera esa arma aérea que les había sido demostrada en combate en Afganistán, (yo no logre presenciar tal espectáculo) pero el problema es que les vende cada dosis en una cantidad millonaria, y me pidieron a mi que hablara con el para que le bajara el precio ya que yo era una persona cercana, me puse mi estupido traje café (El café le gusta a su esposa) y fui a cenar con ambos, después no recuerdo que sucedió, si me emborrache, pueden dar por hecho que esa arma no será de los Estados Unidos de America, además la oferta tenia tiempo limite, porque Fox quería comprarla en secreto, (me lo confío Johnny).

Pero no creí que me hubiera puesto borracho, no tenía dolor de cabeza ni mucho menos. Pero no recuerdo nada de lo que sucedió esa noche, no tenía explicación alguna

En la mañana le hablare, pensé, ya que prefería dormir antes de angustiarme, tan solo me volví a acostar (echando por la ventana mi traje y zapatos cafés) y me volví a pernoctar

En la mañana, me crujía la espalda y mi cabeza daba vueltas con lo que había sucedido, me levante y fui al baño, me bañe y me vestí algo fodongo.

Cuando baje a la sala fui directamente a la cocina, tome algo de café, me pare alado de mi lava trates dirigí mi mirada a la sa1a, al parecer lo que vi estaba fuera de lo común, el cuerpo sin vida, atravesado por una espada del siglo XII en el pecho de la esposa de Johnny, tire la taza de café, pero no había signos de lucha, todo al parecer había sido rápido.

No, no, no, no, no, no, decía y decía en susurros, estaba desesperado, ¿Qué rayos había hecho?

-He matado a la esposa de uno de mis amigos, pero ¿Cómo y porque? Estaba temblando.

Fui a revisar, que no estuviera nada abierto, a lo mejor alguien me quiere inculpar y me dejo el cuerpo atravesado por mi espada en mi sótano con llave que no tenían y que no estaba abierta en ese momento.

Pero nada, al parecer si había sido yo el asesino, ahora que hacia, debía huir, y para colmo tenia el asunto del pentágono, ni huyendo a México me salvaría

Pero en ese momento oí una explosión en mi puerta, alguien la había derribado y varios policías entraron tanto por ahí como por las ventanas y me tenían rodeado con sus armas, pero yo corrí a una de las ventanas derribe al policía que estaba enfrente de ella y me eche a la ventana, pero en la caída, me rompí el hombro, yo ya estaba bastante viejo para esas cosas, hasta que por fin me agarraron y me subieron a una ambulancia, que me llevaría al hospital de la prisión de San Bernardo.

Yo gritaba de dolor, nunca antes me había roto un hueso así de fuerte, me dolía la garganta y sentía que me quemaba, hasta que me pusieron un sedante, me tranquilice y quede inconciente.

Desperté en esa noche (me pusieron una dosis muy fuerte) estaba postrado sobre una cama con una sabana encima y encerrado en una celda, tenia una de esas cosas para ver mi pulso, y no lograba entender nada de ese día, ni mi brazo llegue a ver por todo lo que estaba pensando. ¿Qué sucedió esa noche y porque? No sabia que hacer. Estaba bastante viejo para tratar de escapar, pero tenia que hacerlo, estoy seguro de que no estaba borracho, no me dolía la cabeza, ni me sentía mareado, alguien me puso algo en la cena de esa noche.

En la mañana recibí la visita de Johnny, no se veía triste, venia serio, pero ni siquiera tenía la ropa adecuada para la ocasión.

-Johnny te juro que si la asesine no fue mi intención, te lo juro, alguien me drogo esa noche no se ni como sucedió, además veme soy muy viejo para estas cosas no puedo hacer algo así ya a mi edad- Le dije desesperado, buscando su perdón y comprensión.

-Iré al grano, pues, mira, solo te digo que la cena yo la tenia muy bien planeadita, el pentágono no lo sabe, pero era cuestión de tiempo que te enviaran a pedirme ese favor, claro un buen amigo, héroe de guerra, pero mas importante, un venerable anciano.

-Bueno, yo vengo aquí a darte la oportunidad de ser joven otra vez, en la cena estaba probando un nuevo antídoto, llamámosle el elixir de la juventud, necesitaba saber si tu cuerpo lo recibiría gratamente, y al parecer así fue, no recuerdas nada de lo que paso,

Es como si tu hubieras emborrachado, en ese omento el antídoto ordena sacar toda la adrenalina escondida dentro de ti, poco a poco mientras te estemos dando el antídoto iras recordando todo lo que hagas hasta que forme parte de tu memoria, lo bueno es que utilizaras tu cuerpo de forma tan ágil y fuerte, tus músculos crecerán, tus huesos inmediatamente se volverán como el hierro…tus reflejos y velo…

-Han hecho de mi una especie de Hulk- lo interrumpí cansado de oír muchas estupideces

-No, hemos hecho de ti un joven, poco a poco podrás controlar ese antídoto y ordenarle a el y el no a ti, lo malo es que tienes que acostumbrarte a ello y el efecto no es tan duradero…

-Has hecho de mi un arma no mientas, para eso quieres esa porquería- le dije casi en susurros, pero a punto de explotar.

-No pudiste utilizarlo en otra persona, ¿porque yo?

-Porque tú tienes el potencial, no podemos utilizarlos en personas más jóvenes, al sacar la adrenalina les causaría un paro, pero para ustedes viejos de guerra no les sucedería nada, para eso esta hecho el antídoto.

-Además, porque para que surta efecto no tienes que tener ni idea de lo que vas a ingerir, tu cuerpo lo rechazaría y lo sacaría, pero nuestro cuerpo como asombroso, es igual de estupido, yo solo conozco ancianos en mi trabajo, y ten por seguro que saben bien en lo que trabajan.

-Pero ahora lo se ¿no? Las siguientes dosis no servirán ya que se lo que estoy ingiriendo dije en tono de victoria

-Tu cuerpo ahora esta “conquistado” por el antídoto, el va a recibir navíos de sus tierras, en este caso, otras dosis, entiende esto, tu cuerpo ahora es esclavo total, ahora mismo lo poco que queda de esa dosis esta controlando tu sistema inmune y atacando brutalmente a las bacterias, te hace mas fuerte, en cualquier aspecto, te hace perfecto, el cuerpo hará lo que el antídoto ordene.

Mira, para no hacer de esto una telaraña inmensa esto es lo que ocasiona

-Uno, no recordaras nada de lo hiciste, pero será reconfortante.

-Dos, fortalecerá tu cuerpo.

-Tres, sacar la adrenalina de cualquier manera dependiendo del estilo de vida de la persona, en tu caso, la matanza y sexo creo yo, para que el numero dos sea posible.

-Cuatro, te volverá mas ágil, rápido, y fuerte.

-No importa que edad tengas, todo esto te lo dará y tu mismo lo lograras controlar si se administra periódicamente, podrás hasta recordar y tener conciencia de lo que haces.

-No la quiero. Le respondí

-Tienes la grata posibilidad de ser el primer humano en tener dentro de si el elixir de la juventud y lo rechazas.

Me senté rápidamente y lo tome del cuello del traje, lo acerque a mi cara y le dije en susurros para no gritar – Escúchame bien, toda mi vida pelee contra los asquerosos nazis, los cerdos vietnamitas, los perros soviéticos, y los idiotas iraquíes, para que ni yo ni nadie, sea prisionero de nada, y menos una rata de laboratorio, además no puedo creer que hubieras ofrecido a tu propia esposa para que tu plan funcionara, mejor hubieras ofrecido tus bolas, creo que hubiera sido una mejor idea.

El soltó una carcajada, se soltó de mis manos, se paro y contesto –Mira yo amo mis bolas y están bien en donde están ahora, y otra, mi esposa era una ramera que se acostaba con el primero que podía, necesitaba desquitarme de una forma en la que yo no me viera involucrado ni mucho menos y apoyara a mis negocios (Que sirviera de algo la muy puta)

-Eres un bastardo no puedo creer lo que dices, de todas maneras no me inyectaras

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com